Usan Google Earth para robar iglesias en Londres

Así luce Londres en Google Earth. Imagen: Google Earth.
En Inglaterra, los bandidos se llevan el plomo que recubre los techos de estas edificaciones, pues el precio del metal está por las nubes.
Así luce Londres en Google Earth. Imagen: Google Earth.

Con tantos productos en su portafolio, Google siempre tiene una que otra sorpresa para ofrecernos. La de hoy es que, según Reuters (inglés), los ladrones en Inglaterra están aprovechando Google Earth para robar iglesias.

Los techos de estos edificios tienen láminas de plomo, un metal cuyo precio se disparó desde que comenzó la crisis económica mundial en 2008. En ese entonces, una tonelada costaba menos de 900 dólares (1’700.000 pesos) mientras hoy su precio está por los 2.400 dólares (4’500.000 pesos).

Para aprovechar la bonanza, delincuentes ingleses han comenzado a emplear Google Earth para ver cuáles iglesias tienen sus techos cubiertos con plomo. En los últimos 3 años, 8.000 templos han sido hurtados, generando pérdidas por 23 millones de libras esterlinas (68.000 millones de pesos). “El efecto en la moral de los párrocos y las comunidades es devastador”, dijo Tony Baldry, comisionado de la Iglesia, durante un debate.

Recientemente, Google también ha sido objeto de críticas (inglés) por Google Street View, por lo que la empresa se vio en la necesidad de permitir (inglés) a las personas esconder sus casas para que no se puedan ver. Quizás sería buena idea que hicieran lo mismo con los techos de las iglesias inglesas.

Luis Iregui V.

Luis Iregui V.

Soy un adicto a la tecnología. Lo acepto y lo celebro. Como buen adicto, tengo toda una historia detrás de mi condición. Comencé con una obsesión por los videojuegos que con los años se transformó en una pasión por todas las cosas relacionadas a la tecnología. Esta manía me ha llevado a mantener mi cuenta bancaria en ceros, siempre a la merced del último gadget, el último juego o el último celular. Intenté satisfacer mi adicción estudiando sistemas en Estados Unidos, pero no quedé convencido y terminé desubicado en Los Andes, graduado como abogado pero frustrado por no tener un futuro tecnológico claro por delante. Para mejorar mi situación, comencé una página dedicada el cubrimiento del mundo de los videojuegos (lapaginadejuegos.com), pero incluso eso no fue suficiente para satisfacer mi apetito digital. Después de muchas vueltas, llego a ENTER.co con el sueño de convertir este sitio en el lugar de referencia para los adictos latinoamericanos como yo, que jamás están satisfechos y viven al borde de sus sillas, pendientes de todo lo que ocurre en el maravilloso mundo de la tecnología.

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