Evaluación: ‘Game of Thrones’ temporada 6

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Finalmente la serie alcanzó a los libros y las consecuencias se sienten en el producto televisivo. Es innegable que la ausencia del material original presentó varias oportunidades y algunos problemas, que terminaron alargando algunas líneas, creando situaciones que al final se sintieron innecesarias y armando una de las temporadas con más altibajos. Aun así, con dos capítulos finales que fácilmente están entre los mejor narrados y con mayores consecuencias, el show demuestra una vez más que no pierde su alma, que ‘Game of Thrones’ sigue teniendo todo lo que amamos, así cojee a ratos para demostrarlo.

¡Está vivo!

Aunque nuestros reviews no contienen spoilers ni sucesos claves de la trama, la revelación sobre el regreso de Jon Snow perdió su estatus de secreto desde el primer minuto que fue revelado en pantalla. El secreto mejor guardado de la serie se volvió en el spoiler que llegó a todos los oídos. Por eso me daré la libertad de hablar de su arco como personaje en esta temporada.

El regreso de Snow fue uno de los mejores momentos de la temporada, lleno de promesas para los capítulos que seguirían. Incluso el mismo actor hablaba de un cambio de actitud y personalidad en el personaje. Cuando Jon volvió a la vida al final del segundo capítulo, las posibilidades crecieron tanto como la alegría de los fanáticos.

game1Pero realmente, terminada la temporada, el regreso de Jon estuvo a punto de caer, de no justificarse. El personaje pasó por un arco donde no sentimos el cambio, donde las grandes victorias que le esperaban no llegaron gracias a él. El regreso de Snow tuvo bases solo en el final de temporada; el resto del tiempo se sentía liviano, sin fuerza y con potencial escapando entre los dedos.

Pero, al final, las cosas llegaron a buen puerto: finalmente cierta revelación y momento justificaron su regreso, aunque haya pasado por malos momentos narrativos que no convencían. Esa fue la constante de la temporada para muchas líneas.

¿Hubo relleno?

Sí. Es indudable que varias líneas existieron solo para quemar minutos, otras deambulaban de un lado a otro, sin arriesgarse. Los ejemplos no son pocos: la historia del High Sparrow durante la primera mitad de la temporada, el viaje de Jaime para recuperar el castillo del Pez Negro, el entrenamiento de Arya, el viaje de Sam, el regreso de ‘ese otro’ personaje, etc.

El conflicto con el High Sparrow pasó por momentos realmente aburridos, lentos y sin mucho que agregar a lo que habíamos visto durante la quinta temporada. El viaje de Jaime y su enfrentamiento contra el Pez Negro tampoco hizo la diferencia. Las vivencias de Arya en Braavos se sintieron como una repetición de la temporada pasada, donde todo pudo resumirse de forma más efectiva. El viaje de Sam es otro ejemplo de escenas innecesarias, que pudieron acortarse para darle tiempo en pantalla a otras cosas.

game4El relleno fue notorio. ¿Estas cosas desembocaron a escenarios interesantes? Seguramente, pero no fueron efectivas mientras los vimos en pantalla. Por eso durante toda la temporada, la serie tuvo altibajos que desaparecieron únicamente durante los dos capítulos finales. El show ha sido más consistente en el pasado, mucho más listo a la hora de crear caminos. No fue algo absoluto en la temporada, pero es difícil no señalarlo.

El alma de Westeros

Pero a pesar de cojear a ratos, la serie demostró que su espiritu sigue intacto, con giros importantes, muertes tan inesperadas como dolorosas, increíbles diálogos y un verdadero juego de tronos en el norte. Empecemos por eso: el norte de Westeros se sintió más vivo que nunca. No fue simplemente Winterfell y un muro, fue todo un grupo de familias y reinos que juegan su propia dinámica. El show se animó a darle más profundidad a esa importante parte del universo de ‘Game of Thrones’.

game3El arco de Daenerys en Essos le devolvió la gloria al personaje, que se había mantenido como una débil gobernante por más tiempo del necesario. Durante esta temporada, el personaje recorre un camino lleno de grandes momentos, que finalmente la llevó al nivel que todos esperábamos.

Por su parte, personajes como Tyrion tuvieron tiempo para volver a ganar un lugar estable en el mundo de ‘Game of Thrones’, demostrando que su valor no se pierde, así salgan un poco del foco central. Por otro lado, y lejos de Essos, Bran sirvió para conectarnos con el pasado y ser nuestra guía para la línea narrativa más importante de la serie: la muerte viene desde el norte.

Las muertes de la temporada tuvieron peso tanto emocional como narrativo. Estuvieron llenas de tensión, dolor y, en algunos casos, satisfacción. La muerte es una constante en ‘Game of Thrones’ y su correcta justificación para la historia siempre la acompaña. El show mantiene su espíritu, con aquellos momentos y personajes que llenan nuestras conversaciones, que nos tienen al borde del asiento y afectan nuestra realidad con su mundo de ficción.

Un final por lo alto

game2El punto más sólido de la temporada fueron sus dos capítulos finales: ‘Battle of the Bastards’ y ‘The Winds of Winter’, episodios donde el camino se justificó, donde las líneas argumentales se cerraron y abrieron nuevos caminos de una forma clara, emocionante y sorpresiva. En mi opinión (como lo es todo este review), ‘The Winds of Winter’ es el mejor final de temporada en la historia de la serie.

El gran escenario es más claro que nunca, los bandos son más definidos que antes y el potencial para un inolvidable cierre de la serie se siente en el aire. Considero que el show solo tiene vida por dos temporadas más y el plan de acortar ambos grupos de capítulos tiene más sentido que nunca. Todo sea para no perder todo lo que lograron con el final de temporada, que ya pone las cartas sobre la mesa y solo queda dedicarle tiempo al gran conflicto que se viene cocinando hace tantos años.

La sexta temporada de ‘Game of Thrones’ fue la menos consistente, con notorio ‘relleno’ y varios altibajos de ritmo, pero no perdió todos sus puntos positivos. Todo su ejército de sorpresas, emotividad y ambición siguen intactos, entregando los mejores momentos en la televisión actual. Hoy en día, no ver ‘Game of Thrones’ es pura cuestión de mal gusto.

Imagen: HBO.

 

Camilo Martínez

Camilo Martínez

Viviendo dentro de las cuatro líneas que arman una viñeta, transportándome en los fotogramas de las películas más clásicas o del cine más explosivo, leyendo desde literatura de ciencia ficción desechable o las obras hechas para el bronce. Básicamente amante ciego de las historias, sea en pantalla o papel, buenas o terribles. Profesional en comunicación social y periodismo del Politécnico Grancolombiano, he colaborado con medios como Caracol Radio, Cartel Urbano, Diario ADN y RCN Televisión.

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