Para los consumidores, Doers es una aplicación web en la que se puede contratar un servicio de limpieza para el hogar en Bogotá. El usuario pide el servicio, detalla lo que necesita que se haga en su hogar (si es un cuarto, una cocina, lavar la ropa, etc.) y paga en línea, con su tarjeta crédito o débito. Pero para quienes hacen la limpieza, es una salvación.
La startup es un proyecto de la emprendedora María del Pilar Zárate Chaves, y se cocinó a fuego lento mientras estaba en la universidad y, luego, en sus primeros empleos. «Conocí a muchas mamás de niños que estaban en una situación difícil, y decidí hacer algo al respecto». Se inventó una especie de talleres para conocerlas mejor. Allí, dice, se dio cuenta de que «con sus ingresos ni siquiera podían cubrir la alimentación» de sus hijos.
Eventualmente, Zárate dejó su trabajo y le dedicó un año a consolidar el proyecto. Como la idea no es solo darles una fuente de ingresos a las personas que trabajan con ellos, sino ayudarles a progresar, se alió con fundaciones que le permitieran tener una idea de cómo estaba progresando y mejorando su situación. Las fundaciones les envían personas que necesitan ingresos, quienes luego pasan por cursos de manejo de utensilios de aseo y cocina y de habilidades financieras básicas.
Doers les permite a sus trabajadores conciliar sus tiempos con su trabajo
Muchas de estas personas, además, tienen necesidades muy urgentes. La mayoría son madres de niños con necesidades especiales o problemas crónicos de salud, y por eso necesitan una flexibilidad de tiempos que un trabajo normal no les puede ofrecer. Muchos de ellos perdieron sus empleos por pedir demasiados permisos para cuidar a sus hijos o hacer un trámite burocrático, para que les autoricen alguna consulta o examen. Doers les permite ajustar sus horarios para ganar dinero sin estas restricciones.
Doers tiene varios competidores en Colombia: Hogaru y Zolvers, entre otras. Y por eso, Zárate es consciente de que el impacto social no es lo único que diferencia a su emprendimiento. Además de que se trata de personas entrenadas para hacer bien su trabajo, la startup hace exámenes de antecedentes diseñados con la ayuda de la Policía Nacional a todas las personas que trabajan en ella. «De cinco personas que comienzan el proceso con nosotros, tres desertan«, dice la fundadora.
Doers ‘se graduó’ hace un par de meses del la etapa de prototipado e ideación en Apps.co, hoy tiene un equipo de siete personas y hace unos 90 servicios mensuales en Bogotá., A mediano plazo espera convertirse –dice su fundadora– en un «marketplace pare servicios del hogar«. De hecho, ya está pensando en su siguiente servicio: masajes hechos por personas ciegas.
Imagen: captura de pantalla
