Aunque no tengas algún producto o servicio con ese banco, seguramente reconoces el sonido ¡uga uga! Por ejemplo, muchas personas son consideradas uga-uga por usar aún el dinero en efectivo, el dinero fue destronado por las tarjetas de crédito que poco a poco han sido reemplazadas por aplicaciones como las billeteras digitales. Así mismo, las billeteras serán reemplazadas por la palma de la mano a la hora de pagar.
Como bien sabes, las finanzas, al igual que otros sectores, se transforman constantemente de mano de la tecnología. Esta vez, una empresa francesa tiene como objetivo desarrollar los sistemas necesarios para que los humanos puedan pagar con la palma de su mano. Se trata de Ingenico, compañía dedicada a los servicios financieros, quienes pretenden usar las venas como método de identificación.
Tranquilo, no es que tengan que introducir un chip en tu brazo para que puedas pagar, tampoco necesitarás un tatuaje con código de barras. Ingenico sostiene que han desarrollado una nueva tecnología que se basa en datos biométricos muy específicos: las venas. Entonces, en la práctica solo tendrías que acercar tu mano al escáner de pago a unos diez centímetros.
En ese momento, la máquina analizará la red de venas para identificar al cliente, el dinero que tiene en sus cuentas y validar el pago. Más que parecerse a un capítulo de Black Mirror, será un método de pago similar al de la película “El precio del mañana”. La diferencia es que no pagas directamente con el tiempo que te queda de vida, sino con dinero “real”.
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En específico, la tarjeta bancaria, que se ha consolidado como medio de pago por excelencia, no está exenta de defectos. De hecho, en términos de seguridad no cuenta con una buena reputación. Es por esto que Ingenico decidió crear un nuevo método de pago que fuera más seguro, pues los aplicativos también han presentado cientos de fallas en seguridad.
Michel Léger, vicepresidente ejecutivo global de desarrollo de soluciones de Ingenico, asegura que la palma de la mano es «el elemento más seguro desde el punto de vista biométrico, por delante del iris, las venas de los dedos o la huella dactilar. Además, explica que “el COVID ha acelerado el ‘contactless’ y el post-COVID ha generado una reactivación del comercio, con necesidad de más fluidez y menos esperas”.
Cabe aclarar que la empresa francesa ha producido un tercio de los terminales de pago que actualmente circulan en el mundo. Las primeras pruebas con esta nueva tecnología para pagar se realizarán en América del Norte; si las pruebas salen bien, se espera que el sistema llegue al resto del mundo.
Imagen: Geralt vía Pixabay
