Una puerta hacia Europa podría estar abierta para miles de colombianos sin que lo sepan; gracias a la Ley de Memoria Democrática, una normativa vigente en España desde 2022, los descendientes de ciudadanos españoles exiliados durante el franquismo o por razones económicas y políticas tienen la posibilidad de adquirir la nacionalidad española, siempre que cumplan con un requisito fundamental: demostrar el vínculo directo con un padre o abuelo español.
Aunque esta ley no menciona apellidos de forma explícita, la genealogía sí importa; algunos apellidos se han convertido en claves recurrentes en los expedientes aceptados por los consulados, especialmente aquellos que reflejan un linaje tradicionalmente español o vinculado a migraciones del siglo XX.
¿Qué apellidos podrían ayudarte?
Asociaciones de descendientes y entidades consulares han identificado patrones en los casos exitosos. Entre los apellidos más frecuentes en expedientes favorables se encuentran:
Apellidos comunes en todo el país: García, Fernández, Rodríguez, Pérez, López, Sánchez, Martín, Gómez, Jiménez, Díaz.
Apellidos con raíz regional:
- Vascos: Ibarra, Echeverría, Aramburu
- Andaluces: Cabrera, Domínguez, Romero
- Del norte de España: Alonso, Suárez, Prieto
No se trata de una lista oficial ni de una condición excluyente. Sin embargo, tener uno de estos apellidos en el árbol genealógico puede facilitar la apertura de un expediente, especialmente si va acompañado de documentación que permita reconstruir la línea familiar.
El apellido no basta, el verdadero requisito
La abogada Marta Llorente, especialista en temas migratorios en Madrid, lo resume así: “El apellido puede llamar la atención, pero lo que cuenta es la prueba del vínculo de sangre”. En términos legales, eso significa acreditar documentalmente que uno de tus padres o abuelos nació en España o conservó la nacionalidad española antes de emigrar.
Los documentos clave incluyen:
- Partidas de nacimiento de los ascendientes.
- Pasaportes antiguos, certificados de empadronamiento o inscripción consular.
- Registros civiles o eclesiásticos que puedan verificar el origen.
Incluso si los antepasados han fallecido, el acceso a archivos históricos en España o Colombia puede ser determinante. Plataformas como el Portal de Archivos Españoles (PARES) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) son herramientas útiles para quienes buscan rastrear sus raíces.
¿Cómo se hace el trámite?
El proceso debe realizarse en el consulado español correspondiente al país de residencia del solicitante, o en algunos casos, directamente en España si se reside legalmente en territorio europeo. El paso a paso básico es:
- Reunir los documentos que acrediten el parentesco.
- Agendar una cita en el consulado y presentar una declaración jurada de voluntad de adquirir la nacionalidad.
- Esperar la resolución del Ministerio de Justicia, que puede tardar entre 6 meses y un año.
- No hay que pagar tasas elevadas, pero el proceso exige rigor documental y paciencia burocrática. Algunas asociaciones de descendientes ofrecen asesoría gratuita o voluntaria.
¿Hasta cuándo se puede aplicar?
La Ley de Memoria Democrática estableció un plazo inicialmente de dos años, contados desde octubre de 2022, sin embrago el gobierno español lo extendió hasta octubre de 2025. Aun así, expertos recomiendan actuar cuanto antes para evitar que se cierre la ventana de oportunidad.
Te puede interesar: Italia facilita el acceso al pasaporte europeo a quienes tengan estos apellidos: conoce los requisitos y cómo obtener la ciudadanía
En palabras del propio Ministerio de Justicia español, esta ley “busca reparar el desarraigo de quienes fueron forzados al exilio”, pero también está teniendo un efecto contemporáneo: revitalizar los lazos entre América Latina y España, especialmente con países como Colombia, Argentina, México y Venezuela, donde hay una fuerte herencia hispana.
Cabe mencionar que más que una curiosidad legal, esta posibilidad puede cambiar la vida de quienes sueñan con estudiar, trabajar o vivir en la Unión Europea. Obtener el pasaporte español implica libre circulación por 27 países, acceso a sistemas de salud y educación europeos, y la opción de heredar esta nacionalidad a las siguientes generaciones.
Imagen: Generada con IA