¿El tamaño importa? ¿Uno más grande siempre es mejor? Así eliges el televisor ideal sin arrepentirte

PERSONA PENSANDO

Comprar un televisor no es como elegir cualquier electrodoméstico, dado que va más allá de una cifra en pulgadas o de una promoción llamativa. En un mercado donde abundan las pantallas gigantes, ¿realmente más grande siempre es mejor? La respuesta es corta: no necesariamente. La respuesta útil: depende de cómo lo uses, de tu espacio y de qué tanto partido le saques a la tecnología que viene dentro.

En Colombia, la oferta de televisores de gran formato crece a buen ritmo. Marcas como LG, Samsung, Sony y TCL han hecho apuestas fuertes por modelos de 75 pulgadas o más, muchos de ellos con funciones inteligentes que prometen mejorar no solo la imagen, sino también la experiencia de uso. Pero el tamaño, aunque importante, no es el único factor que debería pesar.

Medidas que sí importan

Una regla práctica para evitar errores es calcular la distancia entre el sofá y la pantalla. Por ejemplo, si te sientas a dos metros del televisor, lo ideal es optar por un modelo entre 50 y 60 pulgadas. Para tres metros, el rango ideal sube a 70 u 80 pulgadas. Es simple: más cerca, pantalla más contenida; más lejos, puedes ir por algo más imponente.

Esto evita que la imagen se vea pixelada o que tengas que mover el cuello para seguir la acción. En palabras de Laura Piñeros, vocera de LG Colombia, “el tamaño adecuado potencia la inmersión, no la interrumpe”.

La IA como aliada silenciosa

Aquí es donde entra el papel de la inteligencia artificial. Muchos televisores actuales incluyen funciones de AI upscaling, capaces de mejorar la calidad de los contenidos que no están en 4K o 8K. Esto significa que incluso si ves una serie antigua o un canal estándar, el televisor puede ajustar brillo, nitidez y contraste para que se vea mejor, incluso en pantallas grandes.

Marcas como LG, Samsung y Sony han desarrollado sus propios motores de procesamiento inteligente. Samsung, por ejemplo, tiene Neo Quantum Processor, y Sony incluye XR Cognitive Processor. Todos buscan lo mismo: que el usuario no tenga que preocuparse por la resolución del contenido, sino solo por disfrutar.

¿Qué pasa si te excedes?

Elegir un televisor demasiado grande para un espacio reducido no solo afecta la estética. Puede cansar la vista, dificultar la lectura de subtítulos e incluso limitar la calidad de imagen si el contenido no está a la altura. En algunos casos, el exceso de tamaño en espacios pequeños puede resultar más incómodo que impactante.

Además, muchas personas subestiman la importancia del sonido. Un buen sistema de audio, o al menos altavoces que proyecten bien, puede ser más valioso que unas cuantas pulgadas extra. Algunas marcas lo saben: Sony y LG incluyen tecnologías que optimizan automáticamente el sonido según el contenido o el espacio.

Ahora bien, más allá de los píxeles, algunos televisores ya aprenden de ti. Si sueles ver series por la noche, adaptan el brillo. Si prefieres contenidos infantiles o deportivos, ajustan las recomendaciones. Esta “inteligencia afectiva” busca crear una experiencia más personalizada y menos invasiva.

“Ya no se trata solo de ver, sino de cómo se vive el contenido”, asegura Piñeros. Los televisores se han convertido en una extensión del hogar y, como tal, deben ajustarse al estilo de vida de cada familia.

Finalmente, cabe mencionar que un televisor grande puede ser una gran inversión, pero no debe tomarse a la ligera. Saber qué tamaño necesitas, qué tecnologías pueden mejorar tu experiencia y cómo interactúas con el contenido es clave para una compra inteligente.

Porque al final, más grande no siempre es mejor… pero sí puede serlo, si eliges con cabeza fría y ojos bien abiertos.

Imagen: Archivo ENTER.CO

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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