¿Puede una IA enseñarte a programar? Así están cambiando los modelos educativos en tecnología

Banner

Durante décadas, el aprendizaje de programación fue sinónimo de libros, pizarras y largas horas frente a códigos estáticos; hoy, esa imagen quedó obsoleta, pues la inteligencia artificial no solo escribe código, también enseña a hacerlo.

Lo que parecía una herramienta de apoyo, como ChatGPT o Copilot, ahora actúa como tutor personalizado. Estudiantes del mundo entero ya no dependen únicamente de instructores humanos. Tienen a su disposición algoritmos que corrigen, explican y hasta diseñan rutas de aprendizaje.

Sin embargo, aprender a programar no se trata solo de obtener respuestas. También exige pensamiento crítico, adaptabilidad y colaboración. Aquí es donde entra en juego el verdadero cambio educativo: combinar la IA con metodologías humanas centradas en el “aprender haciendo”.

Este nuevo paradigma mezcla lo mejor de dos mundos. Por un lado, la inmediatez de la IA para resolver dudas técnicas. Por el otro, el acompañamiento de comunidades de aprendizaje, proyectos reales y mentoría entre pares.

Ahora bien, modelos como Holberton Coderise han entendido esta transición; su enfoque no parte de las clases magistrales, sino de retos prácticos que simulan ambientes de trabajo reales. La IA, en este contexto, se convierte en un complemento y no en el protagonista.

La enseñanza técnica tradicional ha demostrado ser insuficiente para responder al dinamismo del mercado. Las habilidades que hoy se aprenden pueden quedar obsoletas en menos de un año si no se desarrollan con enfoque práctico y actualizado.

Por eso, academias como Holberton no entregan títulos, pero sí resultados, su apuesta es entrenar para la industria, no para el diploma. Sus egresados trabajan hoy en empresas como Globant, Rappi o startups en Silicon Valley.

El secreto está en formar desarrolladores con criterio, no solo con conocimientos. Programadores que entienden qué hacer, cómo hacerlo y por qué. Para eso, contar con herramientas como la IA es útil, pero insuficiente sin una base sólida en pensamiento lógico y diseño de sistemas.

Te puede interesar: El nuevo perfil del programador remoto; estas son las habilidades que debes tener más allá del código

Además, aprender en comunidad hace una diferencia, el intercambio entre estudiantes, el trabajo colaborativo y la retroalimentación mutua elevan el nivel de aprendizaje. Algo que ningún modelo automatizado puede ofrecer por completo.

El futuro de la educación tecnológica será híbrido. Quienes mejor lo entiendan, mejor se adaptarán. Y eso significa no ver a la IA como reemplazo, sino como una extensión del propio cerebro, capaz de acelerar procesos pero no de reemplazar la experiencia.

En este nuevo ecosistema educativo, programas como los de Holberton destacan por su flexibilidad y visión global. No importa si vienes de la biología, la teología o la investigación académica, lo único que importa es tener la disposición de aprender y transformarse.

Holberton ofrece programas inmersivos y avanzados en desarrollo de software, web, mobile, machine learning, blockchain y realidad aumentada, entre otros. Su modelo se basa en cohortes, proyectos y sesiones remotas diarias con apoyo de tutores y una red de “Holbies” en todo el continente.

Las convocatorias están abiertas en Colombia, Ecuador, Panamá y Estados Unidos. No se requiere formación previa en tecnología, el entrenamiento se paga solo después de haber comenzado a trabajar en la industria.

Con programas como “Python for Business”, bootcamps full time y entrenamientos en sistemas distribuidos, Holberton se posiciona como un puente real entre quienes quieren entrar a la tecnología y un mercado que necesita talento diverso, ágil y bien entrenado.

Imagen: Generada con IA

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

View all posts

Archivos