Sigue estos consejos de seguridad informática y relájate en vacaciones

Si ya saliste de vacaciones, seguramente solo quieres coger tu celular para revisar redes sociales, tomarte fotos, sacarle fotos al paisaje de tu paseo o cualquier cosa por el estilo. No quieres pensar, ni por las curvas, en hacer otra cosa con tu teléfono y menos si suena a algo parecido al trabajo. Nadie te culpa, es la hora de la relajación.

Sin embargo, al estar de viaje, los accidentes pueden ocurrir y muchos de ellos les pueden pasar a tu teléfono. Seguramente no quieres comenzar el 2019 con un virus, un ataque informático, información desaparecida, una cuenta bancaria desocupada o alguna cosa peor, que te haga comenzar el nuevo año con el mayor estrés de tu vida. Entonces, tómate un último momento, saca tu celular, cierra las redes y sigue estos consejos que te da Eset:

Vete a vacaciones seguro

Realiza una copia de seguridad antes de salir de vacaciones, preferiblemente con un servicio en la nube que dejes programado para que lo haga automáticamente. En caso de que tu teléfono caiga al agua de la piscina o el mar, se pierda en la arena o lo olvides en algún lugar en el que no se pueda recuperar, se podrá acceder a las fotos y a los contactos o documentos importantes desde cualquier lugar. Es importante cifrar los contenidos, utilizar contraseñas seguras y activar el doble factor de autenticación

Instala una aplicación que permita saber dónde se encuentra el dispositivo en caso de pérdida o robo. Algunas incorporan funciones de antiphishing para evitar el robo de datos y un filtro de llamadas y mensajes para bloquear a aquellos usuarios no deseados que puedan dañarte la relajación.

Que conectarse a Internet no te dañe las vacaciones

No te conectes ni por equivocación a redes Wi-Fi públicas o inseguras. Existe la posibilidad, muy alta, de que algún ciberdelincuente intente sacar provecho de la conexión. Si es muy necesario, intenta usar una red segura.

Si surge la necesidad de conectarse al banco para realizar alguna transacción o realizar compras por Internet, hazlo solamente desde conexiones seguras y en páginas que incorporen unas mínimas medidas de seguridad. Lo más fácil es comprobar que la página web tiene certificado de seguridad válido, algo que se puede revisar buscando el candado verde y las siglas https en la dirección de la web. Pero ten cuidado, porque últimamente ya esto ni siquiera es una garantía; es solo una precaución.

Cuando descargues una aplicación para jugar, comprar o ver videos, asegúrate de que lo haces desde las tiendas oficiales y así no les facilitas la tarea a los ciberdelincuentes.

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Mientras buscas planes, presta especial atención a las ofertas demasiado tentadoras porque pueden ser una estafa. Es muy recomendable comprobar la veracidad de cualquier oferta que llegue por WhatsApp, correo o que se descubras en la publicidad de cualquier página de Internet.

Procura no publicar demasiada información en tus redes sociales, especialmente si las tienes públicas, que puedan hacer que los delincuentes sepan de tus hábitos o ubicación y saquen provecho de eso.

Los niños y tu salud también cuentan

Si los niños cuentan con tabletas o teléfonos móviles, asegúrate de que hacen un buen uso del dispositivo. En vacaciones solemos ser más permisivo y por eso es bueno instalar herramientas de control parental que ayuden a controlar los sitios que visitan los más pequeños de la casa y las horas que pasan conectados. Esas herramientas también dejan saber si están siendo víctimas o cómplices de ciberacoso. No olvides aconsejar a los niños para que sean precavidos con sus publicaciones y los mensajes que envían.

Aunque no es un consejo de seguridad, también es muy importante: de ser posible, usa el teléfono, la tableta o el computador lo menos posible, ya que, según varios estudios, al pasar mucho tiempo frente a una pantalla se incrementan los riesgos para la salud, como enrojecimiento, fatiga visual o síntoma del ojo seco. Deja que tu vista también se tome unas vacaciones y disfrute del paisaje.

Imágenes: Ben_Kerckx (vía: Pixabay)

Fernando Mejía

Fernando Mejía

Quise ser músico, cineasta, astronauta, científico y poeta, cuando supe que solo me alcanzaba para la última, me hice periodista en el Externado para al menos escribir de todo eso y no defraudar al niño que fui.

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