El nuevo realme 15 5G ya está disponible en Colombia y llega con tres argumentos que buscan diferenciarlo dentro de un segmento cada vez más competitivo: una batería de 6.000 mAh, una pantalla de 144 Hz y un sistema de cámara con herramientas de IA que no solo mejoran la foto, sino que permiten editarla de formas que antes requerían aplicaciones externas. Aunque es un teléfono pensado para un público joven, sus características apuntan a usuarios que buscan buen rendimiento diario sin pagar precio de gama alta.
La primera gran apuesta está en la batería. Los 6.000 mAh no son solo una cifra llamativa: en la práctica, permiten casi dos días de uso moderado, algo cada vez menos común en el mercado. En pruebas reales, el equipo supera sin problema una jornada completa de redes sociales, streaming y cámara sin acercarse al 10 %.
Este tipo de autonomía lo convierte en un aliado para estudiantes, repartidores, creadores de contenido o personas que pasan mucho tiempo por fuera de casa. Incluye carga rápida de 45 W, que no es la más veloz del mercado, pero sí suficiente para recuperar una buena parte de batería en poco tiempo.
La segunda característica destacada es la pantalla de 6,72 pulgadas con tasa de refresco de 120 Hz. Esto lo pone un paso adelante frente a modelos de precio similar que aún se quedan en 60 o 90 Hz. En el día a día se nota especialmente al desplazarse por redes sociales, leer, abrir apps o jugar títulos casuales. La fluidez añade una sensación de “teléfono más rápido”, incluso más allá del procesador. Es un detalle que mejora la experiencia general sin que el usuario tenga que activar configuraciones adicionales.
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El tercer punto es el apartado fotográfico y, sobre todo, las funciones de IA que lo acompañan. La cámara principal de 50 megapíxeles cumple con buena luz, pero el diferencial está en el editor inteligente que incluye el dispositivo. Este sistema permite hacer ajustes que antes requerían apps externas o conocimientos avanzados.
Por ejemplo, es posible agregar gafas o gorros en una foto donde no existían, y el teléfono las adapta a la forma del rostro de manera natural, sin bordes falsos o recortes obvios. También corrige objetos no deseados, mejora el cielo, cambia el color de ropa y ajusta iluminación con un solo toque. No siempre acierta al 100 %, pero sorprende por lo natural del resultado en la mayoría de casos.
Ahora bien, podemos concluir que el realme 15 5G funciona como un teléfono equilibrado, pensado para usuarios que priorizan batería y fluidez sobre potencia bruta. No pretende competir con modelos premium en fotografía nocturna ni en rendimiento para juegos exigentes, pero sí ofrece herramientas útiles y una experiencia consistente para su rango de precio. Su diseño también juega a favor: es liviano para tener una batería tan grande y mantiene un aspecto moderno.
Para quienes buscan un teléfono que no se quede corto en un año, que aguante jornadas largas y que tenga una cámara con opciones creativas sin depender de apps externas, el realme 15 5G se convierte en una alternativa sólida dentro del mercado colombiano.
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