Este era el juguete que la CIA hizo de Osama Bin Laden

La idea era dar una imagen de demonio al buscado hombre.
La idea era dar una imagen de demonio al buscado hombre.
La idea era dar una imagen de demonio al buscado hombre.

Cuando en la guerra se habla de ganar los corazones y mentes, el campo de batalla se puede expandir a lugares que pueden resultar curiosos. Desde la propaganda en los cómics de la Segunda Guerra Mundial hasta los juguetes bélicos de Corea del Norte, las mentes de los niños no se han dejado de lado como un objetivo importante dentro de un conflicto. Este jueves, The Washigton Post publicó un proyecto de la CIA para producir unos diabólicos juguetes de Osama Bin Laden.

El proyecto, que inició en 2005, consistía en desarrollar una figura de acción de quien fue el hombre más buscado del planeta. Su principal característica era que la pintura del rostro se disolvía con el calor y, cuando esta desaparecía, se revelaba una cara pintada de rojo y con marcas negras, lo que emulaba a un demonio o monstruo.

La curiosa figura iba a ser distribuida para generar una imagen negativa en niños y padres, quienes, en regiones del Oriente Medio, no veían a Bin Laden como el enemigo que Estados Unidos deseaba. Bajo el nombre de Devil Eyes, el proyecto tenía a Donald Levine como encargado, el hombre que, en parte, tuvo el crédito de popularizar a G.I. Joe, que, básicamente, era otro juguete con algo de propagandístico.

¿Cuánto logró avanzar el proyecto? Miles de juguetes fueron hechos como parte de la preproducción del proyecto y su destino final fue llegar a la ciudad de Karachi en Paquistán, en 2006.

Sobre lo anterior, la CIA afirma algo totalmente distinto. Según la organización, solo se crearon tres figuras, que eran el ejemplo de cómo luciría el producto final. La presentación del proyecto no tuvo frutos y fue descartado.

The Washington Post presentó unas imágenes a través de su cuenta en Twitter. Así lucía Devil Eyes:

Imagen: Montaje ENTER.CO.

Camilo Martínez

Camilo Martínez

Viviendo dentro de las cuatro líneas que arman una viñeta, transportándome en los fotogramas de las películas más clásicas o del cine más explosivo, leyendo desde literatura de ciencia ficción desechable o las obras hechas para el bronce. Básicamente amante ciego de las historias, sea en pantalla o papel, buenas o terribles. Profesional en comunicación social y periodismo del Politécnico Grancolombiano, he colaborado con medios como Caracol Radio, Cartel Urbano, Diario ADN y RCN Televisión.

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