Algunas personas tienen cierta predisposición cuando se enfrentan al cine oriental. Varias de las que conozco decían que los asiáticos sólo hacen cine de kung-fu u otra arte marcial. Este es un estereotipo del cine oriental que llegó a occidente entre los setentas y los ochentas, cuando China comenzó a exportar muchas de sus producciones a EE. UU., lo que popularizó la figura del oriental como el artista marcial (y las películas mal dobladas).
Pero la llegada del genero de artes marciales tuvo cosas buenas. Gracias a ese genero surgieron figuras icónicas como Bruce Lee, Chuck Norris y Jackie Chan. También inspiró a directores como Quentin Tarantino a transformar ese genero y adaptarlo más a un estilo de Hollywood. Y hay grandes películas del genero, como ‘Hero’ de Zhang Yimou y ‘Kung-Fu Soccer’ de Stephen Chow. Pero opacaron mucho el cine oriental, que por primera vez pudo salir de Asia gracias a ‘Rashomon’ de Akira Kurosawa, estrenada en 1950.
Por este motivo les presentamos este listado de cinco películas del cine oriental de los últimos 20 años que lo harán ver la otra cara de los directores asiáticos. Realizadores que trabajan enfocados en la estética visual, los pocos diálogos y la creación de historias y personajes que atraen a cualquier tipo de espectador.
Como siempre, recuerden que si tienen más sugerencias de este tipo de películas no duden en comentar cuáles son.
Aquiles y la tortuga (2008)
Takeshi Kitano es un director japonés muy conocido en la industria por ser uno de los mayores expositores del cine Yakuza (mafia japonesa). Pero cuando sus películas dejan de lado las peleas entre pandillas y el mundo oscuro de la mafia, el director libera su imaginación con historias conmovedoras. Este es el caso de ‘Akiresu to Kame’ o ‘Aquiles y la tortuga’.
La historia nos cuenta la vida de Machisu, un niño adinerado que parecía tener el futuro asegurado. Su afición era pintar y dibujar, y todos a su alrededor creían que llegaría a ser un gran pintor famoso. Sin embargo la muerte de su padre lleva a la familia a la bancarrota, y el joven artista parecía perder su futuro en el arte. Mientras crece sigue soñando con ser un artista famoso, pero siempre que está cerca de su meta se da cuenta de que no puede alcanzarla todavía.
Esta película es un colorido mundo alrededor de la vida de Machiso. La dirección de arte se enfoca en resaltar los espacios y los elementos en los que los personajes se mueven, y maneja un contraste de colores que mantienen llevando la mirada de lado a lado de la pantalla. La fotografía es limpia y logra moverse en cada secuencia rápidamente entre detalles y planos generales que nos muestran las sensaciones y las emociones de los personajes.
Aquiles y la tortuga’ es un ensayo sobre las dificultades de crecer como artista, y la eterna búsqueda por encontrar nuestro sello personal.
Hierro 3 (2004)
Kim Ki-duk es un director surcoreano que se caracteriza por sus romances prohibidos y el amor que triunfa de forma dudosa. Sus películas son muy aclamadas por la elección actoral: el diálogo es casi nulo en sus cintas, y lo que cobra mayor valor es la forma en que sus personajes nos cuentan miles de frases sin mover los labios. Una de sus películas más reconocidas en occidente es ‘Samaritan Girl’, pero la película que tiene toda la firma del director es ‘Bin-Jip’ o ‘Hierro 3’.
Tae-suk no tiene pasado, pareciera que tampoco espera un futuro. Él es un transeúnte en la vida. Aprovecha sus habilidades de cerrajería para utilizar la casa de los extraños cuando no se encuentran en ellas. A cambio, hace el aseo de la casa y limpia la ropa. Luego sigue su rumbo. En una de esas ‘invasiones’ conoce a Sun-hwa, una mujer que vive en una lujuria falsa y un matrimonio sin amor.
Tae-suk invita a Sun-hwa a acompañarlo en su presente.
Esta obra maestra de Kim ganó 12 premios internacionales y cuatro nominaciones. Su valor se encuentra en el romance que muestra la historia y en el desarrollo de un personaje que no se quiebra ante ninguna dificultad.
En esta cinta estamos inmersos en el cuerpo de Tae-suk, y nos acostumbramos a oír y ver como él. Es una película cuyo tiempo se congela para que podamos sentirla sin darnos cuenta de que no hemos parpadeado en 88 minutos.
Tiene una estética de colores tenues, y maneja por lo general un ambiente muy cálido. Las actuaciones son impecables y la historia seguro los cautivará.
Fallen Angels (1995)
China es representada por las extrañas formas en las que ve Wong Kar-wai en sus films. Se caracteriza mucho por el uso de planos vertiginosos con ojos de pez, por los encuadres enmarcados en espejos y vidrios; por las historias del amor que siempre falla y la noche como el espacio ideal para que el mundo suceda. Dentro de sus éxitos se encuentran ‘My Blueberry Nights’ y la saga de ‘Con animo de amar’ y ‘2046’. Sin embargo, ‘Fallen Angels’ puede considerarse como el punto clave en el que el director saca a relucir su estética ante el mundo.
