Guía rápida de Inbound Marketing

Inbound Marketing

Para nadie es un secreto que el Internet cambió la manera como nuestros negocios se relacionan con los clientes. Incluso las grandes empresas, particularmente B2B, que nunca se preocupaban por el cliente final, tuvieron que interiorizar la importancia de crear relaciones con estos de una manera ágil, fluida, pero, sobre todo, digital. Así fue como nació el Inbound Marketing, una estrategia que busca convertir a los extraños en clientes y finalmente en promotores de nuestra marca. ¿Pero cómo lograrlo? 

El secreto del Inbound marketing es producir contenido de interés; de este modo, obtendrás dos beneficios. Por un lado, generar publicaciones que te ayudarán a posicionarte en redes sociales, en Google y otras plataformas como un experto al que se puede consultar sobre temas específicos. Por otro, sin necesidad de hacer mucho, atraerás potenciales clientes que llegarán a ti por tu experiencia y creerán en tus productos. “Para nadie es un secreto que las formas de publicidad tradicionales ya no son tan efectivas como solían serlo y siguen siendo costosísimas. Pero hay una, tal vez la más antigua de la historia que no pierde credibilidad y su eficacia, se trata del voz a voz.  Cuando conviertes a un cliente en creyente de tus productos, te recomendará a otras personas con gustos afines, quienes tendrán una intención marcada por conocer tu marca, y ahí tienes otro cliente potencial. La clave es crear una red de promotores que actúen como comerciales extraoficiales de tu marca, por el amor que le tienen a tus productos”, explica Sergio Bonilla Otoya, Director de Sigma Móvil

El Inbound Marketing no es una estrategia para salir a la calle (Internet), buscar a tus clientes y traerlos hasta tu tienda (digital). Se trata más de hacer ruido, del apropiado, para que ellos volteen a mirarte, entren a visitarte, compren, vuelvan a hacerlo y hasta te recomienden. Para esto necesitarás aprender las siguientes palabras: atraer, convertir, cerrar y deleitar. Estas son las fases de esta metodología. 

Para iniciar con el Inbound Marketing necesitarás:

  1.  Un espacio como un blog en tu sitio web. 
  2. Crear un calendario editorial sobre temas de interés de tus clientes y de los que tu negocio puede hablar y posicionarse como experto. Recuerda que aquí es clave pensar como el cliente y no como el dueño/gerente de la empresa a la hora de definir qué contenido es interesante.
  3. Crear contenido con regularidad. Usualmente, cumplir con esta “regularidad” implica publicar al menos una entrada de blog/vlog a la semana. Para alivianar la carga creativa de generación de tanto contenido, es clave que involucres a las diferentes áreas de tu empresa, pidiéndoles que aporten sobre lo que cada equipo sabe hacer mejor. 
  4. Conocer sobre SEO, estrategia de e-mail marketing y estrategias de redes sociales (estas son herramientas para distribuir tu contenido). Cada una sirve para algo diferente. Con un buen SEO y SEM lograrás posicionar tu contenido en la Web, de manera que las personas interesadas lleguen más fácil a él. En el caso de las redes sociales tendrás una plataforma de difusión masiva de contenido a un público que ya sabes que le interesa tu marca (tus seguidores). Con e-mail y mensajes de texto, obtendrás los beneficios de la segmentación, llegándole a cada uno de tus suscriptores con contenido personalizado según sus intereses. 
  5. Dar a conocer entre tus clientes este espacio. 

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Una vez tengas lo anterior listo, deberás llevar a cabo la primera fase: atraer. Crea tu contenido, al igual que ofreces tus productos, ofrece tu experticia en el tema. Esto atraerá a potenciales clientes; es decir, personas interesadas en el tema de tus publicaciones. Acuérdate que muchas veces se vende más sin vender. No seas exageradamente explícito en la promoción de tus productos. Mejor, cuéntale a tus clientes sobre la actualidad del sector (ej. para retail, escribe sobre las tendencias de moda del 2021) o dales consejos que se relacionen con el core de tu negocio. 

Lograda la atracción inicia la segunda fase: convertir. En esta fase son recomendables los call to action (CTA) en tus publicaciones. Distribuye los CTA a lo largo de tu publicación, entendiendo que la introducción, cuerpo y conclusión de tu contenido cumplen funciones diferentes, por lo que los CTA también deben invitar a diferentes acciones. Esto te ayudará a continuar la conversación que ya iniciaste. No dejarás que se olviden de ti porque tendrás maneras de contactarlos, y ellos de contactarte, y seguirles mostrando publicaciones de su interés. 

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La tercera fase, cerrar: trata de, por un lado, asegurarte de que sigan visitando tu sitio; es decir que necesitarás más publicaciones. Por otro, hacer una venta. Esto lo consigues demostrando que eres un experto en el tema y gracias a esto tus productos son los mejores del mercado. El valor de tus productos viene de la percepción que tenga el cliente de tu marca como experta y líder de mercado. Logra esto, y la venta llegará. 

Finalmente, la cuarta fase, deleitar. Se trata de lograr que tu cliente quiera seguir consultando tu contenido, incluso luego de comprar. A la larga, se trata de crear una relación (tal cual como entre personas) para que cuando llegue el momento de hacer otra compra, acuda primero a ti. “La confianza que genera una marca al mostrar que es experta en ciertos temas vale oro para el comprador. En la era de la inmediatez de la información, donde estamos bombardeados por miles de señales de compra, de millones de fuentes, queremos sentirnos seguros de estar tomando la decisión correcta, y es ahí donde la confianza es de vital importancia”, concreta Bonilla Otoya. 

Imagen: Freepik.

Diana Arias

Diana Arias

Soy comunicadora social de la Pontificia Universidad Javeriana, con énfasis en Producción multimedia y Periodismo, y Lingüista de la Universidad Nacional. Actualmente, estoy haciendo la especialización en economía de la Javeriana.

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