El 20 de enero se estrenó en las salas de cine americanas la más reciente película del director M. Night Shyamalan: ‘Split’. De inmediato internet explotó con una serie de evaluaciones y reseñas que la catalogaban como uno de los largometrajes a ver en el 2017. Por desgracia a Colombia llega un mes más tarde y aunque la novedad puede haberse perdido, en ENTER.CO creemos que vale la pena hablar un poco más de ella.
‘Split’ es una película que recuerda los buenos tiempos de Shyamalan, un triller/horror que aprovecha una premisa inusual (e incluso ridícula) y la explora en una dirección que sorprende y gusta. La actuación de su protagonista sobresale y fascina. La historia alrededor de Kevin, un hombre con 23 personalidades que secuestra a tres chicas, toma un rumbo que nunca resulta del todo predecible y te obliga a sostener la respiración en más de una ocasión.
Lo más importante, a diferencia de muchas películas de esta temporada, ‘Split’ no está diseñada para ganar un Oscar. No busca ser emotiva o narrar un drama (a pesar de que tiene elementos de estos géneros). El horror humano es su corazón y la cinta lo explora de manera que casi cualquier público lo pueda disfrutar.
¡Shyamalan is back, baby!
No hay duda de que antes de ‘Split’ el director había visto mejores días. Algunos de sus primeros trabajos ‘The Sixth Sense’ y ‘Unbreakable’ son clásicos y favoritas para todo cinéfilo. Pero después de ‘The Village’ la fama Shyamalan tomó un giro negativo con desastres como ‘The Happening’, ‘The Last Airbender’ y ‘After Earth’. En este punto solo su nombre prevenía de un ‘giro insospechado’ y una floja película.
Pero ‘Split’ es una señal que quizás el director encontró un nuevo horizonte. Shyamalan logra contar una muy buena historia que no depende de giros sorpresivos o de mala ciencia ficción. El ritmo de la película se alterna muy bien entre las chicas encerradas, una serie de flashbacks con las sesiones de Kevin con su terapeuta, dando como resultado una historia en la que los elementos principales de la trama siempre están a la vista, pero aún así consigue mantenerte atrapado.
Hay elementos clásicos del director, pero también el uso de nuevas herramientas que dan como resultado una película que sorprende en cada momento. Un filme que causa horror sin depender de trucos baratos y que tienen sentido, aún cuando con su premisa pudo terminar causando el efecto contrario: dar risa (como ocurrió con ‘The Happening’). ‘Split’ logra dar intrigar y dar miedo, pero al estilo Shyamalan.
Las 23 caras de James McAvoy
Pero parte del éxito que tiene la película recae en su actor principal James McAvoy. El desafío del actor resulta evidente conforme la película avanza y nuevas personalidades de Kevin (el personaje que interpreta) se revelan. McAvoy de escena a escena pasa de obsesivo compulsivo, a un niño de 9 años, a una mujer, a un diseñador gay. Esto bien podría ser logrado a través de la exageración o del uso de clichés. Pero en vez de recurrir al camino fácil hay un espectacular trabajo que consiste en definir cada una de las personalidades a través de pequeños elementos que las diferencia.
Hedwig (la personalidad del niño de 9 años) es un claro ejemplo de esto. Aunque a momentos puede dar risa su comportamiento hay elementos reconocibles en la forma de actuar de un niño (el uso de palabras sin conocer su significado, es un ejemplo) que resultan perturbadoras en el cuerpo de un adulto y entran a tono con la cinta. El uso de muletillas, el ritmo al hablar, el tono, el uso de las palabras. Todo está perfectamente calibrado de tal manera que al finalizar es posible diferenciar cada una de ellas.
Hay una escena en particular que demuestra este punto, cuando Kevin está hablando con su terapeuta. En cuestión de unos segundos con tan solo cambiar las facciones de su rostro y adoptar una nueva postura estamos frente a otra persona. La transformación de McAvoy durante el acto final de la cinta también merece una ovación, logrando causar un impacto difícil de olvidar.
Suspenso y horror humano
‘Split’ no utiliza las herramientas comunes que uno podría esperar de una cinta de suspenso. No hay ‘jump scares’, ni escenas gore. Desde el principio es evidente que las tres chicas secuestradas están en peligro, pero no es evidente por qué y el hecho de no saberlo es lo que mueve los engranajes de adrenalina. ‘Split’ tampoco humaniza a su villano, sino que más lo convierte en un personaje tan fascinante que no deja de sorprender con cada escena.
También aprovecha a sus víctimas para contar una historia que impacta y poco a poco se entrelaza con el objetivo final del filme. El villano de ‘Split’ es fabuloso porque incluso en su faceta más inhumana resulta dolorosamente cercano (en cada una de sus personalidades), al igual que la revelación sobre sus protagonistas. La cinta no teme abordar ciertos temas, pero tampoco los abusa al punto que parezcan herramientas para causar un drama innecesario. La construcción del mundo también está bien elaborada y justificada, sembrando el terreno para el acto final.
Los últimos minutos (spoiler free)
Es difícil hablar del final sin revelar elementos claves de la historia, por lo que este segmento se limitará a un solo párrafo. Al final de la película habrán dos tipos de personas: aquellos que se sentirán complacidos con la resolución del film, y luego están los otros que abrirán los ojos, sentirán una subida de adrenalina y encontrarán en esos últimos minutos una razón más para disfrutarla. Una asombrosa sorpresa que es y no es a la vez (es decir, también sufre de trastorno de personalidad) muy M. Night Shyamalan.
Imágenes: captura de pantalla
Recomendada 100%!! Coincido con Jeffrey, me gustó la evaluación! Una película diferente a lo monótono de la cartelera colombiana. Spoiler, el final me gustó mucho, por que me retrocedió a los tiempos de sexto sentido y el protegido, me sentí en los 90’s otra vez!!