El control de mando estaba sobre la mesa. Y mientras Greg Fisk, ingeniero de video de Anixter, explicaba las bondades de la videovigilancia IP al grupo de visitantes extranjeros en las nuevas instalaciones del distribuidor de redes en Chicago (E.U.), no resistí la extraña tentación. Por alguna razón que aún desconozco, me acerqué a él.
Era un dispositivo similar a un joystick para juegos de PC. Revisé que nadie me vigilara y se anticipara a mis intenciones, cogí el control, miré los monitores del centro de exhibición y empecé a mover la palanca. Identifiqué la pantalla de la cámara y empecé a probar el zoom en las calles cercanas al laboratorio, me acerqué a las placas de los carros estacionados, a los pies de las personas que caminaban por la acera, aumenté la distancia del enfoque de la cámara y dirigí su mira a la ventana de un apartamento, vi a alguien buscar algo, «más zoom», pensé, quería ver qué objeto era, recordé al entrometido James Stewart, en su papel de fotógrafo en ¿La ventana indiscreta¿ de Alfred Hitchcock, cuando oí que la voz de Greg se dirigía a mí: «Esa mujer llamando por celular en la pantalla está a tres cuadras de la terraza de este laboratorio, y gracias a la videovigilancia IP, por ejemplo, podríamos usar un software de reconocimiento de rostros y compararlo con la base de datos de la policía para saber si ella es una terrorista». Solté el control.
¿La tecnología de videovigilancia IP se diferencia de los sistemas convencionales de circuitos cerrados de televisión en que es una tecnología digital abierta¿, aseguró Renzo Estramadoyro, portavoz del fabricante D-link, quien explicó que de esta manera se puede realizar el monitoreo remoto sobre redes que soporten la transmisión bajo el protocolo IP, ¿y así la supervisión no depende del lugar donde uno se encuentre, como sucede con los sistemas análogos, sino de la posibilidad de contar con conexión a la Red¿.
Para Luis Delgado, gerente de seguridad de Anixter para Colombia, Ecuador y Centroamérica, los desastres naturales y los ataques terroristas han hecho tomar conciencia a los gobiernos y a las empresas de la necesidad de contar con sistemas de seguridad más confiables. Por esta razón, la principal ventaja de la videovigilancia IP frente al sistema análogo es que esta hace mucho más que solo grabar y registrar un evento.
¿Se están implementando tecnologías de predicción para ayudar en la prevención de delitos y ataques, y también para el manejo eficiente de eventos menos complejos, como los embotellamientos en las calles de grandes ciudades¿, sostuvo Delgado.
Una tendencia en alza.
Según cifras de D-link, la videovigilancia IP se inició de manera tímida en el 2002 en países como Inglaterra y Estados Unidos. Un año más tarde, cerca del 30 por ciento de los nuevos proyectos de seguridad en Europa la implementaron, hasta llegar al 70 por ciento en el 2007.
Por su parte, la firma de investigaciones Frost & Sullivan calculó que el crecimiento de esta tecnología ha sido de un 40 por ciento anual y que solo las ventas de software de videovigilancia llegarán a 670 millones de dólares en el 2010.
Esta cifra sería más grande, de acuerdo con un estudio de IMS Research, que estimó que el mercado de videovigilancia IP (incluidas cámaras y redes) excederá los 2.600 millones de dólares en el 2010.
En Latinoamérica, según apreciaciones del fabricante Sony, se espera que para finales del 2010 el mercado IP se iguale con el análogo, debido a que las ventas de cámaras análogas crecen a un ritmo menor al 10 por ciento anual, mientras que los dispositivos IP lo hacen a un 50 por ciento.
Esta tendencia se debe en gran parte a que ¿la migración hacia tecnologías IP reduce en gran parte los costos de instalación y operación del sistema de vigilancia, ya que elimina la configuración de equipos costosos, necesarios para la combinación de dos o más canales de información en un solo medio de transmisión en la tecnología análoga¿, subrayó un informe del fabricante Panasonic.
Esta compañía espera que el mercado de cámaras IP en la región crezca de 417 millones de dólares en el 2008 a 649 millones de dólares en el 2009, mientras que los dispositivos análogos disminuyen su participación de cerca de 200 millones de dólares en el 2008 a casi los 90 millones de dólares en el 2009.
Bondades IP.
Una investigación en diferentes instalaciones militares del mundo, realizada por la revista australiana Security Solutions, reveló que después de 12 minutos de continua observación de dos monitores, el vigilante pierde cerca del 45 por ciento de la actividad de la escena, y que a mayor tiempo de inspección el porcentaje aumenta considerablemente.
Por esta razón, según Iván Granados, gerente de ventas del distribuidor Schneider Electric, la videovigilancia IP toma más fuerza en el mercado porque permite que el software analice eventos sospechosos e informe al operador de seguridad, quien puede estar distraído u observando imágenes de otras cámaras.
En solo Estados Unidos, hay 1.000 millones de horas de video de seguridad por semana que originan las cámaras de casinos, bancos y tiendas, le dijo Tim Ross, cofundador de la empresa de vigilancia 3VR Security, al sitio de noticias Cnet.
