Google cerró el año revelando cuáles fueron los temas que más crecieron en interés dentro de Colombia. Su informe anual Year in Search vuelve a funcionar como un termómetro social: una foto colectiva de aquello que movilizó conversaciones, generó dudas o despertó curiosidad entre millones de usuarios. Aunque la lista está dominada por eventos coyunturales, el panorama deja ver una mezcla de inquietudes políticas, cultura pop, fenómenos virales y consultas de salud, un conjunto que refleja la complejidad informativa del país durante 2025.
El análisis muestra que las búsquedas con mayor variación no se limitaron a hechos noticiosos inmediatos. En cambio, evidencian cómo los colombianos procesan la actualidad: desde grandes certámenes deportivos hasta sucesos inesperados que pusieron a prueba la agenda mediática. Lo deportivo volvió a ocupar un lugar central. El Mundial de Clubes, las eliminatorias rumbo a 2026 y el Mundial Sub-20 destacaron entre las consultas con mayor crecimiento. La tendencia confirma el peso del fútbol en el comportamiento digital del país, donde cada certamen internacional se traduce en un aumento significativo de actividad en línea.
Deportes, política y religión: las búsquedas que marcaron el pulso del año
Esa atención no fue exclusiva del deporte. Algunos acontecimientos de alto impacto, como el magnicidio de Miguel Uribe Turbay, el terremoto en Paratebueno o el caso Frisby, también lograron posicionarse entre los términos más buscados. En paralelo, sucesos globales —como la muerte del papa Francisco, el posterior cónclave y la elección del papa León XIV— impulsaron un interés sostenido por temas religiosos a nivel local. La mezcla entre coyuntura política, fenómenos naturales y hechos judiciales muestra cómo la audiencia digital respondió a un año marcado por la incertidumbre.
En personalidades, la lista combinó figuras conocidas con nombres que se volvieron tendencia por razones distintas: desde deportistas como Luis Suárez y Juan Fernando Quintero, hasta personajes políticos como Nicolás Maduro, María Corina Machado y Juan Manuel Santos.
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La presencia de Altafulla, uno de los nombres más buscados, ilustra cómo ciertos episodios mediáticos pueden catapultar a una persona al centro de la conversación nacional. El informe evidencia, además, que el comportamiento de búsqueda no distingue entre trayectorias públicas tradicionales y apariciones emergentes: ambas pueden detonar la misma curiosidad.
El entretenimiento también ocupó un lugar decisivo en el ranking. Películas como Monstruo: La historia de Ed Gein, Lilo & Stitch y Destino Final: Lazos de sangre encabezaron las consultas audiovisuales, una señal del peso que mantuvieron los remakes, las historias de terror y las franquicias de larga trayectoria.
En televisión, formatos como Yo Me Llamo, La Casa de los Famosos y Nuevo rico, nuevo pobre dominaron el interés, confirmando la capacidad de la TV tradicional y la competencia de los realities para sostener la conversación digital a lo largo del año.
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De la Lista Clinton a “No acepto”: explicaciones, música y memes
En el campo musical, nombres como Karol G, Beéle y Bad Bunny guiaron las búsquedas. Canciones como “Coqueta”, “Papasito” y “Quédate” fueron las más consultadas, impulsadas por retos virales, lanzamientos estratégicos y colaboraciones que escalaron rápidamente en plataformas. La música urbana volvió a ser el género predominante entre las tendencias de audio.
Un apartado particularmente significativo fue el de las búsquedas explicativas. Conceptos como Lista Clinton, ginefilia, consulta popular o magnicidio revelan una necesidad creciente de contextualizar términos que aparecen en debates políticos o judiciales. Otros, como gentrificación o lactosuero, reflejan inquietudes sobre fenómenos urbanos, alimentación o discusiones regulatorias.
La presencia de Bre-B, un término poco familiar para la mayoría, evidencia cómo ciertos conceptos técnicos pueden volverse tendencia cuando irrumpen en el debate público.
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El humor también quedó registrado. Entre los memes que escalaron con mayor rapidez se destacaron “67”, Dayro Moreno y, especialmente, “No acepto”, una expresión que terminó convertida en plantilla para ironías políticas, quejas cotidianas y discusiones en redes. Su popularidad demuestra cómo la cultura digital es capaz de tomar una frase y transformarla en un símbolo compartido del año.
Google explicó que estas tendencias se construyen a partir de datos recopilados durante todo el año, filtrando spam y duplicidades para garantizar que los resultados reflejen cambios reales en el comportamiento de búsqueda. Más que un listado de popularidad, el informe ofrece un retrato del país: uno donde conviven la política, el deporte, los escándalos mediáticos, la música, los memes y las preguntas que surgen frente a un entorno cada vez más complejo.
