Un latino desbancó a Bill Gates

Por Javier Méndez
Editor de Tecnología de EL TIEMPO

En marzo de 1986, cuando Microsoft emitió acciones en la bolsa de valores, Bill Gates se volvió, de un día para otro, un hombre rico; sin embargo, en esa ocasión dijo que no se consideraba millonario porque la suya era una fortuna de papel. Nueve años después, un explosivo crecimiento en el precio de esos papeles en los que Gates no creía lo convirtieron en el hombre más rico del mundo, con 12.900 millones de dólares, según la lista de billonarios de la revista Forbes de 1995.

El fundador de Microsoft encabezó esa lista durante 13 años, pero el mes pasado un latinoamericano, Carlos Slim Helú, lo desbancó con una fortuna completamente desbocada para los estándares de nuestra región: 59.000 millones de dólares, según la edición de agosto de Fortune. Detrás está Gates con 58.000 millones.

Tal como Gates, el magnate mexicano debe el meteórico ascenso de su riqueza a la fuerte valorización de las acciones de sus empresas, y quizá por eso Slim también dijo que se trata de ¿dinero de papel¿ (en una entrevista a The Wall Street Journal).

Solo en el 2007, esas acciones han subido en 12.000 millones de dólares (23.000 millones en los últimos doce meses). Es otra fortuna de papel, pero con un peso bastante real: según Forbes, las compañías que Slim controla representan el 5 por ciento del producto interno bruto de México y un tercio de su mercado bursátil.

En el imperio de Slim, de 67 años, hay cerca de 200 empresas de diversas industrias, pero al igual que Bill Gates, obtuvo la mayoría de su dinero en el mundo de la tecnología: sus dos firmas de telecomunicaciones, América Móvil (dueña de Comcel) y Telmex, suman el 75 por ciento de su patrimonio.

Este hombre, de hecho, comenzó a jugar en las ¿grandes ligas¿ cuando compró Telmex en 1990, ya que al ser privatizada por el presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, amigo de Slim, se les mantuvo a los nuevos dueños el privilegio de seguir con el monopolio en el servicio durante seis años. Según BusinessWeek, hoy Telmex controla en México el 90 por ciento de las líneas telefónicas fijas y el 70 por ciento del negocio de celulares. La parte más jugosa del reino de Slim (el 50 por ciento) actualmente es América Móvil, el mayor operador de telefonía móvil de Latinoamérica, con 130 millones de suscriptores.

The Wall Street Journal opina que el hecho de que un latinoamericano sea el hombre más adinerado del mundo habla mal de nuestra región porque resalta la enorme desigualdad que hay. Estoy de acuerdo, pero quizá tenga un lado positivo: veo más probable que los millonarios locales inviertan en nuestros países ¿y generen empleo¿ que los jeques de Oriente Medio que encabezaban las listas de billonarios antes que Slim y Gates.

Es el caso de Slim, quien a través de Telmex compró en el último año varias empresas de televisión por suscripción de Colombia, como Cablecentro, TV Cable, Superview y Cable Pacífico, que le dieron un control del 55 por ciento de ese negocio (la Superintendencia de Industria y Comercio está investigando la compra de las tres últimas firmas, debido a una posible violación en las normas de libre competencia). Slim también estuvo a punto de quedarse con Telecom en el 2005, aunque finalmente esa venta se adjudicó en el 2006 a Telefónica de España, en una subasta abierta, luego de que la Contraloría General de la República objetara la forma como inicialmente se estaba entregando el negocio a Telmex, en un proceso que en su concepto no era ¿transparente¿ y daba un privilegio indebido a esa empresa.

Y ya que hablamos de esos negocios, no se puede dejar de mencionar que, tal como Gates, Slim tiene fama de jugar duro, no ser muy abierto a la competencia y prosperar gracias a los altos precios que mantiene en sus productos y servicios por los monopolios que crea en el mercado. Eso decían acerca de Slim todas las publicaciones estadounidenses que leí, aunque ¿y aclaro que no lo estoy defendiendo¿ me causó mucha gracia que en esos mismos medios pintaron a Gates como una paloma cuando lo compararon con el ¿rudo¿ Slim. Creo que como negociantes tienen una fama muy similar. Quizá por eso son primero y segundo en esa lista.

]]>

Archivos