Los Galaxy S8 no solo son los mejores equipos de Samsung hasta la fecha. También podrían estar llamados a ser los mejores Android en el mercado en la actualidad. Después de un final de 2016 que Samsung tal vez quiera olvidar para siempre debido al Galaxy Note7, la compañía presentó sus equipos de gama alta con una propuesta que gira alrededor del diseño.
Hace apenas unos años Samsung no era una compañía conocida por su diseño industrial. Sus equipos de mayor gama eran hechos de plástico, un material que otros fabricantes obviaban. La compañía basaba su propuesta de valor en tener las mejores especificaciones del mercado. Así, veíamos el equipo con más megapíxeles en sus cámaras, más RAM y mayor velocidad de procesador.
En 2017 existen pocos equipos de gama alta que de verdad den una mala experiencia de usuario. Vivimos un momento en el que una RAM de 4 GB no difiere tanto de una RAM de 6 GB -por ahora-. Por lo tanto, atrás quedó la época en la que los fabricantes debían mostrar que su equipo es el más rápido por milésimas de segundo.
Cuando el diseño lo es todo
Los smartphones son un elemento que no solo sirven para comunicarnos, sino que también reflejan la personalidad de cada usuario. Esta es la razón por la cual la estrategia de otros fabricantes con carcasas de colores intercambiables (como los antiguos Moto G) y hasta retroiluminadas (como el Alcatel A5 Led) puede ser un acercamiento inteligente a la demanda de los usuarios.
Con el Galaxy S8, Samsung le apostó por completo al diseño. Incluso por encima de la funcionalidad, como lo refleja la ubicación del lector de huellas.
Lo primero que llama la atención al agarrar el Galaxy S8 es que no es tan grande como uno se lo imagina. Si bien su tamaño de pantalla es de 5,8 pulgadas su cuerpo es un poco más pequeño que el Galaxy S7 edge, que tiene pantalla de 5,5 pulgadas. Esto se debe a la reducción del espacio entre la pantalla y los bordes del equipo.
Además, para esto se eliminaron también los botones de navegación capacitivos (recientes, home y atrás). En este nuevo equipo, estos se encuentran dentro de la pantalla y son personalizables. A diferencia de otros Android, el botón de home siempre está visible y cuenta con sensibilidad a la presión.
La pantalla del Galaxy S8 ocupa una gran parte del frente del equipo
Lo anterior ocasionó que Samsung buscara un nuevo lugar para el sensor de huellas. Hasta el Galaxy S7 este se encontraba al frente en el botón de home. En el Galaxy S8, el sensor de huellas fue ubicado en la parte trasera al lado derecho de la cámara. Aunque puede ser cuestión de costumbre, este sensor no es tan cómodo debido a que se encuentra a un lado y muy arriba en el cuerpo del dispositivo. De hecho, al intentar alcanzarlo es común que se toque el lente de la cámara, lo cual hace que esta esté inevitablemente sucia y con marcas de dedos.
La pantalla, su mejor activo
Otro de los grandes cambios tiene que ver con la pantalla. Esta es curva en ambas versiones del equipo. Sin embargo, atrás quedaron las curvas pronunciadas de los primeros equipos de Samsung con esta característica. Ahora son más pequeñas y aportan no solo una excelente estética sino también ergonomía y funcionalidad.
Esta pantalla sigue siendo Super Amoled lo cual le da un gran contraste de colores. Hace mucho que Samsung encontró la receta perfecta para esto. Esta viene acompañada de elementos como Always On Display, que permite mostrar información en ella cuando el equipo está en reposo.
Por otro lado, la resolución de esta se puede configurar de acuerdo con el uso. Así, los usuarios podrán cambiar entre QHD+, Full HD+ y HD+.
