Conviértase en su propio ‘celador’ virtual

Por FERNANDO MUÑOZ ZÚÑIGA

De lunes a viernes, los padres de Andrés Mauricio Toloza (nombre cambiado) ¿acompañan¿ a su hijo durante las siete horas que permanece en el jardín infantil Risas y sueños al norte de Bogotá. Aunque los dos trabajan la mayor parte de la semana y ni siquiera viven en Colombia (residen en Estados Unidos), mantienen el contacto frecuente y directo con el pequeño Andrés gracias a un sistema de monitoreo por Internet que instaló el jardín hace cerca de tres años.
El centro educativo cuenta con cinco cámaras. Hay una para cada salón de clase y otra para el comedor, que son los lugares en los que más tiempo pasan los niños. A los padres se les entrega una dirección y una clave con las cuales pueden seguir por Internet las actividades de sus hijos todo el tiempo.
¿Cuando un padre nos llama y nos dice que desde hace rato no ve a su hijo, lo traemos al salón para que lo vean y comprueben que se encuentra bien¿, explica Sandra Gómez, directora de la institución infantil.
Aunque Gómez sostiene que montar el sistema le costó al jardín varios millones de pesos, instalar una red de videovigilancia IP (como también se denomina a este sistema de monitoreo) hoy en día está al alcance de casi todos los usuarios y presupuestos.
Una o varias cámaras, un PC, conexión a Internet de banda ancha, instalar un software y contar con la dirección y la contraseña para acceder a la imagen es todo lo que una persona necesita para disfrutar de este tipo de servicios.

¿Qué cámara escoger?

Elegir el tipo de cámara que se va a usar es clave a la hora de adecuar un sistema de monitoreo por Internet. La primera confusión que hay en torno a estos equipos está en pensar que las cámaras web (aquellas usadas para chatear) son aptas también para la videovigilancia.
Según Víctor Acevedo, director de cuenta de D-Link para Colombia y Venezuela, las cámaras web se usan principalmente para hacer videoconferencias, es decir, sostener conversaciones con video, para lo cual se requiere que los dos interlocutores estén conectados al mismo tiempo.
¿En un sistema de videovigilancia lo que hace una cámara es transmitir una imagen en forma constante por una dirección IP a la cual se puede acceder en cualquier momento y sitio geográfico a través de Internet¿, aclara el experto.
Por lo tanto, lo primero que usted tiene que hacer, si está interesado en montar un sistema de monitoreo en su casa u oficina, es tener cámaras para videovigilancia por Internet o IP (así las debe pedir en el mercado); en Colombia se consiguen de marcas como Sony, Panasonic, D-Link y Axis, por precios que van desde 135 mil hasta un millón de pesos.
Aunque los sistemas analógicos han ido cediendo terreno frente a los digitales, es probable que usted se encuentre con algún proveedor que le ofrezca cámaras de esta clase para que haga monitoreo IP. No lo regañe pensando que lo quiere ¿tumbar¿; las cámaras analógicas, a pesar de lo contradictorio que suene, también sirven para transmitir por Internet.
¿Esto se puede hacer con la ayuda de unas tarjetas especiales (se conocen como concentradoras) que permiten a un PC con ciertas características recibir la señal analógica y convertirla en digital para ser vista por la Red¿, explica Hernán Castro, gerente general de Technoimport, una de las compañías especializadas en ofrecer este tipo de soluciones en el país.
Aunque estas cámaras suelen ser las más baratas del mercado, prefiera las digitales (IP), pues estas le servirán en todo tipo de PC sin la ayuda de accesorios adicionales.
Otra elección importante que debe hacer es si usa cámaras móviles o fijas.
Si bien cada caso es especial, por lo general las primeras se recomiendan para hacer seguimiento de objetos o para áreas abiertas (en las que con un plano general se pueden reemplazar varias tomas fijas), mientras que las segundas se suelen usar para grabar personas o vehículos que ingresan por puertas o pasan por lugares fijos.
También se encontrará con modelos que usan cables y otros inalámbricos.
Por comodidad y si es un ¿gomoso¿ del diseño o la decoración, quizá prefiera equipos inalámbricos; sin embargo, los expertos recomiendan las cámaras que se conectan por cables, pues hay lugares altamente saturados con conexiones inalámbricas (por ejemplo, la zona de los cerros orientales en Bogotá), en los que se pueden generar ciertos conflictos con algunas de esas señales.
En todo caso, si elige el modelo que no requiere de cables, recuerde que necesita adecuar una red inalámbrica, la cual puede ser creada con la ayuda de un enrutador especial para este tipo de tareas.

