En 2005 salió al aire una de las series de comedia más vistas en —casi– la última década. ‘How I Met Your Mother’ se convirtió en el ‘Friends’ contemporáneo, con cinco amigos que realmente se robaron nuestros corazones. El lunes pasado, la serie llegó a su fin en Estados Unidos luego de nueve años de estar al aire, y a pesar de la polémica que causó su final (no se preocupen, esta evaluación no va a tener ningún ‘spoiler’ al respecto) escribimos sobre lo que pensamos de esta, su temporada final.
Para empezar, esta serie ha sido una de mis favoritas en los últimos años; antes de que empezara esta última temporada contaba los días para que llegara. Pero a medida de que pasaban sus nuevos capítulos, me preguntaba “¿debería seguir viéndola?”.
Mientras la veía, me preguntaba: “¿debería seguir viéndola?”
Ver la novena temporada de ‘How I Met Your Mother’ resultó ser una tarea realmente agotadora, y me atrevo a decir que es la peor temporada de toda la serie. Y no porque estuviera de más (todavía nos faltaba conocer realmente a la famosa mamá y la historia detrás de ella), sino porque entre subidas y bajadas, la temporada no estuvo a la altura de sus antecesoras en humor, historia y entretenimiento .
Advertencia: Si bien no hay ‘spoilers’ de la temporada nueve, tendré que hablar de algunas cosas de las temporadas anteriores. Si todavía no han visto esas temporadas, no sigan leyendo
Los últimos 24 capítulos: más de lo mismo
La serie siempre tuvo temporadas de 24 capítulos, con la gran diferencia de que en esta última temporada todos los episodios se desarrollan durante un solo fin de semana y en el mismo escenario: las horas previas al matrimonio de Barney (Neil Patrick Harris) y Robin (Cobie Smulders).
Si bien ‘How I Met Your Mother’ se caracteriza por ser una de las series que mejor maneja la temporalidad (aquí una de las razones por las que la seguía viendo), en general los espectadores van a experimentar la sensación de que cada capítulo parece algo ‘más de lo mismo’.
La escena final de la octava temporada es maravillosa. Vemos finalmente a quien sería la madre comprando un tiquete en una estación de tren. Mientras todo lo que sucedía en medio de ese fin de semana era aburrido, sin sentido y agotador. Los únicos minutos interesantes eran las pequeñas escenas en las que teníamos pistas de quién era este nuevo personaje, y de cómo Lily (Alyson Hannigan), Marshall (Jason Segel), Barney y Robin la conocían antes de que Ted (Josh Radnor) lo hiciera.
El cierre de una historia
No es un secreto que desde un principio los guionistas, Carter Bays y Craig Thomas, sabían cómo iba a terminar esta historia. Incluso, todas las escenas en las que aparecen los hijos fueron grabadas en la primera temporada, por lo que el final del pasado lunes fue grabado hace nueve años. Eso, narrativamente, es maravilloso.
Lo desafortunado fue haber tenido que pasar por 24 episodios que parecían un intento de sus creadores por alargarla, y mostrar solo lo importante en pequeños momentos y en los últimos capítulos. Tal vez fue una cuestión creativa en donde quisieron experimentar con cosas con las que jamás habían trabajado. Hay un capítulo incluso que roza la ridiculez, en el que nos tenemos que aguantar 20 minutos de diálogos que rimaban (sí, 20 minutos de rimas).
El lunes entonces, no era como los lunes de hace unos años: un momento emocionante por la llegada de un nuevo capítulo. El espectador se sentía inmerso en una historia en la que argumentalmente no pasaba más que la espera de que finalmente llegara la boda y todos supiéramos cómo es que Ted conoce a la mamá de sus hijos.
El humor y el romance
‘How I Met Your Mother’ es de las series qué más me ha hecho reír, pero en esta temporada el humor fue perdiendo fuerza. Es cierto que es difícil sostener chistes buenos y atrapantes en nueve años de una misma historia, pero esta temporada fue un declive en ese aspecto. En cambio, los momentos románticos, melancólicos, llenos de nostalgia y aquellos que realmente valía la pena ver (pocos minutos de cada capítulo) fueron los responsables de que muchos siguiéramos fieles a la serie.
Parece que los chistes se agotaron luego de nueve años
Eran estas escenas llenas de diálogos profundos las que hacían que uno siguiera ahí, con la ilusión de ver a Ted feliz y de resolver el misterio que acompañó a la serie durante tantos años. Otra cosa que hizo que no le perdiéramos el amor fueron algunas frases de esas que se quedan por siempre en la memoria, como esta: “Se sorprenderán, niños, cuando descubran qué tan fácil es en la vida perder contacto con la gente. Es por eso que cuando encuentras a alguien que quieres seguir viendo, tienes que hacer algo al respecto”.
Atando cabos
Como dije anteriormente, el aspecto más rescatable de esta y de las anteriores temporadas es el manejo del tiempo. Sus escritores supieron crear una historia increíble sobre el amor, las relaciones, el tiempo y la memoria.
La serie acierta en cómo el espectador va yendo de un año a otro sin que este cambio sea algo confuso y difícil de ordenar. Entre ‘flashbacks’ y ‘flashforwards’, poco a poco vamos comprendiendo episodios del pasado que cobran vigencia en el presente y que a la vez nos llaman a un futuro no tan lejano. Sin embargo, y sin poder entrar en detalles en su final, debo decir que ese futuro también es otra de las razones de peso por las que debo decir que esta temporada no fue lo que muchos esperábamos.
El aspecto más rescatable de esta temporada es el manejo del tiempo
En un punto me sentí como leyendo un cuento en el que había un final maravilloso, bien pensado, sorprendente y creativo. Pero luego, eso se desvaneció por completo. En general, la novena temporada manejó un ritmo lento y sin fluidez, haciendo que el espectador pudiera distraerse por momentos sin que algo realmente bueno pasara en el medio.
¿Debería verla?
En conclusión, creo que vale la pena verla si es seguidor de la serie, si se ha visto las ocho temporadas anteriores y si quiere conocer el final de uno de los personajes más lindos de toda la televisión, Ted Mosby.
Pero eso sí, llénese de paciencia: hay que prepararse para capítulos aburridos, con humor predecible y sin gracia, en los que no pasa nada relevante y solo quieres que se terminen pronto. ‘How I Met Your Mother’ se debilitó inevitablemente en esta temporada, pero todavía merece que sepamos cómo termina esta historia.
Si vio las ocho temporadas anteriores, vea esta
Si tuviera que darle un puntaje a toda la serie en general, no dudaría en ponerle un 4.5 o 4.75. Lamentablemente estoy evaluando la peor de sus temporadas, ahí la razón de mi bajo puntaje.