Por último, la pantalla ahora tiene esquinas redondeadas y es más larga que lo que estábamos acostumbrados. La relación de aspecto es de 18,5:9. Esto permite tener mayor espacio en pantalla a lo largo. Sin embargo, por el momento también significa que varias aplicaciones no logran aprovechar todo el espacio en pantalla y deben ser ajustadas manualmente si así se quiere. Además, al ser tan larga la pantalla, a veces puede suceder que es difícil alcanzar la parte superior de esta con una sola mano.
Las novedades también van por dentro del Galaxy S8
Samsung no solo puso un gran esfuerzo en el diseño exterior del equipo. También lo hizo en el interior, en especial en cómo se ve la interfaz de Android 7.0 Nougat. En el Galaxy S8 vemos una capa de personalización menos intrusiva que antes. Eso sí, Samsung mantiene aplicaciones redundantes como el correo o el navegador. Pero también añade elementos como el grabador de voz, el gestor de archivos y el manual de usuario que son bienvenidas.
El nuevo ‘look’ de TouchWiz, la capa de personalización de Samsung, es mucho más simple y lleno de transparencias. El cajón de aplicaciones se puede eliminar, también se puede mantener como siempre o se puede configurar con el gesto de deslizar arriba o abajo para abrirlo (como en el Google Pixel).
Las notificaciones tienen un nuevo diseño. A diferencia de los avisos en otros Android, estas ahora son más pequeñas. Así, producen menos ruido para el usuario sin pasar desapercibidas.
Por otro lado, ambos equipos son compatibles con el menú edge, debido a la forma de la pantalla. Este se puede configurar con diferentes secciones, lo cual lo convierte en una buena idea para poner accesos directos a personas, aplicaciones o funcionalidades en el equipo.
Al equipo ser más largo que lo que estamos acostumbrados, la pantalla dividida cobra un gran sentido. El equipo permite ejecutar varias aplicaciones al tiempo y el cambio en la forma de la pantalla ayuda a tener mayor comodidad para el usuario.
La cámara: si algo es bueno, déjalo quieto
En cuanto a la cámara, el Galaxy S8 no recibió grandes cambios con respecto a la generación anterior. Esta tiene un alto desempeño en bajas condiciones de luminosidad gracias a elementos como Dual Pixel y la gran apertura de sus lentes.
La verdadera novedad radica en el procesador de imagen. De una forma similar a como funciona la cámara del Google Pixel, el Galaxy S8 toma tres fotos cada vez que presionas el obturador. Esto reduce las imperfecciones en las imágenes que toma.
Su cámara es rápida. Además, cuenta con otras funcionalidades que te harán la vida más fácil, como el zoom mediante el botón del obturador. Así, podrás acercar los objetos con una sola mano.
Los modos de la cámara incluyen elementos como el modo Pro el cual permite ajustar el ISO, la velocidad de obturación, el enfoque, el balance de blancos y la compensación de la exposición. Además, en este modo se puede elegir una especie de filtros que ayuda rápidamente a cambiar la temperatura de la imagen.
Adicionalmente, los usuarios podrán tomar fotos con diferentes enfoques en el modo selectivo, cámara lenta y hyperlapse. A estos modos se accede mediante la cámara trasera al deslizar de izquierda a derecha en la pantalla.
Existen dos modos adicionales como la captura virtual que permite hacer una especie de escaneo 3D el cual puede ser útil para algunas personas. Sin embargo, tiene un modo algo extraño llamado Modo Comida que en teoría permite resaltar los platos a la hora de tomarle fotos a la comida.
Por último, esta trae algunos añadidos que podrían tener un buen recibimiento en equipos más enfocados en los jóvenes. Los usuarios podrán tener diferentes filtros de cara al estilo de Snapchat o Instagram. De hecho, funcionan muy rápido. Pero no son para todos los usuarios.
Bixby: ¿inteligencia artificial al servicio del usuario?
Con el lanzamiento de estos equipos Samsung anunció su nuevo asistente virtual Bixby. Sin embargo, este es de los elementos que no cumple con las expectativas, por lo menos no por ahora.