Ponga atención al software

Las funciones de una cámara no solo están dadas por la clase de equipo que adquiera, sino también por el software con el que ella trabaje.
La pauta que dan los expertos es que no se fije tanto en el nombre del programa (suelen ser desconocidos para personas que no estén familiarizadas con este tipo de sistemas), sino más bien en los beneficios o posibilidades que le ofrece.
En el mercado se consiguen equipos con software básico o avanzado.
Casi todo el software le permite grabar videos en formato MPEG-4, conectar un micrófono para obtener sonido, configurar la opción de detección de movimiento y programar grabaciones de acuerdo con sus necesidades.
No obstante, un programa más avanzado le ofrece, además, otros formatos de grabación, manejo a control remoto, salida para televisión y zoom óptico hasta de 10x, entre otras funciones.
Incluso hay algunos modelos que le permiten enviar la señal codificada para ser vista en teléfonos celulares (equipos como el Nokia 9300 o N70, Sony Ericsson W550 y Motorota V3x son algunos de los modelos aptos para recibir este tipo de señales).
Por último, está el número de cámaras que debe utilizar. Depende básicamente del presupuesto que maneje (ver recuadro ¿De lo barato a lo caro¿), pero también de las necesidades que se busque satisfacer.
Así, si se trata de vigilar una entrada, con una cámara es suficiente; pero, como en el caso del jardín infantil, si la intención es monitorear varias zonas independientes, hay que pensar en cuantos equipos sea necesario para cubrir el ciento por ciento del área o por lo menos la mayor parte de la misma.
Esto también lo tiene que verificar en el software que incluya el equipo, pues ciertos programas solo permiten administrar un número muy limitado de cámaras (hay casos en donde solo se habilitan cuatro), mientras que otros más avanzados soportan hasta 16 o incluso 24.
La recomendación es que no se deje llevar por la necesidad actual: puede que en este momento su aspiración sea la de usar una, dos o tres cámaras, pero la diferencia en precio entre modelos para cuatro y los de 16 no es mucha, y en cambio puede ser que con el tiempo se arrepienta, pues cuando quiera ampliar la red podría encontrar algunas dificultades.

