Microsoft sigue mostrando los frutos de su cosecha 2012, quizás la más prolífica en su historia. Este viernes anunció que los usuarios ya podrán descargar la versión de prueba de Office 2013 desde uno de los blogs de la compañía.
Es una descarga totalmente gratuita y legal, e incluye todos los productos de la versión Professional Plus de la suite -Word, Excel, PowerPoint, OneNote, Publisher, Linc y Access-. Tiene una vigencia por dos meses, y para descargarla es necesario introducir el usuario y contraseña de la cuenta de Microsoft.
La descarga es un poco pesada (785 MB) y está en formato IMG, lo que significa que es un archivo de imagen de un disco. En Windows 7, el sistema operativo da la opción de ‘quemarlo’ en un disco cualquiera, o con una aplicación como Virtual CloneDrive es posible montarlo en el disco duro para que arranque como una unidad virtual. En Windows 8 sí existe la opción de hacer eso último directamente desde el sistema operativo.
Como ya les habíamos contado, esta nueva versión tiene entre las venas la sincronización en la nube, la integración con redes sociales y las pantallas táctiles. Gracias a esta descarga podremos, finalmente, saber cómo se comporta y si está de acuerdo con las promesas que hace.
Ya la descargamos, y tuvimos un pequeño problema. Nos salió un mensaje de error que decía el producto «no se puede instalar con Hacer Clic y Ejecutar de Microsoft Office«. La solución aparece explicada en este link, y consiste básicamente en eliminar esa función en el menú Agregar y quitar programas del Panel de control. Lo hicimos y -luego de los reinicios de rigor, tan típicos de Microsoft- la instalación fue exitosa.
Lo estamos probando. En un primer vistazo parece muy rápido, limpio y fluido; mucho más que la versión 2011. De todos modos, en pocos días tendremos un veredicto definitivo.
Todo iba bien hasta que sobreexplotaron comercialmente las redes sociales. Es insoportable seguir a alguien y darse cuenta que usa su cuenta para promocionar un producto, marca o servicio de forma solapada.
Antes servían para comunicarse y enterarse de cosas valiosas, ahora es como ver Televisión por sus comerciales
Poco me atraen ese tipo de jornadas de seudo cultura digital, pues los participantes y expositores cuentan entre sus filas esos que se hacen llamar «expertos» en medios sociales cuando en realidad son wannabes que le echan cepillo a las marcas, o bien son los «lleve y traiga» de las compañías cuando alguien habla mal de las mismas y todo lo mandan a «áreas encargadas». Las estrategias publicitarias sólo son efectivas cuando se hacen comunicaciones sinceras y acordes a la realidad.
Como asi wannabes, debi preguntar.
Hago referencia a aquellos que pretenden hacerse pasar por expertos o gurús pero que a la final no lo son. Y suelen llevar una vida de apariencias, haciendo uso de las redes para hacer un circo mediático de sus propias vidas.
Mejor no pudo decirlo!
Es bastante común ver al típico influencer twitteando «gratuita y espontáneamente» cosas como estas:
«Estoy en la oficina, tengo antojos de @heladoDeMarca porque #regalaPremios»
«De corazón apoyo la campaña de #abajolaviolencia, estaré en el grupo de @marcaPatrocinadora»
«Miren como mi cabello se ve saludable gracias al @shampooRimula» (con foto sobreactuada)
Varias veces he contactado a dichos influencers por estas prácticas y siempre me responden con mentiras como «pero lo recomiendo porque es bueno y quiero que todos lo conozcan»:
Ni hablar del desastre de los Premios TW Co y la cantidad de incautos que los apoyan, cuando tienen cero representatividad real del twittero promedio y es solo un negocio para impulsar marcas.
Hice bien en cerrar mi cuenta, twitter es un basural por culpa del marketing
Compañero, le dió donde era, yo también miro con acérrimo escepticismo la utilidad de los famosos premios twitter Colombia, un poco de gente «play» que hacen quedar mal el gremio de los comunicadores sociales y publicistas alimentándole mucho más el ego a unos cuantos que creen levitar.