En la actualidad, Bixby no funciona muy diferente a como lo hace Google Now. Por lo tanto, parece un servicio redundante y no genera mucho valor. La compañía pretende que este se convierta en un poderoso asistente virtual con todo lo que esto significa.
Es decir, Bixby no solo haría recomendaciones al usuario de manera contextual, sino que también aprendería de él. Además, la función de voz del asistente todavía no está disponible y por lo tanto no podemos ver el verdadero potencial que tiene.
El botón de Bixby, ubicado debajo de los botones de volumen, se suele confundir con el botón de encendido. Esto significa que es común que al sacar el equipo del bolsillo te encuentres con la pantalla de Bixby, que no pretendes usar.
Por otro lado, la cámara del Galaxy S8 viene con Bixby Vision que, gracias a la tecnología de Pinterest, es posible identificar ciertos objetos. Así, el equipo le muestra al usuario que elementos relacionados o similares puede conseguir en la red social. Eso sí, no funciona perfecto con todos los elementos, pero puede ser una buena herramienta para quien lo necesita.
Samsung Dex: Lleva tu oficina en el bolsillo
Más allá de las funcionalidades del Galaxy S8, que corresponden a un equipo de 2017, me llama mucho la atención la plataforma Samsung Dex. A través de ella es posible utilizar el equipo con una interfaz de escritorio similar a Windows, pero sobre Android.
Claro, esta funcionalidad ya la habíamos visto en algunos equipos con Windows 10 Mobile. Sin embargo, dada la poca participación de mercado que tiene la plataforma y el reciente abandono de Microsoft, no es la mejor apuesta. Samsung, sin embargo, tiene la ventaja de Android. El sistema operativo mayoritario en smartphones.
Samsung Dex es un elemento que permite conectar el equipo a varios periféricos para usarlo como si fuera un computador de escritorio. Este permite utilizar cualquier aplicación en el equipo. Su verdadero potencial se encuentra en aplicaciones como las de Microsoft Office o Google Drive. Los usuarios básicos de oficina pueden encontrar un buen complemento aquí. Claro que si se quieren hacer actividades avanzadas el equipo podría quedarse corto.
Al final, ¿vale la pena comprar el Galaxy S8?
Con todos los equipos de gama alta uno va a la fija. Las diferencias entre estos en cuanto a experiencia no son muy notorias. La mayoría se desempeña bien con cualquier aplicación y sus baterías en general cumplen con las expectativas de los usuarios. Además, en 2017 la regla son buenas fotos nocturnas y pantallas con buena resolución.
Uno de los elementos que se nota entre un equipo y otro es la experiencia de usuario. Esta implica que el equipo sea fácil de manejar. Y no solo eso. También implica que el usuario aprenda a sacarle provecho a las funcionalidades sin esforzarse demasiado. De nada sirve que el equipo tenga una función de toma de buenas fotos nocturnas si la mayoría de usuarios no llegan a ella porque está muy escondida.
La ergonomía y la apariencia juegan un papel importante en la decisión de compra. Al invertir tanto dinero en un equipo de gama alta el usuario debe sentirse a gusto con él. El Galaxy S8 es la muestra de que Samsung puede hacer un equipo muy llamativo, agradable para usar con una o dos manos y con una excelente experiencia de usuario.
Su cámara se desempeña muy bien en todas las situaciones y permite tomar buenas fotos en casi todas las situaciones. Además, es muy rápida, en especial si le configuras el Quick Launch para abrirla con el botón de encendido.
¿Es el mejor Android que puedes conseguir en el mercado colombiano? Es probable. Eso sí, tendrás que desembolsar una buena cantidad de dinero. Aunque si lo comparamos con la competencia veremos que los Galaxy S8 no están muy alejados del resto. Eso sí, varios usuarios de los Galaxy S7 no verán muchos incentivos para pasarse a este nuevo equipo, a menos que quieran probar Samsung Dex.
Imágenes: ENTER.CO.