PC y conexión a Internet

Finalmente, usted necesitará un PC, con ciertas características, y una conexión a Internet ¿especial¿. De acuerdo con las empresas consultadas, los requerimientos mínimos para el PC son: procesador Pentium 4 en adelante, memoria RAM de 512 MB, disco duro de 60 GB y tarjeta de video de 128 MB.
Tenga en cuenta que la capacidad libre en el disco duro, la memoria y la velocidad del procesador determinan la calidad de grabación y transmisión de las imágenes. Entre más potente sea y mejor funcione su computador, mayor será la calidad de la red de videovigilancia IP que podrá montar (transmitirá imágenes de calidad superior, reducirá los saltos y tendrá más nitidez).
Windows le da información sobre las especificaciones de su PC, pero también puede recurrir a calculadoras especializadas en Internet, que le indican cuánta capacidad tiene o necesita para el montaje de su sistema de monitoreo IP.
Uno de los servicios más usados y conocidos es el software IP Camera Bandwidth and Disk Space Calculador, el cual establece, entre otros, el ancho de banda requerido para grabar y transmitir las imágenes (lo puede descargar gratis en www.download.com/IP-Camera-Bandwidth-Disk-Space-Calculator/3000-2348_4-10602115.html).
En cuanto a la conexión a Internet, esta debe ser ¿especial¿, no solo por el ancho de banda requerido, sino porque debe buscar ¿en lo posible- que su proveedor de Internet le asigne una dirección IP fija y no variable.
Las fijas son las que se le entregan a las empresas y las variables generalmente son para usuarios residenciales.
Según Hernán Castro, de Technoimport, como el sistema necesita de una dirección fija para poder entrar a ver las imágenes (si fuera variable, habría que conocerla y digitarla cada vez que se va a acceder), lo mejor es pedir directamente al proveedor de Internet que le asigne una IP fija. ¿Sin embargo, esto no es tan fácil, ya que esta clase de direcciones se están agotando y solo las entregan a un usuario de hogar cuando este paga un sobrecosto a la tarifa normal del servicio¿.
De cualquier modo, si no se consigue la dirección IP fija o no se quiere pagar el excedente, los usuarios que cuenten con una dirección variable y quieran montar su sistema de videovigilancia IP pueden crear una cuenta en servicios web como Dyndns (www.dyndns.com) o No-IP (www.No-IP.com), que ofrecen dominios gratuitos para direccionamiento dinámico. ¿Esto no tiene costo y la cuenta creada será actualizada por el enrutador o la cámara cada vez que cambia la dirección IP asignada por el proveedor del servicio¿, explica Castro.

Por su cuenta

Aunque hay varias empresas con las que puede contratar la consultoría y montaje de una red de videovigilancia tanto para el hogar como para la oficina (Technoimport y Sysprodatos son algunas de ellas), también puede intentarlo usted mismo.
Si se trata de cámaras con cables, debe conectar estos a las entradas que tiene el módem que le entrega su proveedor de Internet; si no utilizan cables, debe configurarlas en la red inalámbrica (como cuando incluye un nuevo PC o una impresora a esa red).
Hecho esto, debe pasar a la configuración del enrutador o el módem.
Debe enrutar los puertos en los que van a ir configuradas las cámaras (como solo se tiene una IP pública y es posible que quiera tener varias cámaras, las debe identificar por diferentes puertos).
Por ejemplo, si la dirección es http: 200.69.97.110, hay que agregarle dos puntos (:) y el número del puerto, el cual debe coincidir tanto en el enrutador como en la cámara (la dirección para acceder quedaría http: 200.69.97.110:01, para la cámara uno; http: 200.69.97.110:02, para la cámara dos, y así sucesivamente).
Según Hernán Castro, ¿esta es la parte complicada del proceso y la que lleva a que muchos usuarios no logren culminar exitosamente la instalación de su red de videovigilancia por sí mismos¿.

No se complique, contrate a alguien

Aparte de que el proceso de instalación de las cámaras suele ser engorroso, la configuración puede resultar demasiado compleja, por lo que a menos de que usted tenga el conocimiento para hacerlo, lo ideal es que contrate a empresas que se encargan de todo el proceso de asesoría, montaje e instalación.
Por lo general, las empresas que ofrecen estos servicios también venden las cámaras y en muchos casos le ofrecen asesoría gratuita (le dicen qué tipo de cámaras escoger, cuántas comprar y en dónde ubicarlas).
Además, instalan los equipos siguiendo normas de diseño (por ejemplo, ponen canaletas para ocultar los cables), hacen todas las configuraciones respectivas y algunos ofrecen capacitación por horas para el correcto manejo de las redes de videovigilancia.

Para qué se usan

Las redes de videovigilancia IP se instalan en un hogar para controlar el acceso de personas o monitorear a los niños (especialmente cuando estos son pequeños). También se usan para:

– Controlar el acceso de personas o el trabajo desarrollado por empleados en oficinas.
– Vigilar cajeros electrónicos o entidades financieras en línea y en tiempo real.
– Actividades de espionaje.
– En jardines infantiles, para que los padres monitoreen a sus hijos en todo momento.
– Guardar el registro de diferentes actividades (por ejemplo, en una portería para establecer quién pudo sacar algo que se perdió en un determinado momento).
– Implementar un sistema de alarma y monitoreo en una edificación (las cámaras se pueden configurar de tal manera que envíen una señal al celular por correo electrónico o para que accionen una alarma en caso de que haya algún movimiento extraño).
– Accionar otros aparatos desde el sitio en Internet desde donde se hace el monitoreo. Esto gracias a que algunos modelos de cámaras se pueden ¿integrar¿ a una red eléctrica, por lo que remotamente se puede abrir una puerta para que una persona ingrese, apagar luces o encender un equipo de calefacción o aire acondicionado.

