El CESA (Colegio de Estudios Superiores de Administración) presentó ShaIA, el primer asistente curricular docente impulsado por inteligencia artificial en Colombia. Esta herramienta, desarrollada en alianza con la EdTech Mentu, busca cambiar la experiencia educativa universitaria al ofrecer un apoyo personalizado y adaptativo a los docentes en la planeación de sus clases y estrategias pedagógicas.
ShaIA no es solo un avance tecnológico, sino una apuesta por una educación más humana; funciona como un asistente inteligente que permite a los profesores diseñar, ajustar y personalizar materiales educativos con base en las necesidades específicas de sus estudiantes.
En lugar de reemplazar a los docentes, la herramienta potencia su labor al automatizar procesos operativos y liberar tiempo para lo más importante: la conexión y guía con los alumnos.
“El objetivo de ShaIA es que los profesores puedan enfocarse en inspirar y transformar vidas, mientras la tecnología los apoya en las tareas que consumen tiempo pero no aportan directamente al aprendizaje”, señaló Emilia Restrepo, rectora del CESA. Con esta herramienta, la institución fortalece su liderazgo en innovación educativa, al tiempo que refuerza su compromiso con un modelo académico centrado en la excelencia y el desarrollo humano.
El lanzamiento de ShaIA se enmarca en el Modelo de Experiencia Profesoral con Apoyo de Inteligencia Artificial del CESA. A través de este modelo, se diagnosticaron las capacidades de 364 docentes en tres frentes clave: conocimiento disciplinar, competencias pedagógicas y habilidades tecnológicas.
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Aunque el 92% del profesorado demostró un dominio actualizado en su campo, se identificaron oportunidades para fortalecer la integración de tecnologías emergentes, lo que dio lugar a rutas de formación especializadas y personalizadas.
La implementación de ShaIA no se limita al aula, pues también busca transformar todos los entornos de aprendizaje en espacios colaborativos, donde el conocimiento se construye de manera colectiva y significativa. De este modo, el CESA avanza hacia un ecosistema educativo más inclusivo, diverso y preparado para los retos del siglo XXI.
El impacto de la inteligencia artificial en la docencia, como demuestra este caso, puede ser profundo y positivo si se aborda desde una perspectiva ética y pedagógica. ShaIA no sustituye el juicio, la empatía ni la experiencia de los profesores, sino que los potencia. Esta IA es capaz de sugerir estrategias de evaluación, recursos didácticos y rutas de aprendizaje diferenciadas, siempre con el acompañamiento crítico del docente.
Imagen: Archivo ENTER.CO