Marvel Studios ha puesto su sello en dos de las producciones que más ha alabado la crítica este año: ‘Spider-Man: Homecoming’ y ‘Guardians of the Galaxy’. Ambos filmes se abrieron paso y le hicieron su respectivo homenaje a los personajes de los cómics. Además, nos mostraron que Marvel realmente tiene en cuenta los comentarios y que se propone superar los errores que van dejando las entregas anteriores. Ahora, el mejor ejemplo de esto es su más reciente película, una que seguramente marcará un antes y después en el universo cinematográfico de Marvel: ‘Thor: Ragnarok’.
Este regreso del dios del trueno a la pantalla grande era quizás uno de los acontecimientos más esperados por los amantes del superhéroe. En esta oportunidad, el estudio debía quitar con pinzas el mal sabor que quedó después de ‘Thor: The Dark World’. Hay que decir, sin lugar a dudas, que entre truenos, leyendas, villanos y risas, la nueva película deja claro que Marvel tiene una fórmula para el éxito que no está dispuesta a compartir con otros estudios.
Después de esta entrega se reafirma que ‘la tercera es la vencida’. Cada héroe comienza con una historia de origen cuidadosamente inclinada; luego viene una secuela para subir las apuestas, pero no es hasta la tercera parte que se da rienda suelta. Steve Rogers estableció la máxima marca del estudio golpeando a sus amigos en ‘Captain America: Civil War’ de los directores Anthony y Joe Russo, mientras que Marvel encontró su historia más personal – y subversiva – en ‘Iron Man 3’ de Shane Black .
Ahora el turno es para el director Taika Waititi (‘What we do in the Shadows’). El neozelandés reúne en ‘Thor: Ragnarok’ todas y cada una de las piezas que han hecho de las producciones del estudio unas obras dignas de recordar. Esto le da a la película la fuerza suficiente para responder a la expectativa del público, y para anticiparnos que lo que está por venir cambiará la historia de las películas de superhéroes: ‘Avengers: Infinity War’.
Taika Waititi se pone la capa
‘Thor: Ragnarok’ es entonces una unificación triunfante de diversos elementos del universo cinematográfico de Marvel. Es tan graciosa como las películas de ‘Guardians of the Galaxy’, intensifica la ciencia ficción de entradas como ‘Avengers’, amplía los mejores hilos mitológicos de las películas anteriores de ‘Thor’ e introduce una emocionante acción de espada y brujería. Mejor dicho, el director Taika Waititi y los guionistas se dieron cuenta de que todas estas cosas existen simultáneamente en este cosmos narrativo en constante expansión, y lo abarcaron todo.
Por otro lado, ‘Thor: Ragnarok’ tiene en su fórmula dragones, demonios y la diosa de la muerte, además de naves espaciales, lasers y agujeros de gusano, combates de gladiadores y revolución, e incluso algo de magia en forma de un crossover con Doctor Strange ( Benedict Cumberbatch ). Waititi no solo logra mezclar estos ingredientes con el aplomo de un chef loco pero brillante, sino que añade audazmente su salsa especial: un humor estrafalario.
El humor de Ragnarok es tan amplio como excéntrico, preservando la sensibilidad de Waititi mientras ofrece risas consistentes en cada rincón. Hay bromas sexuales, juegos de palabras, bromas de vampiros, chistes introspectivos, comentarios sarcásticos y bufonadas para todos los gustos. Sin embargo, el propio director es el personaje destacado de la comedia.
Asgard: mitos y leyendas
Uno de los protagonistas de esta película es Asgard, el pueblo que vio nacer y crecer a Thor bajo el reinado de Odín. Como anticiparon los tráileres, esta película tenía la misión de responder a ciertos mitos sobre la tierra, su rey y su descendencia, y lo logra. Sin embargo, lo que el público no imagina es la fuerza y la pasión con la que se desarrolla la trama.
‘Thor: Ragnarok’ no solo aclara dudas, también derrumba hasta las leyendas más antiguas y poderosas. Con la amenaza de un genocidio, la esclavitud y el final literal de los días, esta aventura es más grande que cualquiera que hayan emprendido el pueblo de Asgard y sus gobernantes. Hasta el más irrelevante tendrá que soltar la túnica para defender, a capa, espada y con la piel si es necesario, a los asgardianos. Esto mantiene al público de principio a fin con una euforia efervescente.
Mejor dicho, si se emocionaron cuando Los Vengadores intentaban salvar a toda costa Sokovia, en esta película la emotividad estará en la primera fila. La fuerza de un legado será tan poderosa como para defender el trono, entender los sacrificios y para aceptar las más tristes despedidas.
El dios del trueno y un ejército de personajes
De entre todas las razones por las que daba rabia ver a Thor convertido en una especie de último vagón del tren de Marvel es por la gran cantidad de oportunidades desaprovechadas que ofrecen sus cómics. Por fortuna, esto lo rescata ‘Thor: Ragnarok’. Esta es la actuación en la que Chris Hemsworth parece sentirse más cómodo y lleva al superhéroe a hacerle honor a su apodo: el dios del trueno.
El regreso de Hulk (Mark Ruffalo) es más que bienvenido, tanto es así que la única queja con la sorprendente acción de la película es que no hay suficiente de él en algunos momentos importantes. No está de más decir que Tom Hiddleston, en su papel de Loki, sigue siendo impecable.
De los nuevos personajes, Tessa Thompson como Valkyrie es la destacada. También hay que darle algo de crédito a Jeff Goldblum, quien interpreta al Grandmaster como el taciturno CEO de un planeta de fiesta en el que valdría la pena pasar un rato.
Pero si hay un eslabón débil en la alineación es la villana. Aunque Hela, interpretada por Kate Blanchett, es innegablemente llamativa y sus escenas son esenciales para la trama, son una distracción no deseada, y en ocasiones nos dejan, como Mjolnir, deseando regresar al lado del dios del trueno.
¡Ragnarok!
Con ‘Thor: Ragnarok’, Taika Waititi logra un filme que llega a los corazones de los fans de Marvel, sin espantar a los no iniciados. Es una película que vale la pena ver y que probablemente saldrá bien librada en taquilla. Definitivamente, es la producción más graciosa de Marvel. Sin embargo, aunque tiene muy buen CGI y efectos especiales, no cambia o agrega algo al género. El estudio fue ‘a la fija’ poniendo en una sola producción todo lo que ya ha sido un éxito. Eso, aunque es más que válido, puede restar originalidad.
Imagen: Capturas de pantalla