Carbon Direct compra Pachama y reabre el debate sobre la confianza en los créditos de carbono

El negocio del carbono atraviesa una crisis de fe. Lo que hace pocos años era la gran promesa del capitalismo verde hoy despierta más dudas que certezas. En medio de ese panorama, la compra de Pachama por parte de Carbon Direct no es solo una transacción entre startups: es un intento por rescatar la credibilidad de todo un sistema.

Pachama fue una de las compañías que puso en el mapa la idea de usar inteligencia artificial y monitoreo satelital para certificar créditos de carbono basados en la conservación de bosques. Su misión era sencilla de explicar, pero difícil de ejecutar: garantizar que cada crédito representara realmente una tonelada de CO₂ absorbida o evitada. Su promesa atrajo inversionistas de peso como Amazon Climate Pledge, Breakthrough Energy Ventures y celebridades como Ellen DeGeneres y Serena Williams.

Pero el entusiasmo se desinfló rápido. Este año, Pachama despidió a una parte importante de su equipo, golpeada por el colapso del mercado voluntario de carbono. “El clima económico y político actual ha frenado los presupuestos de sostenibilidad”, reconoció su fundador, Diego Saez Gil, cuando anunció los recortes.

Detrás de esa crisis hay un problema más profundo: la confianza. Investigaciones de The Guardian y otros medios demostraron que gran parte de los créditos “verdes” vendidos en el mundo no se traducían en reducciones reales de emisiones. Es decir, muchas empresas pagaban por un beneficio ambiental que nunca existió.

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Ahí entra Carbon Direct, una firma más discreta pero con un enfoque técnico. Su negocio no es vender créditos, sino auditar, medir y asesorar a gigantes como Microsoft, JP Morgan o Shopify en la gestión de su huella de carbono. En un mercado cada vez más cuestionado, su reputación de transparencia la convirtió en una voz de autoridad.

La compra de Pachama busca combinar esas dos visiones: la tecnología de monitoreo forestal con la rigurosidad contable. En teoría, esta unión podría ayudar a construir una nueva generación de créditos más verificables y rastreables, algo que el mercado necesita con urgencia.

La gestión de carbono no se trata solo de compensar emisiones, sino de medirlas con precisión, reducirlas donde sea posible y financiar proyectos que realmente hagan la diferencia. Si Carbon Direct logra aplicar su método a la tecnología de Pachama, podría devolverle al mercado algo que el dinero no compra fácilmente, credibilidad.

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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