El nuevo Honor 500 ya es oficial y, como era de esperarse, las comparaciones con el iPhone no se hicieron esperar. Sus líneas suaves, bordes planos y módulo de cámara dual en posición horizontal han despertado el clásico debate sobre “quién copió a quién”.
Pero antes de apresurarse a señalar, vale recordar que Huawei ya había jugado con este concepto de diseño hace casi una década, cuando lanzó el Nexus 6P junto a Google, en 2015. Ese modelo introdujo una franja superior de cámaras que hoy parece haber inspirado tanto a Apple como a Honor.

El nuevo teléfono llega con una versión estándar de 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, bajo un cuerpo elegante disponible en tonos Plata Lunar, Negro Obsidiana, Polvo de Luz Estelar y Aguamarina. Más allá de la estética, Honor apuesta por consolidar un segmento intermedio premium, con materiales refinados y una propuesta visual coherente con su herencia.

Durante la preventa, la marca ofrece regalos exclusivos, entre ellos unos auriculares Bluetooth y una caja dorada conmemorativa, además de ventajas en su programa de membresía. Pero el verdadero atractivo está en su promesa de servicio: 365 días de reemplazo sin reparación, un año de garantía extendida y dos años de cobertura de batería. En un mercado donde la confianza posventa marca la diferencia, este paquete refuerza la intención de Honor de consolidarse como alternativa sólida frente a gigantes como Apple o Samsung.
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A nivel técnico, el Honor 500 continúa la tendencia de priorizar la experiencia visual y la fotografía. Aunque los detalles de su procesador no se han hecho públicos, las filtraciones apuntan a un chip de última generación de Qualcomm y una pantalla de alta tasa de refresco con tecnología AMOLED. En el apartado fotográfico, las cámaras duales destacan no tanto por la cantidad, sino por la calidad de su lente principal y su modo retrato mejorado.
Lo interesante del Honor 500 no es solo su parecido con el iPhone, sino cómo reinterpreta un diseño que alguna vez fue propio del ecosistema Huawei. El resultado es un teléfono moderno, equilibrado y con un toque nostálgico, que demuestra que la innovación también puede venir de mirar atrás y perfeccionar lo que ya funcionaba.
Imagen: Honor

