El mercado de consolas no ha estado así de poblado desde hace años: PS4, PS4 Slim, PS4 Pro, Wii U, Switch (en menos de cuatro meses), Xbox One y Xbox One S. Todas son apuestas fuertes para cada uno de sus desarrolladores. ¿Cómo destacar en medio de un mercado que quiere ‘olvidarse’ de las generaciones de consolas y crea familias de productos?
En ese escenario llega a Colombia el Xbox One S, cuatro meses después de su lanzamiento en Estados Unidos y justo para la temporada navideña. Con tanta competencia, ¿quién debe comprar el Xbox One S?
El Xbox One S es la primera vez, en años, que puedo recomendar un producto de Xbox sin dudar.
Nuevo modelo, pero no reemplazo
No, si tienen un Xbox One no deberían saltar al Xbox One S. No es el siguiente paso, pero si es una nueva versión que vale la pena para un nuevo público. Aunque las diferencias saltan a la vista, no merece reemplazar tu Xbox One con el Xbox One S. Como un producto nuevo, para aquellos que no tienen una consola en casa, ya es otra realidad: es la consola de su tipo más recomendable.
¿A qué me refiero con ‘su tipo’? El Xbox One es la competencia del PS4. El Xbox One S es la competencia del PS4 Slim. Scorpio será la competencia del PS4 Pro. Bajo esa lógica el Xbox One S tiene una importante ventaja sobre la competencia: reproduce video 4K y BluRay 4K.
A parte de eso el Xbox One S trae un grupo de mejoras interesantes sobre el Xbox One: es 40% más pequeño (el Xbox One original es enorme), no tiene ladrillo de poder (que realmente era un ladrillo), tiene un mejor diseño y el control trae mejoras. Es un nuevo modelo superior y mucho más interesante.
Por fuera
El Xbox One no brilla por su tamaño. El Xbox One S, en cambio, soluciona ese problema con creces. Es mucho más pequeño y su diseño externo es más cuidado y estilizado. Por eso luce mejor en la sala de tu casa comparado con el viejo modelo.
Algunas cosas están mejor ubicados: el emparejador de controles está al frente junto a uno de los puertos usb de la consola. El botón de encendido es físico, no táctil, lo cual es una decisión sabia: el antiguo botón táctil llamaba a los accidentes a cada momento y eso lo transformaba en algo incómodo.
El Xbox One S ya no tiene una fuente de poder externa. Siendo más pequeño, Xbox logró hacer que la fuente de poder fuera interna, ahorrándonos encontrar espacio para el antiguo y molesto ladrillo de poder.
El control no se queda por fuera de las mejoras: tiene una superficie trasera con mejor agarre, tiene conector para audífonos y permite emparejamiento rápido con bluetooth, justo para la consola y PC. Pero en su control está el primer problema de la consola: aún usa pilas.
Sin una mejora obvia y con una tardía
Por fin la consola tiene su fuente de poder interna, pero eso era un problema único del Xbox One. Por alguna razón dejaron por fuera entregarnos controles cargables.
El Xbox One S tiene una mejora obvia y una que sorprende por su ausencia. Estamos en 2016 (a puertas de 2017) y aun debemos comprar pilas para el control (o un accesorio), eso es ridículo.
No trataré la desaparición del ladrillo de poder como algo negativo, aun cuando es tardío, porque realmente hace parte de un atractivo importante del nuevo modelo. Es aplaudible que lograran eso y también redujeron el tamaño del aparato. Pero el espacio para audífonos y el uso de pilas es algo totalmente distinto.
Aunque personalmente considero que Xbox One S tiene el control más cómodo del mercado desde lo ergonómico, falla estrepitosamente en obligarnos a usar pilas.
¿Más poderosa?
Nunca sentí que el Xbox One tuviese problema en reproducir juegos. Ni siquiera con los más recientes y exigentes: ‘Gears of War 4’ y ‘Forza Horizon 3’. Por eso cuando Xbox afirma que su modelo S es más poderosa, realmente no puedo notar la diferencia. Tal vez en el papel sea más potente, pero en la realidad no es algo que puedas experimentar. Únicamente sentí un desempeño más rápido cuando prendes la consola: está lista en segundos. Más allá de eso, nada.
Ahora, el HDR y la opción 4K para video sí puedes notarlas. HDR significa que los blancos y los negros están mejor marcados, esto se traduce en una mejor iluminación en los juegos. También significa colores más vivos. Ambas mejoras las pude notar desde que probé ‘Forza Horizon 3’: con HDR luce increíble.
La opción 4K está disponible para streaming y BluRay, no para los juegos, algo que será el papel de Scorpio a finales del próximo año. Tener un reproductor de contenido 4K por el precio de Xbox One S es muy atractivo, más cuando el PlayStation Slim no tiene esta opción. Inclusive el PS4 Pro no puede leer BluRay 4K, en cambio el Xbox One S sí.
Un gran recomendado
Personalmente considero que el Xbox One S es una excelente opción (inclusive la más recomendable) para alguien que no tiene en casa un Xbox One o un PS4. Ahora, si tienes un televisor 4K entra al ruedo el PS4 Pro, porque literalmente no tiene competencia actual en el mundo de consolas a la hora de reproducir juegos en 4K.
Si quieres estrenar consola el Xbox One S es tu opción. Por primera vez en años es muy fácil recomendar un Xbox y definitivamente vale la pena.
Imágenes: Xbox.