¿Es por esta cantidad de material que las empresas de tecnología están centradas en buscar la forma de sacar el mejor provecho de las imágenes capturadas¿, aseguró Julio Lizarazo, del área de mercadeo de Sony. Por eso el reconocimiento de rostros, la grabación de imágenes de alta definición y la interconexión con otros equipos (máquinas registradoras, alarmas de incendios, controles de acceso y puertas, etc.) son los puntos básicos del éxito de un sistema de videovigilancia IP.
Software e integración.
Para Delgado, de Anixter, las aplicaciones proactivas que emplea esta tecnología son fundamentales y citó el ejemplo de un sistema de vigilancia en un aeropuerto que detecta automáticamente cuando algún equipaje queda abandonado o cuando un auto se detiene en una zona prohibida y alerta al centro de vigilancia.
¿A esto hay que sumarle la integración de esta tecnología con otros sistemas de información¿, dijo Delgado, quien expuso el caso de una cámara de vigilancia que solo graba eventos cuando se dispara a una puerta o una entrada restringida que monitorea, y si esta cámara está conectada con el sistema antirrobo o de detección de incendios de las instalaciones, ¿ayuda a disminuir los costos de administración a través de una única estación de trabajo¿.
Otra de las ventajas de esta tecnología, comentó Estramadoyro, de D-link, es que permite establecer comunicaciones de audio entre el lugar donde se encuentra la cámara IP y el usuario que accede a ella; de esta manera, se pueden utilizar los dispositivos para realizar una identificación visual de la persona y una transmisión simultánea de voz, ¿como parte de un procedimiento de ingreso a zonas prohibidas o simplemente como un sistema de comunicación de voz IP complementario¿.
Los sistemas de videovigilancia IP más avanzados, resaltó Hernán Castro, gerente general del distribuidor Technoimport, permiten acceder a través de las redes de telefonía celular 3G a las cámaras de seguridad, recibir alertas de correos electrónicos en dispositivos móviles y obtener imágenes de hasta 10 megapíxeles de resolución sin importar si es de día o de noche.
IP es más barato.
Los expertos aseguraron que contrario a lo que podría pensarse la implementación de un sistema de videovigilancia IP es más económica que el uso y mantenimiento de un sistema análogo.
¿La razón es que utiliza el mismo cableado de la red de datos para transmitir video, por lo tanto los costos se reducen al aprovechar el cableado existente¿, indicó Granados, de Schneider Electric, quien agregó que realizar ampliaciones del sistema es muy sencillo porque solo es necesario conectar la cámara al switch más cercano.
Además, según Guillermo García, del departamento de ventas de Sony, aunque una cámara IP es más costosa hoy en día, a largo plazo, las actualizaciones, el mantenimiento, la facilidad de instalación, y la infraestructura que necesita el sistema IP son una solución con mejor relación costo – beneficio.
¿La videovigilancia IP tiene el beneficio de hacer el análisis de las imágenes dentro de la cámara, no en el servidor como lo hacen otros tipos de cámaras, lo que evita el uso innecesario de ancho de banda para las organizaciones¿, añadió García.
Solté el control. Sentía más vergüenza por haber sido descubierto espiando en un apartamento de Chicago que por haber dejado de prestar atención a la charla de Greg. ¿Tranquilo, amigo periodista, siempre hay alguien que nos mira¿, sentenció el gringo.
- Videovigilancia IP en Colombia
El fabricante D-link comentó que el uso de cámaras de vigilancia IP en el país ha registrado un crecimiento promedio del 300 por ciento desde el 2006, gracias a la penetración de banda ancha.
Por su parte, los voceros de Sony comentaron que en Colombia se tienen contemplados proyectos con esta tecnología en el sistema de trasporte masivo (MIO), de Cali y en el Transmetro, de Barranquilla.
También, según Technoimport, hay planes de implementación de estos sistemas para monitorear el tráfico en tiempo real en los sitios web de algunas alcaldías del país. Y citó el caso la alcaldía de Bucaramanga que ya adelantó el proyecto y solo está a la espera de definir el proveedor.
- Ejemplos del mundo
– El departamento de transporte de Nueva York (E.U.) actualizó su sistema de supervisión del tráfico para mejorar la seguridad al compartir las imágenes con otras administraciones públicas y con los usuarios. Para esto, instaló nuevos servidores de video para 80 cámaras analógicas con funciones IP, y a los lugares donde no podía llegar con conexiones a Internet mediante cable, implementó seis cámaras de red con módems inalámbricos para transmitir las imágenes del tráfico.
– Un equipo del cuerpo de policía del Reino Unido adoptó un sistema de supervisión de video camuflado con cámaras de red en elementos de las casas como estufas, altavoces y papeleras. De esta manera, la policía supervisó las residencias a distancia, filtró las falsas alarmas, respondió más rápido cuando un delito se realizaba y disminuyó el número de asaltos en un 25 por ciento.
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