La NASA compartió nuevas imágenes del cometa 3I/ATLAS, un objeto que no nació en nuestro sistema solar y que ha despertado un interés científico excepcional. Desde su hallazgo el 1 de julio, la agencia activó una campaña de observación a gran escala, desplegando sondas, telescopios y naves espaciales para seguir su recorrido. Es apenas el tercer objeto interestelar detectado en nuestra historia, y su rareza explica el esfuerzo coordinado para estudiarlo desde todos los ángulos posibles.
El proyecto reúne a doce instalaciones de la NASA y varias más que se sumarán durante los próximos meses. Aunque la humanidad ha observado miles de cometas, pocos generan una oportunidad tan valiosa para comparar la composición y el comportamiento de un cuerpo que proviene de un sistema estelar completamente distinto.
Las imágenes más cercanas provienen de Marte. Durante el otoño, 3I/ATLAS pasó a 30,5 millones de kilómetros del planeta rojo, lo que permitió que tres misiones activas lo siguieran en tiempo real.
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La Mars Reconnaissance Orbiter obtuvo una de las vistas más nítidas; MAVEN registró datos en ultravioleta que servirán para analizar su composición; y el rover Perseverance, desde la superficie, logró captarlo como una tenue figura desplazándose en el cielo marciano. Estas observaciones muestran cómo incluso los instrumentos utilizados para estudiar Marte pueden aportar conocimiento sobre un visitante que viene de otro lugar del cosmos.
Cuando el cometa se ocultó detrás del Sol —un punto donde los telescopios terrestres no pueden observarlo— fueron las misiones de heliofísica las que se encargaron de seguir su trayectoria.
El observatorio STEREO lo rastreó entre el 11 de septiembre y el 2 de octubre. Luego, SOHO, la misión conjunta de la NASA y la ESA, continuó el registro del 15 al 26 de octubre. A esto se sumaron las imágenes de PUNCH, una misión reciente que logró capturar la cola del cometa entre el 20 de septiembre y el 3 de octubre.
Es la primera ocasión en la que estas misiones, diseñadas para estudiar la actividad solar, apuntan deliberadamente hacia un objeto de origen interestelar.
Imágenes desde Psyche, Lucy y los telescopios espaciales
Además de las misiones solares, otras naves que cruzan el sistema solar también registraron el paso de 3I/ATLAS.
La sonda Psyche, en ruta hacia un asteroide metálico, tomó cuatro observaciones en ocho horas desde 53 millones de kilómetros, datos que ayudarán a refinar la trayectoria del cometa.
Lucy, la misión dedicada a explorar los asteroides troyanos, capturó una serie de imágenes desde 386 millones de kilómetros, revelando detalles de la coma y la cola.
El cometa fue detectado inicialmente por el telescopio ATLAS en Chile, y más tarde observado por el Hubble, el James Webb y SPHEREx, creando un archivo visual sin precedentes para un objeto de origen interestelar.
3I/ATLAS se acercará a su punto más próximo a la Tierra el 19 de diciembre, a 274 millones de kilómetros. Después continuará su camino hasta cruzar la órbita de Júpiter en la primavera de 2026.
Cada una de estas imágenes, tomadas desde distintas ventanas del sistema solar, amplía el mapa de lo que sabemos —y lo que aún desconocemos— sobre los mundos que se forman más allá del nuestro.
