Alerta por la gripe A(H3N2): lo que se sabe de su contagio, riesgos y posible llegada a Colombia

En las últimas semanas, organismos internacionales de salud han puesto la lupa sobre una nueva variante de la gripe estacional: la influenza A(H3N2), subclado K (J.2.4.1). No se trata de un virus desconocido ni de una enfermedad nueva, pero sí de una versión del virus que ha evolucionado y que hoy circula con mayor fuerza en varias regiones del mundo, especialmente en Europa y algunos países del este de Asia.

Según la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, este subclado ha ganado terreno rápidamente durante 2025. En Europa, incluso, la temporada de gripe comenzó antes de lo habitual y esta variante llegó a representar casi la mitad de los casos analizados genéticamente entre mayo y noviembre. Aun así, hasta ahora no se ha observado un aumento importante en la gravedad de la enfermedad, ni en hospitalizaciones ni en muertes.

El virus A(H3N2) pertenece a un grupo de influenza que, históricamente, suele generar temporadas más intensas, sobre todo en personas mayores. En este caso, el subclado K presenta cambios en una proteína llamada hemaglutinina, que el virus utiliza para entrar al cuerpo humano. Estos cambios son normales en la influenza y explican por qué el virus nunca es exactamente igual de un año a otro.

¿En qué se diferencia de la COVID-19 y cómo se contagia?

Aunque a veces se hable de “nueva gripe”, esta variante no tiene relación directa con la COVID-19. Son virus distintos, con comportamientos diferentes. La influenza A(H3N2) tiene un periodo de incubación más corto, los síntomas aparecen de manera más repentina y, en general, la enfermedad es menos prolongada. El COVID-19, en cambio, puede generar complicaciones más variadas y efectos a largo plazo en algunos pacientes.

La forma de contagio de esta gripe es la misma de siempre: a través de gotículas respiratorias cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, y también por contacto con superficies contaminadas. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza, cansancio extremo, dolores musculares, congestión nasal y tos.

Un dato clave es que, pese a los cambios genéticos del virus, las vacunas contra la influenza siguen funcionando. Los estudios preliminares muestran que la protección frente a hospitalizaciones se mantiene en niveles similares a otras temporadas, especialmente en niños. En adultos, la protección es menor, pero sigue siendo fundamental para reducir complicaciones y presión sobre los hospitales.

¿Podría llegar a Colombia y qué cuidados se recomiendan?

Por ahora, los sistemas de vigilancia internacional no han detectado una circulación importante del subclado K en América del Sur. Esto incluye a Colombia. Sin embargo, los expertos advierten que es probable que la variante llegue eventualmente, como ocurre con la mayoría de los virus de influenza que circulan a nivel global.

La OPS y la OMS insisten en que este no es un llamado a la alarma, sino a la preparación. Recomiendan reforzar la vigilancia epidemiológica, mantener una alta cobertura de vacunación y atender de forma oportuna los casos con síntomas respiratorios. Para la población, los cuidados siguen siendo simples pero efectivos: vacunarse contra la influenza, lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto cercano cuando se tienen síntomas y usar tapabocas si hay gripe.

En especial, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas deben priorizar la vacunación. Más que una “nueva gripe”, lo que está circulando es un recordatorio de que la influenza sigue evolucionando y que la prevención sigue siendo la mejor herramienta para reducir su impacto.

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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