La inteligencia artificial elimina el 6 % de los empleos junior en sectores tecnológicos, según Stanford

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En los sectores más expuestos al uso de inteligencia artificial, la presencia de trabajadores junior ya no es la misma. Un estudio reciente del Stanford Digital Economy Lab, basado en millones de registros de nómina de ADP, encontró que los empleos de entrada se redujeron aproximadamente un 6 % en ocupaciones con alta exposición a la IA generativa. El hallazgo abre una discusión importante y es, ¿qué significa para quienes inician su vida laboral competir con algoritmos capaces de producir texto, análisis y creatividad en segundos?

Según los investigadores, la caída se registró entre 2022 y 2025, justo en el auge de herramientas como ChatGPT y MidJourney. En palabras del informe: “Encontramos una disminución significativa del 6% en el empleo de trabajadores jóvenes en las ocupaciones más expuestas a la IA generativa”.

Es un dato que no solo mide un cambio estadístico, sino que refleja la forma en que las empresas están reorganizando su fuerza laboral frente a una tecnología que promete eficiencia, pero también desplaza tareas de rutina.

Los autores —Erik Brynjolfsson, Bharat Chandar y Ruyu Chen, todos afiliados a Stanford— señalan que este efecto se concentra en roles junior, aquellos que históricamente funcionaban como la puerta de entrada a industrias intensivas en información: análisis de datos, comunicación, marketing digital, programación básica o diseño de contenidos. “El impacto es especialmente fuerte en los trabajadores al inicio de su carrera, que tradicionalmente realizan tareas más rutinarias y, por tanto, más susceptibles de ser automatizadas”, indica el documento.

Un reto para el futuro laboral de los jóvenes

El estudio no se queda en la simple cifra, pues plantea una preocupación de fondo; si los jóvenes pierden oportunidades en estos puestos iniciales, la escalera de movilidad laboral podría romperse. Sin experiencia previa, será más difícil acceder a posiciones intermedias o de liderazgo.

El estudio explica que “el riesgo es que la IA no solo reemplace tareas, sino que altere las trayectorias de carrera al reducir la formación en el puesto de trabajo”.

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Esto conecta con un dilema global, y es que las empresas celebran la eficiencia y reducción de costos que ofrecen las nuevas plataformas, pero la sociedad enfrenta el reto de evitar una “generación perdida” en la entrada al mercado laboral. La formación universitaria, por sí sola, no suple la experiencia práctica que antes daban estos trabajos junior.

Aunque muchos defensores de la IA hablan de complementariedad, el estudio muestra que, al menos en las primeras etapas de la carrera, la sustitución domina. “La evidencia sugiere que la IA generativa actúa como un sustituto más que como un complemento para los trabajadores jóvenes”, afirman los autores.

Esto no significa que el panorama sea totalmente negativo. A largo plazo, nuevas ocupaciones pueden surgir alrededor del manejo, evaluación y supervisión de sistemas de IA. Sin embargo, la transición no será automática y requiere políticas públicas, programas de capacitación y estrategias empresariales que reconozcan el valor de mantener un semillero de talento humano.

La pérdida de la experiencia como escuela laboral

Históricamente, los primeros años de empleo servían para aprender haciendo, rodeados de mentores y compañeros experimentados. Si esas posiciones desaparecen o se reducen, los jóvenes tendrán menos oportunidades de adquirir habilidades blandas y técnicas en un contexto real. Como advierte el informe de Stanford: “La reducción en la contratación de trabajadores junior puede tener efectos duraderos en el desarrollo de habilidades y en la productividad futura”.

El 6 % puede parecer una cifra pequeña, pero en un mercado de millones de jóvenes profesionales, se traduce en miles de trayectorias laborales interrumpidas antes de comenzar. En ese sentido, los investigadores proponen que gobiernos y universidades repiensen el papel de la IA no solo como herramienta de eficiencia, sino como un actor que está rediseñando las condiciones de inicio de la vida laboral.

El debate apenas comienza. La inteligencia artificial no es un fenómeno pasajero y los números muestran que ya está marcando el futuro de quienes intentan dar sus primeros pasos profesionales. Lo que está en juego no es solo productividad: es la posibilidad de que toda una generación logre aprender, crecer y encontrar un lugar en un mercado de trabajo transformado.

Imagen: Archivo ENTER.CO

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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