En 2026, Bogotá estrenará 101 nuevos buses eléctricos; entre los cambios más notables estarán las sillas, rediseñadas para ofrecer mayor inclusión, accesibilidad y confort.
Actualmente, los buses de TransMilenio cuentan con sillas de plástico rígido, sin tapizados ni adaptaciones específicas. Estas sillas han sido criticadas por su incomodidad y escasa diferenciación para pasajeros con necesidades especiales.
El rediseño anunciado busca transformar esa experiencia. Las nuevas sillas serán más amplias, con materiales ergonómicos y una clasificación visual que indica su uso prioritario o especializado.
Habrá cinco tipos de sillas: azules para personas con movilidad reducida, aguamarinas para quienes viajan con niños o en tareas de cuidado, sillas para personas de talla grande, espacios para sillas de ruedas y zonas para ayudas vivas como perros guía.
Además de su forma y color, estas sillas vendrán acompañadas de señalización clara. Se busca que los usuarios reconozcan fácilmente su función y respeten las prioridades establecidas.
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Una novedad es la integración de tecnología. Algunos puestos contarán con sensores de peso y puertos USB para cargar dispositivos móviles, lo que responde a necesidades prácticas del día a día.
Los nuevos buses también incorporarán cámaras de seguridad y permitirán el ascenso tanto en estaciones tradicionales como en paraderos convencionales, gracias al modelo articulado-dual.
Este rediseño no solo busca mejorar la comodidad. También responde a una política de inclusión que reconoce la diversidad de cuerpos, edades y situaciones de los usuarios del sistema.
Frente a las sillas actuales, el cambio es significativo. Se pasa de un modelo uniforme y básico, a uno adaptado, con criterios de diseño universal y perspectiva de cuidado.
Desde la administración distrital se insiste en que el éxito de esta transición también depende del comportamiento ciudadano. Se requerirá cultura del respeto y conciencia sobre el uso correcto de los espacios.
Con esta renovación, TransMilenio se alinea con tendencias de movilidad más humanas y sostenibles. No solo se electrifican los buses, también se humaniza su interior.
La llegada de esta flota, compuesta por 25 buses articulados-duales, 68 busetones y 8 padrones, marcará un antes y un después en el diseño del transporte público en Bogotá.
Imagen: Alcaldía de Bogotá