Durante años, muchos usuarios de taxi en Colombia se quejaron de lo mismo: tarifas infladas, malos tratos, falta de limpieza, inseguridad y la frase que más molestaba, “por allá no voy”. Eso fue deteriorando la relación entre pasajeros y taxistas, y poco a poco esa desconfianza se volvió costumbre.
Desde 2021, con la llegada de Uber Taxi gracias a la alianza entre Uber y TaxExpress, más de 25.000 taxistas en el país han comenzado a trabajar con una aplicación que les permite ofrecer un mejor servicio, ganar más dinero y, sobre todo, recuperar la confianza de la gente.
“La integración de taxis y tecnología es necesaria para el futuro de la movilidad urbana”, asegura Ángela Mendoza, gerente general de Uber en Colombia. Y no se trata solo de un discurso corporativo, pues según un estudio realizado por Ipsos en cinco ciudades del país, el 84 % de los conductores cree que las plataformas digitales ayudaron a mejorar su servicio.
Seguridad y mayor continuidad laboral
Uno de los cambios más relevantes ha sido la reducción de los tiempos sin pasajeros. José Alejandro Hernández, gerente de TaxExpress, explicó a ENTER.CO que muchos conductores ahora prefieren trabajar con Uber Taxi porque les permite generar ingresos de manera más continua. “Ya no se quedan esperando. Terminan un servicio y la aplicación les ofrece otro casi de inmediato”, afirma.
El mismo estudio señala que el 50 % de los conductores ha visto un aumento en sus ganancias, y el 40 % ha logrado reducir sus tiempos en vacío. Este flujo de trabajo más constante les permite optimizar recorridos y ahorrar en gastos operativos como combustible.
Además, la tecnología ha incidido en la percepción de seguridad. Hernández resalta que hay zonas de Bogotá y otras ciudades donde antes era difícil conseguir un taxi. Hoy, gracias al respaldo de la plataforma, más conductores se sienten cómodos operando en lugares que antes evitaban. “Los conductores ya no dicen ‘por allá no voy’. Si hay un problema, la app los contacta para verificar que estén bien. Eso les da tranquilidad”, señala.
Entre las funciones que han ayudado están el reconocimiento facial, las alertas en caso de detención prolongada y la posibilidad de reportar incidentes en tiempo real.
Cambios en la atención y percepción del servicio
Otra consecuencia directa ha sido la mejora en la calidad del servicio. De acuerdo con el estudio, 6 de cada 10 taxistas aseguran haber mejorado su atención al cliente, y 8 de cada 10 ya aceptan pagos electrónicos, algo que antes no era común.
“Muchos usuarios nos dicen que sienten que están recibiendo un servicio tipo premium, pero con tarifa regular”, cuenta Hernández. La percepción positiva también se refleja en las cifras: el 60 % de los usuarios considera que el servicio ha mejorado, y el 93 % afirma que las plataformas han fortalecido la relación con los conductores.
La alianza también ha promovido procesos de formación para los taxistas. Algunos han sido seleccionados bajo nuevos criterios, y otros han recibido capacitaciones sobre atención, manejo de herramientas digitales y protocolos de seguridad. “Queremos mostrar que hay un cambio real en la forma de prestar el servicio”, añade el gerente.
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Ahora bien, más allá del aspecto laboral, los conductores reportan mejoras en su vida diaria. El 80 % afirma haber alcanzado metas personales gracias a los ingresos obtenidos a través de la aplicación. Entre los logros más comunes están el pago de deudas, el ahorro y la compra de bienes que antes parecían inalcanzables.
“No se trata solo de ganar más. Muchos sienten que ahora hay un respaldo, que no están solos en la calle. Esa sensación ha cambiado su manera de trabajar y también su motivación”, comenta Hernández.
Uber Taxi ya opera en más de diez ciudades del país y ha vinculado a más de 25.000 conductores. En Bogotá, uno de cada tres taxistas está usando la plataforma. El objetivo, según TaxExpress y Uber, es seguir creciendo a nivel nacional y explorar oportunidades en otros países.
Según lo que muestran los datos y los testimonios de quienes conducen, la tecnología no reemplazó el oficio del taxista. Lo transformó. Y en ese proceso, permitió recuperar la confianza de los pasajeros y abrir nuevas posibilidades para un gremio que por años sintió que había quedado rezagado.