El pasado 30 de abril de 2025, el Banco de la República redujo su tasa de interés en 25 puntos básicos, ubicándola en 9,25 %. Este movimiento tiene efectos en cadena, no solo en los bancos tradicionales, sino también en actores digitales como Nu Colombia, que anunció una reducción de la rentabilidad de sus “cajitas” de ahorro, alineándolas con la nueva tasa.
Aunque el cambio parece leve —de 9,5 % a 9,25 %—, para los usuarios con grandes sumas o planes de ahorro a mediano plazo, puede representar una diferencia relevante en el rendimiento anual. En términos prácticos, una persona con un millón de pesos ahorrados recibirá cerca de $2.500 menos al año, comparado con la tasa anterior.
Este ajuste no es exclusivo de Nu. Otras fintech como Ualá también bajaron sus tasas, de 13 % a 11 %, respondiendo a un entorno financiero donde la rentabilidad se ajusta conforme el Banco Central modera el precio del dinero. Cuando la inflación cede, como sucedió entre febrero y marzo (bajando de 5,3 % a 5,1 %), se abre espacio para reducir tasas sin perder el control de los precios.
Jackeline Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria, explica que esta decisión tuvo un respaldo técnico sólido y fue aprobada por unanimidad en la Junta del Banco de la República, algo que no ocurría desde agosto de 2023. Esto refleja confianza en que la inflación seguirá su camino descendente y que la política monetaria puede comenzar a flexibilizarse, aunque de forma paulatina.
Te puede interesar: ¿Cómo generar ingresos con tu red WiFi?
Los efectos no se limitan al ahorro digital. Los bancos comerciales también ajustan los intereses que ofrecen en productos como CDT o cuentas remuneradas, lo que obliga a los usuarios a reevaluar sus estrategias. En general, se está entrando en un ciclo de menor rentabilidad para el ahorro, pero también de menor costo del crédito, lo que beneficia a quienes buscan financiamiento.
Nu ha mantenido rendimientos del 11 % para sus CDT a plazo fijo, una alternativa que gana relevancia en este contexto. Mientras las cajitas permiten liquidez diaria con menor rentabilidad, los CDT ofrecen más rendimiento a cambio de dejar el dinero quieto por al menos 90 o 120 días. Así, un usuario puede combinar ambas opciones: una parte líquida en cajitas, otra parte invertida en CDT según su meta.
Desde una visión macroeconómica, Piraján sostiene que el Banco de la República podría continuar con reducciones graduales de 0,25 % en las próximas reuniones, lo que podría llevar la tasa a niveles del 8 % hacia fin de año. Incluso, si el entorno internacional lo permite, en 2026 podríamos ver tasas más cercanas al 6,75 %.
Esto sugiere que la tendencia a la baja en los rendimientos del ahorro podría continuar, empujando a los colombianos a buscar mejores opciones para sus recursos. A su vez, un entorno de menores tasas favorece el consumo y la inversión, clave para reactivar una economía que aún enfrenta riesgos globales, como la guerra comercial y la incertidumbre internacional.
Finalmente, aunque la decisión de Nu puede parecer negativa a primera vista, se enmarca en una lógica financiera que busca proteger la estabilidad. El reto está en cómo comunicar estos cambios a los usuarios y ofrecer alternativas —como los CDT— para quienes priorizan la rentabilidad sobre la liquidez.
Imagen: Archivo ENTER.CO
