Del ‘perreo’ al ‘meticulous’: hablamos distinto desde que usamos ChatGPT y decimos palabras que antes ni imaginábamos

robot, enseñando a humano

Desde que ChatGPT se hizo parte de nuestras vidas, algo ha cambiado más allá de cómo buscamos información o escribimos correos. Sin darnos cuenta, también estamos comenzando a hablar como lo haría una inteligencia artificial. Sí, la IA ya no solo nos escucha: ahora también nos enseña a hablar.

Una investigación del Instituto Max Planck analizó cerca de 280.000 videos de conferencias académicas en inglés y encontró una tendencia clara: las personas están adoptando palabras y expresiones típicas del lenguaje de ChatGPT, especialmente en ambientes formales como presentaciones, charlas y discursos.

Palabras como “delve” (profundizar), “realm” (ámbito), o “meticulous” (meticuloso), que no eran comunes antes, comenzaron a aparecer con más frecuencia en el habla de académicos tras el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022. El estilo elegante y estructurado de la IA se está filtrando a nuestra forma de expresarnos.

Esto podría sonar como un detalle menor, pero no lo es. Lo que decimos refleja cómo pensamos y nos relacionamos. La inteligencia artificial, diseñada para imitar nuestro lenguaje, ahora nos está influenciando de vuelta, en una especie de “retroalimentación cultural” entre humanos y máquinas.

Pero ¿es la primera vez que una herramienta tecnológica cambia nuestra manera de hablar? Para nada. El idioma está vivo, y su evolución ha sido constante. Basta con mirar cómo la RAE, la Real Academia Española, ha incluido palabras populares nacidas del uso cotidiano, muchas veces impulsadas por los medios, la música o la calle.

Términos como pixelar, espóiler, posturear o perreo eran impensables en el diccionario académico hace unos años. Sin embargo, su uso masivo forzó su aceptación. Lo mismo ocurrió con expresiones tan colombianas como camello, parcero, chepa, guayabo, cantaleta, tirar caja o abrirse. No llegaron por votación, sino por necesidad y repetición.

Te puede interesar: La inteligencia artificial le devolvió la voz a Rafael Pardo: así logró hablar de nuevo tras un accidente cerebrovascular

Lo interesante es que lo mismo que antes hacían el reguetón o las redes sociales, ahora lo está haciendo una máquina. ChatGPT no solo responde preguntas, sino que impone estilo, estructura y hasta vocabulario, especialmente entre estudiantes, académicos y profesionales que lo usan a diario como asistente.

La gran diferencia es que mientras antes el lenguaje nacía de la calle, de la rumba o del barrio, ahora nace también desde un modelo de IA entrenado con miles de millones de palabras, muchas de ellas en un tono pulido y formal. Estamos empezando a sonar como si estuviéramos editados por ChatGPT.

Este fenómeno plantea preguntas importantes. ¿Perderemos la riqueza de nuestras formas únicas de hablar? ¿Estamos ante una nueva forma de estandarización lingüística, pero ahora digital? ¿Se está nivelando el idioma hacia una neutralidad que podría borrar lo local, lo auténtico, lo espontáneo?

También hay un riesgo cultural. Si las futuras generaciones aprenden a expresarse imitando a una IA, podríamos ver un declive en la diversidad lingüística. Al igual que algunos dialectos se extinguen por falta de uso, ciertas formas de hablar podrían desaparecer si no encuentran espacio frente a un estilo más “correcto”, pero artificial.

Sin embargo, no todo es negativo. Este cambio también puede verse como una oportunidad para reflexionar sobre cómo usamos el lenguaje, cómo nos comunicamos y qué lugar queremos que tenga la tecnología en nuestra vida cotidiana. La clave está en el equilibrio: dejar que la IA nos ayude, pero no que nos reemplace.

El idioma siempre ha sido un reflejo de su tiempo. Hoy, ese reflejo tiene forma de algoritmo. Y así como un día dijimos bacano sin pensar que llegaría al diccionario, tal vez mañana digamos delve sin recordar que lo aprendimos de una máquina.

Imagen: Generada con IA

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

View all posts

Archivos