Xiaomi 15 Ultra: ¿una cámara profesional que también hace llamadas? Lo probamos y esto te podemos contar

Confieso que lo primero que me hizo decir “wow” del Xiaomi 15 Ultra no fue su pantalla ni su batería: fue su apellido. Leica. Así, sin más. Porque quienes alguna vez han mirado el mundo a través de un lente profesional, saben lo que significa ese nombre. Leica ha sido durante décadas el estándar de excelencia en el fotoperiodismo, famosa por su precisión óptica, su durabilidad y su fidelidad en la captura. Y ahora, esa ingeniería alemana vive dentro de un teléfono de 7 millones de pesos.

No hay que irse a los extremos; el Xiaomi 15 Ultra no pretende competir con una cámara full frame ni reemplazar un cuerpo profesional con ópticas intercambiables. Pero lo que sí logra, y eso ya es bastante, es reducir notablemente la distancia entre un celular y una herramienta seria de captura. Para quienes producen contenido, hacen fotografía en calle o cubren eventos con poco equipo, este teléfono es una opción poderosa, portátil y con respaldo óptico real.

En el papel, su cámara principal de 50 MP con sensor de 1 pulgada (el LYT-900 de Sony) y apertura variable desde f/1.63 ya lo pone por encima de muchos competidores. Pero lo realmente interesante es cómo esa capacidad se traduce en el uso cotidiano. Lo probamos en condiciones de baja luz, en exteriores y retratos con contraluces, y los resultados sorprendieron. El nivel de detalle es tal que, al hacer zoom en un rostro, pueden observarse texturas que el ojo humano difícilmente percibe: los vellos de la piel, la rugosidad de los labios, la profundidad del iris.

El sistema de cámaras traseras incluye un ultra gran angular de 14 mm, un teleobjetivo flotante de 70 mm y un periscopio de 200 MP con distancia focal equivalente de 100 mm. Esa variedad le permite adaptarse a muchas situaciones, desde tomas de paisaje hasta fotografía tipo retrato con desenfoque natural. Aquí no hay tanto software de por medio como en otros celulares, las diferencias ópticas entre lentes sí se sienten.

Durante las pruebas, grabamos video en 4K a 60 fps en un día nublado, desde una loma rural. El estabilizador óptico hizo su trabajo, pero lo que más llamó la atención fue el rango dinámico: las sombras conservaron detalle, los cielos no se quemaron y las transiciones de luz fueron suaves incluso en escenas complejas.

Gracias al zoom óptico de hasta 5x y al teleobjetivo de 100 mm, logramos enfocar aves posadas en cables de alta tensión que, a simple vista, eran apenas siluetas. En otra toma, mientras apuntábamos al cielo nublado, alcanzamos a registrar el vuelo de aves a gran altura, casi imperceptibles para el ojo humano, pero capturadas con nitidez por el sensor y los lentes Leica. Más que un simple acercamiento, se trata de una capacidad de observación potenciada.

 

En retratos, por ejemplo, se logra el clásico efecto Leica: sujeto enfocado, fondo suavemente desenfocado, con transiciones agradables y sin cortes bruscos. Esto no es simulación, es profundidad de campo real. Y si bien no sustituye un lente 85 mm f/1.4 en una cámara APS-C, ofrece un estilo reconocible y usable directamente desde el dispositivo. La presencia del modo RAW (UltraRAW de 16 bits) también permite conservar mayor información para quienes deseen editar con precisión en Lightroom o Capture One.

Más allá de sus capacidades fotográficas, el Xiaomi 15 Ultra también cumple como un dispositivo de alto rendimiento. Su procesador Snapdragon 8 Gen 3 y hasta 16 GB de RAM permiten realizar tareas de oficina, edición de video en 4K, navegación pesada o incluso gaming ocasional sin cuelgues ni sobrecalentamiento.

Usamos CapCut para editar contenido grabado, pasamos archivos RAW a la nube mientras manteníamos varias apps abiertas y el rendimiento fue estable. Es un teléfono pensado para creadores, pero no deja de ser un smartphone completo para el día a día.

Photography Kit Legend Edition

Y si todo eso no fuera suficiente, Xiaomi ofrece el Photography Kit Legend Edition, un accesorio que convierte al 15 Ultra en una cámara aún más ergonómica. Incluye una empuñadura con batería externa integrada, un botón de obturador físico con función de enfoque y ráfaga, y diales personalizables para ajustar parámetros como ISO, velocidad o balance de blancos.

 

También integra una palanca de zoom y soporte desmontable para el pulgar, lo que mejora notablemente la experiencia de disparo en horizontal. Incluso es posible colocarle filtros de 67 mm para efectos más profesionales, como ND o polarizadores. Es un accesorio serio para usuarios que quieren llevar su creación móvil un paso más allá.

El rendimiento técnico lo respalda un Snapdragon 8 Gen 3, que garantiza procesamiento fluido incluso al disparar en ráfaga o grabar en 8K. En nuestras pruebas no hubo sobrecalentamientos ni ralentizaciones, incluso con apps de edición en segundo plano. Su sistema de refrigeración IceLoop hace un buen trabajo manteniendo el equipo en temperatura estable.

¿Es el Xiaomi 15 Ultra una cámara profesional? No. Pero tampoco es solo un celular con buena cámara. Está en un punto medio muy interesante: es una solución confiable, versátil y técnicamente sólida para creadores exigentes, sin reemplazar, pero sí complementando equipos tradicionales. Y todo eso, cabe en el bolsillo.

Imagen: Archivo Particular

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

View all posts

Archivos