Evaluación: ‘(Des)encanto’

(Des)encanto

Para muchos, el impacto que series como los ‘Simpson’ o ‘Futurama’ tuvieron en su vida es impresionante. Algunos crecimos de la mano del humor de la series de Matt Groening (de ahí que resulte tan fácil tener una conversación usando puras referencias) e, incluso si en la actualidad no estamos conectados con las temporadas más recientes de los Simpson, guardamos con cariño esos momentos clásicos.

Así, la llegada de una serie de Groening a Netflix es algo que despierta la curiosidad de los teleadictos. ‘(Des)encanto’ se vende como el nuevo hijo del papá de los Simpson y, con su estilo de animación y personajes, despierta ese sentimiento familiar para aquellos que recuerdan con cariño los trabajos previos de su creador. En esta ocasión el escenario es un mundo de fantasía en una era medieval, y el centro de su historia, un trío de amigos compuesto por una princesa alcohólica, un elfo con sentido de la aventura y un demonio sarcástico.

‘(Des)encanto’ es una  serie animada entretenida, con un enorme potencial para igualar a sus hermanos. Es la mezcla improbable entre ‘Los Simpson’ con un escenario de fantasía, lo que abre muchas posibilidades. Aunque su sentido del humor no es su punto más brillante, se atreve a aprovechar su plataforma de emisión para una comedia más negra y tiene un encanto particular. Más importante, en sus primeros 10 episodios hace un trabajo asombroso de entregar un mundo lleno de misterios por descubrir.

‘Hora de Aventura’ + ‘Los Simpson’ = ‘(Des)encanto’

El primer error que muchos pueden cometer al momento de evaluar esta serie es compararla con sus pares más directos: ‘Los Simpson’ y ‘Futurama. ‘(Des)encanto’ es más una mezcla de elementos de estas series con la fórmula de la series de aventura y fantasía del estilo de ‘Hora de Aventura’. El resultado es una historia en la que la acción y la historia conviven con los elementos más aleatorios de su humor.

Una de las mayores diferencias que tiene esta serie animada de sus hermanos es que hay una línea narrativa clara. No se tratan de episodios al azar con historias desconectadas (en su mayoría), sino de capítulos que hilan una historia de la que solo alcanzamos a ver la superficie en la primera temporada. El resultado es que el espectador está interesado en lo que ve no solo porque sea divertido y extraño, sino porque a futuro puede tener alguna repercusión en la historia.

Groening aprovechó la plataforma para proponer una serie animada que no tuviera miedo de un humor oscuro cuando lo necesitara.

Esto no quiere decir  que no haya lugar para los momentos de simple rareza. ‘(Des)encanto’ aprendió de los ‘Simpson’, lo que inicia como una ida a probar una nueva droga puede terminar en una cruzada para encontrar a la novia de uno de sus protagonistas. Hay espacio para lo impredecible y extraño. La serie se toma en serio, pero no es un elemento permanente, sino que se mezcla con momentos al azar en donde la intención es la risa por el bien de las risas.

Humor: no es la bandera que se esperaba

(Des)encanto

Una de las cosas que han caracterizado a las series de Groening es su sentido del humor. Así, es posible que algunos estén esperando no parar de reír con su más reciente serie animada. Aquí podrían llevarse una pequeña desilusión. No porque a ‘(Des)encanto’ le falte gracia, sino porque su comedia nunca llega a un nivel que te haga doler el estomago.

De hecho, hay dos elementos que jalan para las risas en esta serie. El primero es una serie de chistes que, en especial con la traducción, no funcionan tan bien y que para algunos incluso pueden sonar infantiles o básicos. Lo mejor de su comedia entra en función cuando el humor negro se apodera por completo de su historia y vemos a una princesa buscar un ‘dealer’ para drogarse o un hada que se prostituye.

En este último punto, es claro que Groening aprovechó la plataforma para proponer una serie animada que no tuviera miedo de un humor oscuro cuando lo necesitara. Quizás ‘(Des)encanto’ no sea la comedia llena de memes que muchos esperaban, pero tiene momentos que consiguen una sonrisa de complicidad con sus sus protagonistas.

Misterios e historia

(Des)encanto

Los últimos tres episodios de la primera temporada son, a nuestro parecer, los mejores, pues comienzan a desentrañar algunas subtramas centrales en ‘(Des)encanto’. Es aquí cuando el espectador comenzará a prestar más atención al show no por su carisma, sino porque hay una serie de misterios que se revelan y se crean nuevos. Es posible que Groening aprendiera algunos trucos de Netflix pues, contrario a su estilo, el final de temporada deja muchas preguntas abiertas y es seguro que la gran mayoría volverá en búsqueda de respuestas.

De todos los personajes, un favorito conforme avanzan los capítulos es Elfo.

Otra cosa que gusta de estos capítulos finales es que entregan un poco de emotividad y humanidad a la serie; ‘Futurama’ es una de las más queridas animaciones de la historia por aquellos momentos que nos hicieron llorar y arrugaron el corazón. ‘(Des)encanto’ tiene varias señales de querer hacer algo similar y en ciertos momentos lo logra con efectividad. Es esa capacidad de pasar de la comedia a lo emotivo uno de los sellos del creador en sus más brillantes episodios. Queremos y esperamos ver más de lo mismo pronto.

Caballeros, princesas y elfos

El último punto importante de la serie son sus personajes. Si hay algo que se le pueda reconocer a Groening es que las historias de sus mundos son tan memorables como sus protagonistas. La primera temporada de ‘(Des)encanto’ consigue entregar un elenco principal que tiene chispa y, más importante, se diferencia de otros personajes similares en su historia.

De todos, quizás la mayor sorpresa termina siendo Elfo. Aunque los tráileres no mostraban mucho del personaje, los primeros episodios lo pintan como el típico personaje confiado y un poco patético. Sin embargo, conforme la historia avanza, se muestran muchas capas de este elfo que tiene algunos de los momentos más memorables en la historia. Lo mismo se puede decir de Bean y Luci (aunque este último gana puntos solo por su ingenio). De nuevo, Groening junta a sus personajes principales con un elenco secundario de bichos raros, estúpidos y miembros únicos. Aunque hay algunos que rayan en ciertos clichés o se siente repetitivos, todos tienen su encanto y un carisma que los saca adelante.

Imágenes. Netflix.

Jeffrey Ramos González

Jeffrey Ramos González

Mi papá quería que fuera abogado o futbolista. Pero en vez de estudiar o salir a la cancha, me quedé en la casa viendo 'Dragon Ball Z', jugando 'Crash Bandicoot' y leyendo 'Harry Potter'. Así que ahora que toca ganarse la 'papita' me dedico a escribir de lo que sé y me gusta. Soy periodista graduado de la Javeriana, escritor de ficción. He publicado en El Tiempo, Mallpocket, entre otras revistas.

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