¿Qué camino debe recorrer Colombia hacia una economía digital?

La Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT) y el Instituto Brookings dieron a conocer una investigación sobre economía digital en Colombia, que tuvo en cuenta el contexto local, y los retos y las oportunidades de crecimiento del sector TIC en el país.

De acuerdo con este estudio, Colombia ha experimentado un fuerte crecimiento económico y ha implementado un ambicioso plan para aumentar el uso de tecnologías en la población, haciendo énfasis en el aprovechamiento de internet en el sector empresarial, la prestación de servicios, la transparencia y el buen gobierno. Sin embargo, el país aún tiene un largo camino que recorrer en aspectos como reducción de la pobreza, igualdad de ingresos (un índice que sigue siendo uno de los más altos del mundo) y capacitación de su recurso humano, para disminuir el rezago que lo aleja de una verdadera economía digital.

El informe también analizó la manera en que internet y los flujos de datos mejoran la productividad, la eficiencia y la competitividad de la economía colombiana, por ejemplo, las empresas que están accediendo a servicios digitales como la computación en la nube para reducir costos de TI y aumentar su competitividad en los mercados nacionales y mundiales.

Esto, debido a que a medida que internet se hace global, los datos se convierten en un insumo cada vez más importante como motor de crecimiento. Según este estudio, se estima que los flujos de datos (información) han representado durante la última década 7.8 billones de dólares para la actividad económica mundial, es decir, aproximadamente el 10 por ciento del PIB mundial. Por otra parte, la economía de internet podría duplicarse en el período 2010-2020, empleando a más de 32 millones de trabajadores.

De acuerdo con Joshua P. Meltzer, miembro senior del programa de economía y desarrollo global del Instituto Brookings y líder de la investigación -en Colombia- las plataformas de internet están proporcionando a las pequeñas y medianas empresas acceso a los consumidores a nivel mundial, siendo esto una oportunidad para ampliar la
participación de los colombianos en el comercio internacional. «La maximización del uso de internet y datos en la economía de Colombia, proporcionará una base para el desarrollo sostenible y su crecimiento inclusivo en el siglo 21», puntualizó el estudio.

Actualmente, los servicios que se pueden ofrecer en línea en nuestro país representan más del 12% de las exportaciones totales y esto podría aumentar a más del 17,5%.

Por esta razón, Meltzer y su equipo recomiendan que el país siga trabajando para contrarrestar limitaciones en su entorno, tales como:

-El acceso limitado a internet en las zonas rurales, los altos costos de los servicios de internet y dispositivos móviles, y la baja velocidad de internet en comparación con la región.

-No hay suficiente competencia en varios mercados, incluyendo el mercado de las telecomunicaciones, de tal forma que se fomente con más fuerza la innovación y el aprovechamiento de las oportunidades digitales. Esto requerirá mejor aplicación de las leyes y la clarificación de las competencias de jurisdicción regulatoria entre la Superintendencia de Industria y Comercio, y la Comisión de Regulación de Comunicaciones.

-El contenido local en línea es insuficiente y reduce la utilidad de internet por parte de los colombianos.

-La falta de confianza de los consumidores en las compras en línea, en parte, como reflejo de un ambiente para el comercio electrónico aún subdesarrollado que propicia demoras en la entrega de bienes y la devolución de productos dañados (con tasas más altas que en otros países de la región).

-Un mosaico de regulación compatible con el comercio electrónico, que incluya leyes sobre firma electrónica y protección en línea de los consumidores.

-Los bajos niveles de inclusión financiera, tales como la falta de cuentas bancarias y el uso de tarjetas de crédito, que conducen a la utilización de dinero en efectivo y representa un impedimento para la expansión de las transacciones en línea. Así mismo, la creación de retos logísticos para las empresas.

-Las leyes de privacidad de Colombia que fueron moldeadas después de la Unión Europea; la imposición de límites en la capacidad para transferir datos personales fuera de Colombia y las restricciones para que las empresas puedan utilizar datos con fines comerciales, incluso en el comercio internacional.

-La aplicación en conjunto de las leyes de propiedad intelectual, necesarias para cultivar una economía digital.

-El acceso a capital, sobre todo en los arranques, es limitado. Algunas normas restringen la capacidad del emprendedor para encontrar opciones de financiación como el crowdfunding, y los altos niveles de concentración del mercado en los sectores financieros frenan la innovación en el sector.

-Colombia carece de las habilidades necesarias para construir una economía digital, no sólo en materia de tecnologías de la información, sino también en otros sectores económicos que no han podido tomar ventaja de las oportunidades de internet y los datos. El sistema educativo colombiano, al tiempo que mejora, no se ocupa de este desafío en el corto plazo y el país está teniendo problemas para atraer talento extranjero.

-Las disparidades regionales en la promoción de la tecnología digital, que se ejemplifica en los bajos niveles de capacidad de muchos gobiernos departamentales para sacar adelante proyectos relacionados con las TIC.

Otras conclusiones del estudio, así como estrategias para hacerle frente a estos obstáculos, pueden encontrarse en el documento oficial de la investigación.

Imagen: Pexels.