Créditos por Facebook: el peligroso nuevo ‘gota a gota’ virtual

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Hoy en día es muy fácil sacar dinero a crédito con pocos requisitos y con desembolso inmediato. Estos préstamos son aprobados por entidades financieras que los ofrecen por redes sociales como Facebook; totalmente legales y sin ser  ‘gota gota’. Sin embargo, los usuarios deben tener en cuenta los riesgos financieros y las implicaciones de los altos intereses, costos adicionales y las sanciones por impago.

Para entender un poco más sobre estos créditos  hablamos con Diego Díaz, abogado especialista en derecho comercial de la Universidad de Rosario y quien hace parte de Astorga Management, compañía dedicada al cobro de cartera y a defender los derechos del consumidor.

Díaz comienza explicando la diferencia entre un banco tradicional y los préstamos informales, como el conocido «gota a gota». Asegura que mientras las instituciones financieras están reguladas y supervisadas por la Superintendencia Financiera, los prestamistas informales, como los «gota a gota», operan fuera de esta supervisión.

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«La principal diferencia radica en la regulación. Un gota a gota es una persona natural que presta dinero sin vigilancia oficial, mientras que las instituciones financieras deben cumplir con estrictos requisitos supervisados por la Superintendencia Financiera. Esto incluye la revisión previa de contratos y la transparencia en la publicidad», explica el abogado.

¿Prestamos en Facebook?

Sobre el  fenómeno de los préstamos a través de Facebook, donde empresas ofrecen dinero sin cumplir completamente con los requisitos legales, Díaz destaca que algunas empresas, como Rappi, trabajan con entidades financieras reguladas, mientras que otras más pequeñas operan en una especie de «zona gris».

«Empresas como Rappi están respaldadas por instituciones financieras reguladas, lo cual brinda cierta confianza. Sin embargo, hay otras compañías más pequeñas que prestan a través de Facebook, y aquí es donde surgen problemas, advierte Díaz.

Por ejemplo, algunas empresas prestan dinero por  redes sociales y están vigiladas por la Superintendencia de Industria y Comercio, el problema, con ciertas  ‘financieras’ es la falta de información al consumidor son comunes, además de altos  intereses. 

Se destaca que la falta de una entidad reguladora efectiva para monitorear y sancionar a estos prestamistas informales es un problema grave en Colombia. «En términos de legislación, Colombia tiene una base sólida para la protección del consumidor, pero la falta de un organismo que vigile de cerca a estos prestamistas informales crea un vacío. Las denuncias son cruciales, pero la eficacia de las sanciones es cuestionable», comenta Díaz.

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¿Qué tener en cuenta a la hora de solicitar un crédito por redes sociales?

Es importante realizar un barrido en internet, por ejemplo, revisar  la página web de la entidad financiera; verificar si la empresa está registrada en el Registro Único Empresarial (RUES) o cámara de comercio.

Detenerse a leer  las condiciones de dicho préstamo. Es importante tener una comunicación  directa con la entidad, es decir, que la comunicación no solo sea por correo electrónico y preferir empresas con atención al cliente por llamada.

Todos los sitios web, de este tipo, deben tener un enlace a la Superintendencia de Industria y Comercio, fijarse que lo tenga y que te lleva a la página.

Revisar cuidadosamente contratos y documentos antes de firmar; preguntar sobre cualquier espacio en blanco en documentos como pagarés. 

¿Qué pasa si no pagas?

Por lo general, estas compañías que prestan dinero por redes sociales cumplen los requisitos mínimos para poder operar, por eso muchas veces, quienes acceden a los créditos y no logran cancelar su deuda pueden tener consecuencias legales. 

Algunas de ellas están relacionadas con embargos de bienes, cuentas bancarias, e ingresos, además de que los intereses moratorios pueden aumentar significativamente la deuda. Esto puede desencadenar en injusticias cuando las personas no cuentan con un abogado, y los montos no son tan altos.

Díaz destaca la importancia de la conciencia y la precaución al considerar este tipo de préstamos, enfatizando la necesidad de regulación efectiva para proteger a los consumidores en un entorno cada vez más digitalizado.

Imagen: courtneyk

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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