A pesar de la gran cantidad de especiales que se han estrenado hasta la fecha, la realidad es que la última película sobre los personajes del cómic ‘Peanuts’ se remonta al año de 1980 –con ‘Buen viaje, Charlie Brown (¡Y no vuelvas!)‘–. Por ende, llevar esta historia al cine en nuestra época tenía sus riesgos.
Sin embargo, ‘Snoopy & Charlie Brown: Peanuts, la película’ está a la altura. Blue Sky Studios, 20th Century Fox y el director Steve Martino hicieron justamente lo que tenían que hacer: imprimirle una dinámica visual a una historia que es completamente fiel a la caricatura original.
La fórmula del éxito
El guion fue escrito por Craig y Bryan Schulz, que son el hijo y el nieto del escritor Charles Schulz, a quien le debemos la historieta. Además, las voces de Snoopy y Woodstock fue producida con grabaciones de Bill Meléndez, el fallecido actor de voz que los interpretó en varias ocasiones. Estos factores dicen mucho sobre la producción. ¿Por qué?
La verdad es que el mayor logro de ‘Snoopy & Charlie Brown: Peanuts, la película’ es su apego a esa esencia madura y a la vez hilarante del cómic, la serie, los especiales televisivos y los filmes. Quizá suena sencillo pero no lo es, y menos en una época donde la animación tiende fácilmente hacia la acción desmedida.
La trama es sencilla en realidad: Charlie Brown (Noah Schnapp) se enamora de la niña nueva (Francesca Angelucci Capaldi) en su escuela y trata de impresionarla con la ayuda de su amigo Snoopy, a quien le encanta escribir historias fantásticas. Aunque en teoría se trata de una película para niños, el atractivo radica en la ambigüedad de sus personajes. Hay desilusión y desencanto, pero también alegría y esperanza.
El ‘underdog’ que se supera contra todo pronóstico
Para el arco dramático de Charlie Brown, los escritores apelaron a una fórmula tradicional: el ‘underdog’ que se supera contra todo pronóstico. Todo esto se ve decorado por una atmósfera ya conocida: el barrio de siempre, la escuela de siempre, el lago congelado de siempre y los personajes de siempre.
Vemos a Sally (Mariel Sheets), la hermana de Charlie, que está enamorada de Linus (Alex Garfin), la hermana de Lucy (Hadley Belle Miller). Ésta pelinegra siempre tuvo un gigantesco valor narrativo en la historia original, y en ‘Peanuts, la película’ lastimosamente no lo asumió. La advertimos en las escuela y en su tradicional caseta de ayuda psiquiátrica, pero no incide realmente en el desarrollo de la cinta.
En fin: Lucy está enamorada del genio musical Schroeder (Noah Johnston), quien sigue sacando su piano en los lugares más inusuales. Vemos también a la díscola Peppermint Patty (Venus Omega Schultheis), a su fiel e inteligente amiga Marcia (Rebecca Bloom) y al maloliente Pig-Pen (AJ Tecce), cuyos olores adoptan un nuevo llamativo visual con el CGI. Y finalmente, no vimos pero escuchamos a los adultos. Manteniendo la tradición, las personas mayores no tienen voz y sólo emiten un sonido de corneta que los hace aburridos. Otra muestra de la leve opacidad de esta historia.
¿Cómo nos cuentan la historia?
Como ya se ha establecido, el reto de Blue Sky Studios era adaptar un clásico para el público de hoy. Lo primero fue apelar a la animación por computadora ‘a la Pixar’, y lo lograron sin distorsionar las cualidades de los personajes. Lo segundo fue hacer la película en 3D, aunque la verdad es que los desarrolladores no exploraron muchas de las posibilidades que eso les ofrecía.
En términos generales, la historia está bien contada, los conflictos son evidentes y el desenlace llega como resultado lógico de los eventos. ‘Snoopy & Charlie Brown: Peanuts, la película’ cuenta pequeñas ‘mini historias’ dentro de la historia general, pues nos muestra todos los intentos de Charlie Brown por llamar la atención de la ‘niña pelirroja’. A la par, el filme nos expone a Snoopy y Woodstock escribiendo un nuevo libro, en el que el famoso perro se enfrenta a su archienemigo, el Barón Rojo, en una clásica batalla de aviones. Esta estructura es un homenaje atractivo a la caricatura que todos vimos en nuestra infancia.
Asimismo, hay detalles que vale la pena resaltar, así pasen desapercibidos para muchos. El principal era el manejo de las burbujas de pensamiento, cuyos contenidos volvían a los dibujos a lápiz de dos dimensiones (y sin color). En ellos, veíamos muchas de las vivencias de Charlie Brown a lo largo de su historia, lo cual es un regalo para los fanáticos. Otros aspectos son la forma en la que bailan, el diseño de las cercas, el hockey y, por supuesto, la casa de Snoopy.
Nuevo efectos, pero situaciones conocidas
La realidad es que hubiera sido interesante que también exploraran cuestiones de la cultura actual. Suponemos que la historia se desenvuelve en el mismo escenario casi ‘anti cronológico’ de los especiales televisivos, que no especifican fecha y perduran al paso del tiempo. Sin embargo, la inclusión de la canción ‘That’s What I Like’ de Flo Rida y Fitz demuestra que ‘Peanuts’ es una película que teóricamente podría darse en la actualidad, y hubiera sido interesante ver otras referencia.
Ya que lo mencionamos, el soundtrack es generalmente adecuado, aunque la canción ‘Better When I’m Dancin’ de Meghan Trainor se vuelve tediosa por la cantidad de veces que suena. La única explicación que le hallo a eso es el anhelo de los productores de grabarla en la mente de los más jóvenes en el cine.
No obstante, la atmósfera que se crea es la adecuada. Quizá es un poco más colorida que la de la caricatura original, pero tiene sentido para el formato que se maneja. Tampoco apelaron a las situaciones más recordadas de Charlie Brown, como el futbol americano, pero ofrecieron líneas de historia que se amoldan al estilo. Igualmente, me gusta la idea de los realizadores de introducir un escenario que los niños de hoy no ven mucho en sus películas favoritas: la biblioteca.
Una propuesta interesante
‘Snoopy & Charlie Brown: Peanuts, la película’ está bien lograda y, además, cumple su objetivo. Blue Sky Studios y el director Steve Martino lograron darle un nuevo aire a la clásica caricatura, sin perder la esencia que lleva generando fanáticos desde hace varias décadas. Es una ‘reimaginación’ interesante, que le aporta un aire distinto al género cinematográfico de la animación.
Imágenes: 20th Century Fox.