La movilidad eléctrica dejó de ser una promesa lejana y ya rueda por las calles de Colombia y el mundo. Sin embargo, alrededor de los carros híbridos y eléctricos persisten mitos que confunden a los consumidores y frenan su adopción. ¿Son tan ecológicos como dicen? ¿Qué tan costoso es su mantenimiento? ¿Realmente sirven en nuestro país? Aquí despejamos las dudas más frecuentes.
En ese proceso de aclarar dudas y romper estigmas, los mismos fabricantes están asumiendo un rol activo. “Estamos comprometidos con una transición justa y viable para Colombia. El híbrido es una tecnología intermedia estratégica, no un obstáculo, sino un acelerador de cambio”, afirmó Juan Carlos López, Gerente General de Deepal y Changan en Colombia, marcas que ya comercializan modelos híbridos y eléctricos en el país.
“Nuestro objetivo es educar y desmitificar, no solo vender vehículos”, puntualizó el directivo, al referirse a la necesidad de que los usuarios cuenten con información verificada antes de tomar decisiones de compra.
Mito 1: “Los carros eléctricos contaminan más por la fabricación de sus baterías”
Es cierto que la fabricación de las baterías, especialmente de iones de litio, genera una huella de carbono inicial superior a la de un carro tradicional. Sin embargo, estudios como el del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) demuestran que, a lo largo de su vida útil, un carro eléctrico emite hasta un 70% menos CO₂ que uno a gasolina, incluso en países donde la matriz energética no es 100% limpia.
Además, fabricantes y gobiernos están trabajando en procesos de reciclaje y reutilización de baterías para reducir este impacto inicial.
Mito 2: “Los híbridos no son realmente ecológicos”
Los vehículos híbridos combinan un motor eléctrico con uno de combustión. Aunque no son 100% eléctricos, sí contribuyen a reducir el consumo de gasolina y las emisiones. Según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA), los híbridos pueden reducir entre un 20% y un 35% el uso de combustible en comparación con un vehículo convencional.
Si bien no eliminan las emisiones, representan un paso intermedio hacia una movilidad más limpia, especialmente en países donde aún no hay suficiente infraestructura para eléctricos puros.
Mito 3: “No sirven para trayectos largos”
En el caso de los híbridos, este mito es falso. Justamente, su ventaja es que combinan autonomía eléctrica en trayectos cortos y el motor de combustión para viajes largos.
Los eléctricos 100%, en cambio, todavía enfrentan desafíos en cuanto a autonomía y puntos de carga. Sin embargo, modelos como el Tesla Model 3, el BMW i4 o el BYD Seal ya superan los 450 km de autonomía, suficiente para viajes interurbanos. En Colombia, aunque la red de carga aún es limitada, ciudades como Bogotá, Medellín y Cali ya cuentan con puntos públicos y privados.
Mito 4: “Son muy costosos de mantener”
La realidad es que el mantenimiento de un eléctrico suele ser más económico. Al no tener motor de combustión, se eliminan gastos comunes como cambios de aceite, correas, filtros o bujías.
Eso sí, el costo de reemplazar una batería puede ser elevado. Pero estos componentes están diseñados para durar entre 8 y 10 años, y la mayoría de fabricantes ofrece garantías extensas.
¿Vale la pena en Colombia?
Depende del uso y presupuesto. Los híbridos son una buena opción para quienes buscan reducir emisiones sin preocuparse por la red de carga. Los eléctricos son ideales para trayectos urbanos, aunque todavía tienen barreras de acceso por su precio y la infraestructura.
Lo cierto es que la movilidad eléctrica avanza y desmitificar estos conceptos es clave para tomar una decisión informada. El futuro sobre ruedas ya está aquí, y conocer la verdad detrás de los mitos es el primer paso para subirse a él.
Imagen: Archivo ENTER.CO