La historia se cuenta entre tres espacios paralelos, cada uno con un personaje que lo representa y lo vincula con el siguiente. Primero está Wong Chi-ming, un asesino que no tiene iniciativa propia, pero quiere terminar con esa vida de una buena vez. Luego está su asistente quien está enamorada del matón, pero nunca pueden encontrarse. Quiere vivir una vida tranquila al lado de un hombre que la acompañe. Y finalmente está He Zhiwu, un sordomudo que siempre está buscando una nueva forma de mostrarse ante el mundo.
Wong utiliza la luz como fuente principal de sensaciones. Ambientada en un Hong Kong nocturno, encontramos mucho neón y nos movemos entre iluminaciones de colores vibrantes que tienden a fríos verdosos o a cálidos bien rojizos. Esto se acompaña por el constante uso de lentes granangulares que se acercan mucho a los personajes y distorsionan sus facciones junto al espacio que los rodea. Los movimientos de cámara son rápidos, la mayoría son hechos con la mano, y las secuencias son de cortes rápidos. La calma llega con la música y las pausas prolongadas que dejan respirar al personaje y al espectador.
Esta cinta ha ganado varios premios y nominaciones. Pero su mayor valor es la forma en que abre las historias de cada uno de sus personajes, y logra cerrarlas de manera sutil y concisa. El ‘plus’ es su estética visual y las grandes actuaciones de los personajes.
Audition (1999)
Takashi Miike tiene como principio dos elementos claves: personajes irreales que quedan marcados en nuestra mente (como ‘Zebraman’ e ‘Ichi the Killer’) y la exaltación de las emociones del espectador que se liberan en sus entregas (como en ‘Izo’ y ‘13 Asesinos’). Y uno de sus mayores éxitos se transformó en uno de los íconos del cine del terror por saber mezclar ambos atributos a la perfección. ‘Audition’ es una de las elegidas por los críticos de New York Times entre las grandes películas de terror.
Aoyama es un productor de televisión que lleva varios años viudo, y que parece no salir de la depresión de la muerte de su esposa. Uno de sus compañeros en la compañía organiza una audición con el propósito de conseguir una nueva pareja para el productor. Durante el casting conoce a Asami, una chica tierna cuyo sueño de ser bailarina fue destruido por un accidente, pero que quiere volver a intentar entrar al espectáculo.
Las cosas parecen fluir bien entre los dos hasta que, cuando Aoyama se mete más en la vida de Asami, comienzan a ocurrir cosas extrañas.
Esta película se destaca dentro del genero de terror psicológico. Estéticamente es muy pulida y, contrario a lo común en este tipo de películas, es muy iluminada con colores muy llamativos. El rojo y el amarillo colorean la película constantemente, logrando que el espectador tenga sensaciones de pánico, nausea y emoción.
Aunque sólo tiene tres premios internacionales, la película del director japonés es considerada por muchos como una de las mejores exponentes del genero. El espectador puede pasar de la calma a la sorpresa, y de ahí a la tensión y repulsión.
Old Boy (2003)
Aunque ya había hablado de Park Chan-wook y esta película en uno de los artículos sobre el remake que está realizando Spike Lee; no podía faltar dentro de las películas que representan el poder del cine asiático. Chan-wook se especializa por narrar de maneras únicas cada historia que cuenta. A pesar que involucra el amor en casi todos sus filmes, cada película es muy distinta a la anterior y muestra su versatilidad como cineasta.
http://www.youtube.com/watch?v=dMvBb6CKcXA
Oh Dae-su es un hombre promedio, tiene una hija y una esposa, un amigo que lo salva de meterse en líos con las autoridades y un problema de alcohol. Una noche es secuestrado y encerrado en una habitación clandestina. Queda dentro de ella durante 15 años. Y cuando es liberado es retado a encontrar el porqué de esta acción en cinco días.
El director coreano adapta el manga escrito por Garon Tsuchiya sacando elementos curiosos del comic y transformándolos en una narrativa nueva, fresca y única. Maneja colores neutros para llevar al personaje; luego los acompaña con escenas frías para los momentos de mayor violencia y acción de la historia, pero vuelve a la calidez para la intimidad y la reflexión de los personajes.
Los planos y las secuencias son acompañados en armonía con una banda sonora que ayuda al espectador a sentir la emoción de los momentos. Los diálogos ayudan a comprometerse más con los personajes, y nos hacen distanciar de cualquier posición ética o moral que tengamos sobre ellos. Al final, la cinta nos deja como testigos de una venganza que no podemos clasificar como correcta o incorrecta. Pero no podemos dejar de verla, porque es necesario que se resuelva para recuperar nuestra tranquilidad.
Cualquier persona se compromete dentro de la película tras la impactante primera escena. Queremos oír la historia de Oh Dae-su. Queremos acompañar al protagonista por su búsqueda por la gran representación de personajes que hacen los actores.
‘Old Boy’ es reconocida con 17 premios internacionales. Pero para muchos de nosotros, los amantes del cine, es una obra maestra que marca un punto clave en la historia del séptimo arte.
