Recuerde cómo era entrar a la sala, sentarse y recordar con nostalgia aquellos días viendo Magic Kids (o inserte su canal de preferencia) a las 7 de la noche para ver un nuevo capítulo de Dragon Ball… ‘La batalla de los dioses’ les traerá recuerdos a aquellos que intentaron hacer un ‘Kame hame ha’ y transformarse en ‘súper Sayayin’.
‘Dragon Ball Z: La batalla de los dioses’ se sale de la temática usual de las películas de la saga. Pero es seguro la cinta lo entretendrá desde que vea el pequeño planeta del Kaiosama del Norte y oiga la voz clásica de Gokú en sonido surround, que le han ganado a esta entrega un éxito en la taquilla colombiana.
El dios de la destrucción llega a la Tierra
El dios de la destrucción, Bills, despierta después de varios años de sueño. Su asistente, Wiss, le cuenta que un sobreviviente de los Sayayin derrotó a Freezer al transformarse en súper sayayin. Bills recuerda una profecía que vio en su sueño, según la cual conocería un ‘dios súper sayayin’, y embarca a Wiss camino a la Tierra para conocer a este guerrero. Así comienza un viaje en el que la presencia de Goku determina el transcurso de la historia.
La película tiene un estilo muy distinto a las otras 17 entregas de la pantalla grande, aunque tiene algún parecido con las primeras tres cintas de Dragon Ball, cuando Goku era niño. En esta ocasión se muestra más el contexto de los guerreros y hay muchas situaciones cómicas, como en los capítulos ligeros de transición. Hay pocos espacios de pelea, pero son muy bien animados (aunque sé que a varios no les gustará el exceso de efectos de animación).
Y aunque no se enfoca en las peleas épicas que llegan con enemigos como Broly a destruir todo, la trama se desarrolla de manera amena en un capítulo largo de la serie.
Barriga llena, un dios contento
Es grato ver un reencuentro de la mayoría de personajes clásicos de la serie. Fue divertido ver a Pilaf, Shuu y Mai todavía buscando las esferas del dragón. Todos los personajes son muy parecidos como los conocimos hace años, y su tono relajado y cómico continúa durante la película.
Además, tenemos a los nuevos personajes. Primero esta Bills, el dios de la destrucción. Los Kaio de otras regiones e incluso el supremo Kaiosama tienen miedo de su gran poder. Sin embargo, este dios es muy perezoso y descomplicado. Le gusta relajarse y entretenerse, y le interesa conocer guerreros fuertes para derrotarlos y jactarse de su poder. Pero cuando se enfada o se pone serio en una pelea, puede hacer mucho daño.
Luego está Wiss, su asistente. Este personaje lo ayuda incluso a levantarse y recordarle sus tareas, y lo mantiene al tanto de lo que sucede. Se puede decir que es una especie de Alfred que cuida de su amo, pero aparece poco en escena. Le gusta comer mucho –igual que a su jefe–, y cuando llega a la Tierra se la pasa probando plato por plato para ver qué deliciosos platillos se puede llevar luego de que termine su viaje.
¿Me compro el tiquete?
Como toda película de serie, lo que van a ver es un capítulo largo. Así que lo primero que deben pensar es si quieren pagar por verlo en pantalla grande, o esperar a que salga en Cartoon Network. Sin importar qué decidan hacer, cuando vean la película van a pasar un buen rato.
Es una lastima que no se haya trabajado muy bien la banda sonora. Los efectos, los golpes, la música y todo el sonido no aprovechan las posibilidades del cine y se sienten como si se estuviera viendo televisión a todo volumen. Ese factor sonoro es clave para darle otro valor a estos capítulos largos en cine.
La trama, a pesar de ser divertida, fue muy ligera para los fans de Dragon Ball, que probablemente esperaban unas peleas tremendas que impactaran mucho más. Además el desarrollo se aleja en varias ocasiones de los personajes claves, y eso podría ser una gran decepción para el publico.
La película tiene el gran valor agregado de contar con los doblajes originales de Goku y Vegeta, lo que la hace muy nostálgica. Y también tiene mucho valor el ver reunidos a todos los guerreros relajados y lejos de las preocupaciones que siempre tuvieron en la serie: la de derrotar al villano de turno.
Con seguridad, la película despertará la nostalgia por la infancia. Pero no espere ver la mejor pelea de Dragon Ball, ni la mejor historia de esta saga. Si duda mucho en ir a cine, mejor espere a que salga en Cartoon Network. Y si lo que quiere es ver a Goku otra vez, aproveche que está recién salida y hay tiempo de verla.