Nu Colombia cerró 2025 con 4 millones de clientes, una cifra que dobla la base que tenía hace doce meses y que confirma que su entrada al país no fue un movimiento experimental.
Desde su llegada en 2020, y con el inicio de operaciones en 2021, David Vélez apostó por un modelo que buscaba intervenir un sistema financiero con altos niveles de desconfianza y procesos engorrosos. Cuatro años después, la compañía muestra que la fórmula digital no solo suma usuarios; también está transformando comportamientos de ahorro y de acceso al crédito.
El crecimiento no puede leerse únicamente como un aumento en volumen. Implica que Nu ya toca a cerca del 10 % de la población adulta colombiana, un porcentaje que coloca presión sobre los bancos tradicionales, cuya respuesta ha sido más lenta frente a las necesidades de usuarios que esperan procesos simples, decisiones rápidas y costos transparentes.
La expansión del portafolio también explica parte de ese avance: Nu pasó de una tarjeta de crédito a ofrecer tres alternativas, una cuenta de ahorros con la funcionalidad de Cajitas, cinco opciones de CDT y préstamos personales. El grupo comprendió que para competir en Colombia necesitaba ofrecer productos básicos, pero con una estructura menos pesada.
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Uno de los elementos más significativos está en los depósitos. La Cuenta Nu registró un crecimiento de 841 % en un año, ubicándose entre las cinco entidades con más recursos captados en el país. Manejar cerca de 5 billones de pesos sin oficinas físicas demuestra que existe una masa de usuarios dispuesta a mover su dinero hacia un modelo distinto.
Esto no ocurre de forma automática: obedece a una combinación de tasas atractivas, ausencia de trámites presenciales y una relación más directa con el cliente. El sistema tradicional, en contraste, continúa enfrentando cuestionamientos por costos adicionales, demoras y una percepción de baja innovación.
La apuesta de Vélez por un servicio completamente digital es otra pieza que explica este momento. En cuatro años, Nu creció diez veces y alcanzó presencia en todos los departamentos y en más del 95 % de los municipios. No se trata solo de alcance geográfico, sino de accesibilidad: muchos usuarios obtuvieron su primera tarjeta de crédito o su primer CDT a través de la plataforma.
El 66 % utiliza las Cajitas para organizar metas financieras y el 11 % ya invirtió en CDTs, señales de que el público está dispuesto a adoptar herramientas de ahorro e inversión cuando no están acompañadas de barreras innecesarias.
La gerente general, Marcela Torres, asegura que las personas estaban preparadas para un modelo diferente. Ese mensaje resume parte del contexto: el crecimiento de Nu coincide con un descontento acumulado hacia la banca tradicional, lo que abrió espacio para que una propuesta más directa ganara terreno.
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El reto está en sostener ese ritmo sin perder la promesa de simplicidad. A medida que aumenta la base de clientes, la operación se vuelve más compleja y la expectativa de los usuarios más alta.
El siguiente paso de Nu apunta al acceso al crédito. Más de 25 millones de colombianos siguen fuera del sistema, y ahí está la oportunidad que Vélez identifica como la siguiente etapa. Si la compañía logra avanzar en ese segmento sin replicar los problemas del modelo tradicional, podría consolidarse como uno de los actores más influyentes del sector. De lo contrario, su crecimiento podría diluirse en un mercado cada vez más competitivo.
