Netflix ya ha comprobado que puede competir con los grandes de la televisión en el terreno de las series. Pero el de las series animadas es un campo de batalla que aún es muy desconocido para la plataforma, por lo que el anuncio de ‘Trollhunters’ emociona y es un gran paso para el crecimiento de su parrilla. También ayuda a su publicidad que sea una historia creada por Guillermo del Toro (‘Pan’s Labyrinth’, ‘Hellboy’, ‘Pacific Rim’).
‘Trollhunters’ cuenta la historia de Jim Lake, un muchacho de 15 años que un día se topa con una reliquia. Ese objeto lo elige a él para tomar el manto del Troll Hunter, un guerrero cuya misión es proteger la civilización subterránea de trolls y también el mundo humano.
‘Trollhunters’ es una apuesta de Netflix a nuevos contenidos para su público. En primer lugar porque se trata de una serie animada, pero también porque su mayor público es el infantil y joven. Esta serie bien podía ser el gancho que les asegure de antemano un público que se convierta en la siguiente generación de usuarios. ¿Estará la serie lista para asumir este reto?
Demasiados ‘típicos’
El mayor problema, y para fortuna de la serie uno de los pocos, que tiene ‘Trollhunters’ son sus personajes. Ninguno de ellos es necesariamente malo. Por otra parte, hay que reconocer que en general el trabajo de voz es fenomenal, en especial el de sus protagonistas. Sin embargo en un mundo de series animadas poco hay que destacar de ellos (además del hecho de que tienen buena pronunciación del español).
Jim es el típico chico con falta de confianza que poco a poco se convierte en un héroe. Su mejor amigo Toby es el ‘sidekick’ torpe que funciona como soporte cómico de la serie. Tenemos el personaje grande y amable, y un mentor precavido que se guía por las normas. Los villanos son malos por la diversión de ser malos. Las pocas instancias que tiene la serie para profundizar en ellos (digamos un guerrero que vende su alma por más poder) se pierden. Esto no es necesariamente negativo, pero en un mundo en el que cada día las series animadas se arriesgan a presentar personajes más profundos y humanos, el espectador puede encontrarse aburrido con estos personajes predecibles y ‘clisechudos’.
Batalla Troll y buena animación
El color y estilo de ‘Trollhunters’ combina muy bien ese tono amigable de los personajes de Dreamworks con el estilo de del Toro (en especial en el diseño de los trolls, que en varias ocasiones nos recuerdan las criaturas del laberinto de Pan). Esta combinación da como resultado un mundo que tiene como objetivo un público infantil o joven, pero que no cae en lo ridículo o cursi. Algunos Trolls resultan graciosos a la vista, pero cuando entran en un modo ‘berserk’ pueden llegar a ser terroríficos.
Las batallas son. en su mayoría, una delicia para ver. Se sienten fluidas y son una combinación entre combates de espada y acrobacias en espacios tridimensionales. Cada capítulo de ‘Trollhunters’ contiene pequeñas píldoras de acción que suben o bajan el ritmo de la serie.
La historia de ‘Trollhunters’
Simple, pero efectiva. Así se podría resumir la forma como la serie trabaja su trama principal. Los primeros capítulos constan de una serie de villanos episódicos y la lucha de Jim por acostumbrarse a su rol como el Troll Hunter. Durante los siguientes episodios la historia toma un rumbo mucho más claro y da lugar para una trama más atractiva y misteriosa.
En ese punto, dependiendo de lo que busques, podrás disfrutar o no de ella. Si lo que quieres es una historia sencilla, adecuada para un público infantil y que no requiera más de una repetición para entenderla, ‘Trollhunters’ es para ti. Pero si estás en busca de un misterio que te mantenga pegado a la silla o algún secreto a punto de estallar encontrarás la serie un poco aburrida y predecible. De nuevo, esto no es punto negativo pues la serie tiene ritmo y sus capítulos están bien construidos, pero no tiene algún elemento que la haga sobresalir entre el catalogo de series a ver en Netflix.
Imágenes: Netflix