OpenAI anunció su nuevo modelo de inteligencia artificial GPT-5.1, la nueva actualización de ChatGPT que marca un nuevo paso importante en la evolución de la plataforma.
Más que una mejora técnica, esta versión busca que la IA se sienta más natural, más empática y adaptada a las distintas formas en que las personas quieren interactuar con ella.
Según la compañía, GPT-5.1 se despliega en dos versiones principales: Instant y Thinking. La primera está pensada para convertirse en el modelo por defecto de ChatGPT, y su gran novedad es que las interacciones se percibirán en un tono más cálido, más conversacional y cercano. Es la versión que usará la mayoría de usuarios, ideal para tareas rápidas o conversaciones cotidianas.
Por su parte, GPT-5.1 Thinking está diseñada para ir más a fondo y es más rápida en tareas simples, pero dedica más “tiempo de pensamiento” a las preguntas complejas, logrando respuestas más razonadas y detalladas.
Esta versión GPT-5.1 reemplazará progresivamente a los modelos anteriores. Los usuarios de pago ya han empezado a recibir la actualización, mientras que los usuarios gratuitos la verán en las próximas semanas. Durante un periodo de transición de tres meses, las versiones previas seguirán disponibles para que las personas y las empresas puedan adaptarse. Además, OpenAI prepara la llegada de GPT-5.1 a su API, lo que permitirá que desarrolladores y compañías integren estas mejoras en sus propias aplicaciones.
Una IA que se adapta a tu estilo
OpenAI explicó que la actualización introduce un enfoque más adaptativo. El modelo ahora es capaz de reconocer cuándo una pregunta requiere una respuesta rápida y cuándo necesita un proceso de razonamiento más largo. Esto significa que ChatGPT responderá con mayor agilidad cuando le pidas algo sencillo como un resumen o una recomendación, pero se tomará unos segundos extra si lo que le planteas exige un análisis más profundo.
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Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la nueva personalización de la personalidad. Por primera vez, los usuarios podrán elegir el estilo de comunicación del asistente.
Esto incluye tonos como “amigable”, “profesional”, “eficiente”, “cálido” o incluso “cínico” que podrán seleccionarse desde el menú de ajustes de la plataforma. La idea es que cada persona pueda ajustar el comportamiento del modelo a su propio contexto. No es lo mismo hablar con una IA que te ayude a escribir un correo de trabajo que una que te acompañe en un proceso creativo o de aprendizaje.
Esta personalización también permitirá definir si el asistente debe ser más conciso, usar o no emojis, o adoptar un lenguaje más directo o reflexivo.
Más cerca de la “experiencia humana”
Más allá de la tecnología, el objetivo de OpenAI parece claro. La compañía quiere hacer que la interacción con la inteligencia artificial sea más humana. Las versiones anteriores de ChatGPT ya habían demostrado avances en precisión y razonamiento, pero todavía se percibían como “robóticas” o distantes. Con GPT-5.1, la empresa quiere cerrar esa brecha emocional, buscando que las conversaciones fluyan de manera más natural, con empatía y adaptabilidad.
Para los usuarios comunes, el cambio puede sentirse sutil al principio, pero significativo con el tiempo. Las respuestas son más naturales, el tono se ajusta mejor a lo que buscas y la experiencia general se siente menos como “hablar con una máquina” y más como tener una charla fluida con alguien que entiende tu estilo.
En el caso de los desarrolladores, las mejoras en razonamiento y personalización abren la puerta a aplicaciones más humanas. Desde asistentes virtuales hasta herramientas de soporte o educación.
OpenAI asegura haber incorporado mejoras en seguridad y control de sesgos. Aunque es responsabilidad de quienes usan esta inteligencia artificial evaluar en la práctica si estas promesas se cumplen en contextos reales.
Imagen: Jonathan Kemper en Unsplash