De lo barato a lo caro

Entre más cámaras tenga y más funciones quiera implementar, más costoso le saldrá el sistema de monitoreo IP.
Una solución sencilla (con una cámara configurada por usted mismo) puede costar menos de 200.000 pesos, mientras que las más avanzadas suelen alcanzar los cinco millones de pesos.
– Cámara IP: se consiguen desde 135.000 pesos más IVA hasta 1¿020.000 pesos más IVA.
– Enrutador inalámbrico (si desea un sistema sin cables): los hay desde 120.000 hasta 300.000 pesos, dependiendo del estándar que manejen.
– Servicio de banda ancha: es posible contratar servicios con velocidades de 300 o 400 Kbps desde 50.000 pesos mensuales. Pedir que le asignen una dirección IP fija puede tener un sobrecosto de hasta el 40 por ciento de ese valor.
– Asesoría: suele ser gratuita (siempre y cuando compre las cámaras con el mismo proveedor), pero hay casos en los que las empresas cobran hasta 50.000 pesos por este concepto.
– Instalación: depende del número de cámaras y de lo compleja que sea su red; sin embargo, el precio promedio es de 50.000 pesos por cámara.
– Adecuación de software y configuración de la cámara: 100.000 pesos.
– Capacitación: generalmente es gratis y va incluida en el precio de compra de la cámara; no obstante si va a contratar este servicio sin adquirir ningún producto, le puede salir hasta por 150.000 la hora de entrenamiento.

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2 comments

  • lo  interesante     fuera que  pudiera   virgilar  los pasos      de su  hijo cuando sale del  salon, porque si   tiene que estar  todo el tiempo en el   salon  nunca podra  ir  ni a rectoria a reclamar  o a  sr   reclamado,  para cuyo  caso  la camara que haya  o  que  pueda  instalar en rectorisa  serviria  para estar atento de como se debate el asunto allì e  intervenir.

    una camara en  los corredores  para vigilar   que en el  corredor y  a la   hora   del  descanso a su  hijo   no le den en  la  geta.  otra en el patio para  vigilar    que  tsampoco lo  vayan a  agrdir  allì.  y  otras   que    permitasn  mirar    si es  verdad que  su  hijo llego    tarde a clase  o si fue  que  miewntras no entraba al  salon    estaba o en  rectoria o   en el corredor del colegio siendo linchado o maltratado.

    la vida estudiantil  no es  solo el aula de clases, crerlo es  una  verdadera  simploneria

  • lo  interesante     fuera que  pudiera   virgilar  los pasos      de su  hijo cuando sale del  salon, porque si   tiene que estar  todo el tiempo en el   salon  nunca podra  ir  ni a rectoria a reclamar  o a  sr   reclamado,  para cuyo  caso  la camara que haya  o  que  pueda  instalar en rectorisa  serviria  para estar atento de como se debate el asunto allì e  intervenir.

    una camara en  los corredores  para vigilar   que en el  corredor y  a la   hora   del  descanso a su  hijo   no le den en  la  geta.  otra en el patio para  vigilar    que  tsampoco lo  vayan a  agrdir  allì.  y  otras   que    permitasn  mirar    si es  verdad que  su  hijo llego    tarde a clase  o si fue  que  miewntras no entraba al  salon    estaba o en  rectoria o   en el corredor del colegio siendo linchado o maltratado.

    la vida estudiantil  no es  solo el aula de clases, crerlo es  una  verdadera  simploneria

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