La Silla Vacía crea su propia red social: La Silla Llena

La Silla Llena, la más reciente iniciativa del medio digital La Silla Vacía, es la primera red social desarrollada en Colombia por un medio de comunicación. Para Juanita León, directora y cofundadora del sitio, es algo así como «un Twitter ya filtrado con las conversaciones inteligentes con el país«, aunque el modelo se parece más al de un foro de internet o un grupo de Facebook. La idea es alojar los debates sobre los temas centrales de la actualidad colombiana, pero evitando el ruido propio de herramientas masivas como Twitter o Facebook.

Al final, el objetivo es construir un espacio para generar conocimiento. La conversación está agrupada en redes temáticas o ‘sillas’ centradas en un campo particular. La primera de ellas se llama La Silla Líder, y pronto vendrán otras con temas como género, minería y calidad de vida en Bogotá. En cada una de ellas, los miembros pueden plantear conversaciones –algo así como los ‘threads’ de un foro de internet– en las que participan otros usuarios.

Al principio, solo algunas personas elegidas por La Silla Vacía u otras organizaciones pueden crear estas conversaciones. El criterio para elegirlos, según León le dijo a ENTER.CO, es que sean “personas que realmente tengan la información que puede transformar el sentir de la gente«: líderes de opinión y expertos en los campos sobre los que se discute. Así, La Silla busca lograr que «todo lo que pase ahí sea interesante«. Cada conversación tendrá un administrador, que verificará se cumplan unas reglas básicas, y un patrocinador que la financie.

Los expertos también tendrán espacios cerrados al público para realizar debates internos sobre temas puntuales, con el compromiso de publicar luego los resultados en La Silla. El primero de ellos fue propuesto por el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, sobre las regalías –el dinero que recibe el Estado por la explotación de recursos naturales– y la calidad en la educación, y ya participan rectores de algunas de las principales universidades del país.

Luego se abrirá un nuevo espacio para los demás usuarios, que tendrá básicamente las mismas herramientas pero les permitirá a todos ellos crear sus propias conversaciones. Como se espera de un medio como La Silla Vacía, los temas están centrados en la política y la actualidad colombiana.

Audiencias e información

La red no solo alimentará el trabajo cotidiano de La Silla Vacía. Más allá de eso, León dice que espera «llevar a la realidad esa idea de que la audiencia es la que produce la información sin la mediación de los periodistas«, y que esa información sea el conocimiento construido en las conversaciones.

La Silla Vacía espera que este año haya cerca de 250 líderes registrados y activos en la red, y que «haya una gran participación de usuarios«. Más que en usuarios o en volumen, el éxito del proyecto se medirá por medio de los niveles de actividad de quienes participan en él.

Al producto le faltan un par de ajustes, y su navegación podría ser más clara e ir más al punto, pues hay demasiados elementos que se pierden. Pero hay dos cosas valiosas aquí. La primera es la idea de crear conocimiento, y la segunda es la vocación innovadora que lleva a La Silla a embarcarse en aventuras como esta. El equipo del sitio ha creado ya varios productos; unos han triunfado y otros no. Tomar el riesgo es lo importante.

Imagen: captura de pantalla.