¡Ups! ¡No tenía UPS!

Durante los últimos meses, casi de forma premonitoria, estuve pensando seriamente en comprar una UPS para mi casa, pues en algunas ocasiones se había ido la luz mientras usaba el computador y perdía parte del trabajo realizado.

Nada grave, por fortuna¿ Al volver la corriente eléctrica, Windows arrancaba normalmente o, en el peor de los casos, en modo a prueba de fallos. Al final, todos los programas y periféricos trabajaban sin problema.

Pero la última vez no: Windows se negó a funcionar y tuve que iniciarlo en modo de recuperación. Aún así, varios programas entraron en huelga (el paquete completo de Office, por ejemplo) y el disco duro donde almaceno toda mi información no quiso interactuar con el sistema operativo, a pesar de que volví a instalar todos los controladores.

La solución fue armarme de paciencia y comenzar de ceros¿ con formateado de disco duro y todo. Y comprar una UPS, que ¿para decirlo de forma fácil¿ es como una toma múltiple con una batería, que permite seguir trabajando en el computador cuando se interrumpe la corriente eléctrica. En el peor de los casos, la carga le da tiempo suficiente para guardar su trabajo y apagar el PC en la forma correcta.

Usualmente, una UPS también funciona como supresor de picos y regulador de voltaje. Y aunque cualquier usuario debería estar protegido contra todos estos imprevistos, el principal atractivo del equipo es la batería.

Pero, ¿por qué tras los apagones anteriores todo volvió a funcionar correctamente, pero la última vez no? Para encontrar una respuesta llamé a Ernesto Alvarado, un tipo que puede hablar con propiedad de prácticamente cualquier tema relacionado con la industria informática y que en la actualidad trabaja como gerente para Colombia de APC, una empresa fabricante de equipos de protección eléctrica.

Ernesto me explicó que mientras uno trabaja en el computador, el sistema operativo puede estar haciendo modificaciones en archivos que intervienen en el funcionamiento del equipo, de manera que un incidente eléctrico (un corte de luz, una sobrecarga, una disminución de la potencia) puede tener consecuencias de diferente magnitud.

Seguramente, en ocasiones anteriores mi computador no estaba escribiendo ningún archivo vital para la operación del sistema en el momento del corte. Pero la última vez sí. Y con eso fue suficiente para arrepentirme por no haber comprado la UPS desde que las premoniciones comenzaron a rondar mi mente.

Ernesto también me advirtió que no es buena idea hacerles trampa a las UPS, supresores de picos ni reguladores de voltaje con el polo a tierra, pues si esta instalación no está bien hecha, no hay garantía de que el dispositivo cumpla su labor. La fase y el neutro del tomacorriente también deben estar conectados en forma correcta.

Entre nos, yo no tengo ni idea de qué son la fase y el neutro, porque el que sabe de instalaciones eléctricas en la casa es mi papá, pero si usted también tiene dudas, consulte a un electricista… o a su papá.

Eso sí, tenga cuidado, pues una toma con tres huequitos no garantiza que en su casa haya una instalación con polo a tierra. Particularmente en las construcciones antiguas es casi seguro que no existe.

En conclusión, una buena manera de proteger su PC es verificar la integridad de las conexiones eléctricas de sus casa y comprar una UPS (con supresor de picos y regulador de voltaje, preferiblemente) que evite graves pérdidas de información o incluso de sus equipos de cómputo y electrodomésticos.

Si luego de la última descarga eléctrica o del más reciente apagón su PC volvió a funcionar normalmente (al menos en apariencia), nadie le garantiza que siempre vaya a ser así. Mire lo que me pasó por confiado¿

[email protected]

]]>

Archivos