Primero quiero salir de mi visión fanboy: ¡Véanla! Es espectacular, lloré, me emocioné y no me importó que Legolas apareciera cómo lo hizo. Esta película es espectacular.
Ahora dejando de lado eso, vuelvo con la premisa de que esta evaluación no pretende decir si la película es fiel al libro (que es algo obvio que no), y es una evaluación de una pieza audiovisual. La otra premisa es que no se gasten la plata en la función 3D, no hay ninguna escena que lo valga e incluso algunas tomas te pueden dar un poco de mareo.
‘The Hobbit: Battle of the Five Armies’ termina la trilogía de la precuela a El señor de los anillos. Es una película que busca dar su toque épico de batallas gigantescas, como ocurrió en la trilogía de anterior, agregando historias paralelas que agregan emoción a la relación de sus personajes.
¡They’re taking the hobbit to Lonely Mountain!
‘The Battle of the Five Armies’ continúa desde el despertar de Smaug en la entrega anterior. Relata cómo la compañía de enanos recuperan su territorio, y la pelea entre ellos, los orcos, elfos y humanos por apoderarse del territorio y las riquezas que el dragón había tomado previamente.
La película se centra en Thorin y su ‘fiebre de dragón’, que lo obsesiona con la montaña y lo ciega de la amistad y la voluntad de ayudar a los necesitados. Por lo que principalmente verán mucha historia y relación de personajes centrados en él.
Como subtramas, la entrega continúa el ‘sidequest’ de Gandalf en la película anterior, mostrando el despertar de Sauron y mostrando cómo los orcos se preparan para atacar Lonely Mountain. También sigue un poco la relación entre Tauriel y Kili, Tauriel y Legolas, Tauriel y Thranduil. Y cierra la historia de Bard contra Smaug y Thranduil con los enanos.
Peter Jackson cierra todas las tramas que abre entre la entrega pasada y esta, y lo único que queda abierto es un guiño de historia que prepararía al espectador a la trilogía de El señor de los anillos. En mi opinión, unas se trataron muy a la ligera y simplemente se resuelven (Tauriel y Thraundil). Otras las solucionan demasiado rápido (Smaug contra Bard), y uno esperaba que agarraran más de ahí. Y otras fueron perfectas como se desarrollaron (Thorin y su ‘fiebre de dragón’).
A nivel técnico, como siempre hay una cinematografía muy bien planeada, con el toque fantástico de iluminación y tono, característico de las dos trilogías. La dirección de arte, aunque se trata en espacios muy pequeños, logra mostrar ese universo medieval. Y la música vuelve con una composición cuya función es resaltar la emoción entre los espectadores mientras se pelea, se habla y se viven momentos claves.
Sin embargo, en la técnica hay algo que fue algo decepcionante. Los efectos especiales y partes de la animación (en especial durante las batallas) se veía demasiado falso. En una de las escenas con Legolas es muy notorio y lo que genera es una risa comunal en todo el teatro, porque se siente como que hubieran hecho a medias. En el punto en que estaban debió ser difícil, gran parte de la película es pura pantalla verde y CGI, pero cuando uno deja la apuesta en alto con los efectos en El señor de los anillos y las entregas anteriores, no se puede perdonar que el cierre épico tenga esas fallas.
Regresando a la comarca
La película está centrada en la relación de muchos personajes, por lo que habría mucho que ‘spoilear’. Pero en resumen libre de tirarse la trama, los galardonados en esta entrega son Richard Armitage en su rol de Thorin, Martin Freeman en su rol de Bilbo y Evangeline Lilly como Tauriel.
Estos tres actores y sus personajes son los que más sufren transformaciones. Armitage muestra una gran actuación transmitiendo miedo mientras desenvuelve su obsesiva ‘fiebre de dragón’, para luego hacernos llorar al verlo pelear con pasión contra un ejercito de orcos. Freeman sigue con su personaje que se mueve de poder dar un discurso serio y apasionado sobre su amistad, para luego tener una conversación silenciosa y divertida con Gandalf y luego mostrar nerviosismo mientras planea hacer algo. Y Lilly, aunque no participa tanto como los otros dos, si tiene que vivir entre cambios de actitud para hacernos sentir la resignación, el dolor y el amor que gira alrededor de su historia.
Los demás personajes no sufren transformaciones tan grandes y por la cantidad de tramas y personajes que aparecen en la cinta no tienen el suficiente tiempo de desarrollar más el rol. Kili (Aidan Turner) sigue con su carácter apasionado y discursos llamativos. Lee Pace (Thranduil) y Orlando Bloom (Legolas) tienen la misma cara tiesa y seria que solo muestra cierto odio a los enanos. Ian McKellen (Gandalf) participa muy poco, pero mantiene ese espíritu de respeto. Y Luke Evans (Bard) supera su complejo de inferioridad de la anterior, y es un buen líder para su pueblo mientras se desarrolla la trama.
A nivel de actuación no hay más roles destacables que influyan en el tratamiento de la película. Aunque lo que hay que resaltar es que Jackson logró encariñarnos con toda la compañía de enanos a través de la saga, y es parte de lo que hace que se sienta una tristeza nostálgica cuando llega el momento de despedirse de esta gran aventura.
¿Palomitas de maíz en combo o microondas?
Si son seguidores de la saga la van a pasar muy bien, se emocionarán, llorarán y saldrán de la sala del cine con algo de nostalgia pero con un sentimiento de satisfacción. Si no lo son, se encontrarán con una entrega bien realizada, aunque con algunas fallas visuales en los efectos especiales. Hay momentos que lo sacan a uno de la fantasía, pero siempre hay una forma de volver a ella entre escenas.
No la vayan a ver en 3D, la forma en que adaptaron la entrega tiene movimientos de cámara que en ese formato pueden generar mareo. Si están esperando mucha batalla épica, pueden decepcionarse un poco, hay un enfoque muy grande en la relación de personajes. Si están esperando fidelidad con el libro, será peor porque hay mucho relleno.
Sin embargo, es una película que cierra bien la trilogía y que se vale sola. Una película que cuando llegue a colección Blu-Ray (con la trilogía de The Lord of the Rings incluida) será parte de mi colección.
Imágenes: Página oficial de The Hobbit.