El avance de la inteligencia artificial, la automatización y los modelos generativos ha creado nuevos perfiles profesionales que hace cinco años no existían. Mientras el mundo debate si las máquinas sustituirán a los humanos, en la práctica ocurre lo contrario; la IA está generando una ola de empleos nuevos que requieren habilidades humanas únicas. Roles como AI Trainer, Prompt Engineer y Developer Advocate son apenas la punta del iceberg de una transformación profunda en el mercado laboral digital.
Estos trabajos no son una moda pasajera. Responden a necesidades reales de empresas que están adaptando sus operaciones a una nueva era tecnológica. El AI Trainer, por ejemplo, es la persona encargada de enseñar a los modelos de lenguaje cómo interactuar con los humanos, corrigiendo errores, ajustando comportamientos y asegurando que las respuestas sean útiles, éticas y seguras. Para esto, se necesita pensamiento crítico, comprensión lectora y habilidades lingüísticas, más que conocimientos técnicos avanzados.
El Prompt Engineer, por su parte, es un perfil híbrido que combina creatividad, lógica y lenguaje para lograr que un modelo de IA genere exactamente lo que se busca. Escribir prompts efectivos requiere saber cómo “piensa” la IA, cómo responde a instrucciones ambiguas o precisas y cómo afinar los resultados para distintos contextos.
Hoy en día, grandes empresas como Amazon, Google o Meta contratan especialistas en prompt engineering para entrenar a sus asistentes virtuales, generar contenidos automatizados y optimizar flujos de trabajo con modelos generativos.
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El Developer Advocate, en cambio, es el traductor entre los equipos técnicos y las comunidades de desarrolladores. Su rol es explicar tecnologías complejas de forma accesible, representar a una empresa tech en eventos y foros, y fomentar el uso de herramientas a través de documentación clara y contenidos educativos. No basta con saber programar: hay que comunicar, conectar y formar comunidad. Un buen advocate necesita empatía, pedagogía y pasión por compartir conocimiento.
Estos nuevos empleos surgen por una razón clara: la tecnología se mueve más rápido que la educación tradicional. Las universidades no están alcanzando a crear carreras formales para estos roles, y muchas veces los perfiles más exitosos en ellos provienen de caminos autodidactas, bootcamps o formaciones alternativas. Aquí entra en juego una visión como la de Holberton, una academia que no entrena en tecnologías estáticas, sino en habilidades adaptativas para el cambio constante.
Cómo prepararse para estos trabajos del futuro inmediato
Para convertirse en AI Trainer no es obligatorio saber programar, pero sí entender cómo funciona el aprendizaje automático. Muchas empresas buscan personas con formación en humanidades, traducción, comunicación o pedagogía, pero con la disposición de aprender sobre IA. Un curso básico en machine learning o una introducción a modelos generativos como ChatGPT puede ser suficiente para empezar.
Los Prompt Engineers, en cambio, se benefician de experiencias con herramientas como GPT, Midjourney o Claude. Aprender a “conversar” con IA, entender sus límites y experimentar con prompts es clave. En este caso, se valoran conocimientos de lógica computacional, diseño conversacional y algo de programación, pero sobre todo la capacidad de iterar rápido y pensar como un diseñador de experiencias.
Para ser Developer Advocate, es esencial tener un background técnico (saber programar, entender APIs, frameworks y lenguajes) y combinarlo con habilidades blandas como hablar en público, escribir artículos técnicos, grabar tutoriales y crear comunidad. Es un trabajo ideal para quienes aman la tecnología, pero no quieren quedarse sólo detrás del teclado.
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Holberton Coderise ofrece rutas que encajan con estos perfiles emergentes. Su modelo basado en proyectos, pares y resolución de problemas reales prepara a sus participantes para enfrentar lo incierto con herramientas versátiles. En lugar de seguir una malla rígida, los programas avanzan en cohortes y están pensados para que cada persona aprenda a aprender.
Finalmente, cabe mencionar que, los trabajos tech que están naciendo ahora no requieren títulos tradicionales, pero sí curiosidad, capacidad de adaptación y formación práctica.
Imagen: Archivo ENTER.CO