¿Se puede vivir de autopublicar ebooks? Esto es lo que debes saber

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Tómate tu tiempo para que quede bien.

La industria editorial tradicional hace que sea muy complicado que un escritor publique su obra y la venda en librerías. Casi siempre hay que tener contactos, o ser una firma reconocida antes de presentar un manuscrito. Pero, gracias a los ebooks, todo eso dejó de ser una condición necesaria para ser un autor publicado. Si tienes un texto listo, es cuestión de usar unas cuantas herramientas digitales para sacarlo al mundo. 

La autopublicación ha engendrado autores de mucho éxito. ‘Cincuenta sombras de Grey’ –a pesar de todos los reparos estéticos que se le puedan hacer–, nació como un ‘fanfiction’ de ‘Crepúsculo’ publicada por su autora, E. L. James. Aunque ese es un caso atípico, lo cierto es que las herramientas ya están ahí y cada vez son más populares: no solo para publicar, sino también para crear una base de lectores y vender libros.

La producción de ebooks en Colombia creció 105% en un año

Según cifras de la Cámara Colombiana del Libro [PDF], en 2013 se registraron 3.033 libros comercializables en formatos digitales en Colombia, el 24% del total. De esos, 1.681 fueron ebooks, y los demás se publicaron en plataformas tan diversas como memorias USB, CD-ROM o contenidos alojados en internet. La producción creció un 105%: en 2012 la cifra fue de 1.922 libros digitales. Además, en el país se vendieron 995.607 ejemplares de ebooks en 2013, lo que representa el 2,6% de todos los libros comprados en el país.

Si te gusta la idea de publicar tu propio libro en internet, esto es todo lo que debes saber.

Crear el libro

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Tómate tu tiempo para que quede bien.

Lo primero es escribir. Y ojalá hacerlo bien. Natalia Gómez del Pozuelo, una escritora española que ha autopublicado siete libros, hace una recomendación crucial: “no saquen cualquier cosa”. Hay que publicar el mejor texto que se pueda y evitar los errores tanto como sea posible. “La calidad es vital, incluso es recomendable contratar la corrección”.

Si no conoces un corrector, hay servicios en línea que te hacen ese trabajo. Bubok es un mercado de servicios que se especializa en los autores autopublicados en español, y esa es una de sus ofertas.

Luego de eso, está el diseño. La portada siempre es muy importante, y las páginas interiores también deberían ser muy agradables: hay que escoger una tipografía fácil de leer, y diagramarlo de modo que no haya espacios en blanco. Eso, de nuevo, lo puedes tercerizar, o si prefieres, puedes acudir a servicios como Bubok.

Derechos de autor e ISBN

Hay un par de detalles legales que debes saber antes de seguir adelante. El primero es que, en Colombia y en la mayoría de países, los derechos de autor sobre tu libro te pertenecen y están protegidos, aún si no decides registrarlo ante la Dirección Nacional de Derechos de Autor (DNDA) –o al organismo homólogo en tu país–.

De todos modos, según la DNDA, hacerlo «permite generar una seguridad jurídica tanto para los autores como para los titulares de un derecho de autor”. Si te decides, la forma más ágil es por medio de un trámite en línea en la página de la DNDA. Es gratuito y demora 15 días hábiles.

Un trámite que sí es obligatorio es la expedición del código ISBN. Como explica Marcela Borbón, coordinadora del ISBN en la Cámara Colombiana del Libro, “el ISBN es como la cédula de un libro”.  Es un código único que tiene cada uno de ellos, que sirve para indexarlo una la base de datos global e indica el país de origen del libro y su idioma original.

En Colombia, según Borbón, “la Ley exige que todas las obras, incluidos los libros electrónicos, sean registrados por su responsable legal y económico”, que en Colombia es la Cámara. Principalmente, el ISBN sirve para hacer estadísticas sobre la industria editorial global, aunque también es necesario para registrarlos ante bibliotecas, librerías y otras bases de datos editoriales. El costo del trámite es de $60.000 (aproximadamente 20 dólares) y demora dos días hábiles.

Tiendas y regalías

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También se puede imprimir

Si piensas en ebooks, lo primero que se viene a la cabeza es la plataforma Kindle de Amazon. Para la escritora, “allí hay que estar sí o sí”. Y aunque es la tienda de ebooks más popular del mundo –y se calcula que vende el 67% de todos los libros electrónicos que se compran en el planeta–, no es la única. . En nuestro idioma, donde el gigante no es tan grande, hay herramientas muy interesantes para autores autopublicados.

Publicar en Amazon es gratuito y bastante sencillo. Solo necesitas crear una cuenta en Kindle Direct Publishing y subir el manuscrito. En algunos países –México y España entre ellos– puedes aplicar a un plan especial que te permite recibir el 70% del precio de venta menos los costos de envío, pero Colombia no está entre ellos. Aquí, y en la mayor parte de Latinoamérica, los autores pueden recibir el 35% del precio de lista.

La diferencia entre los dos precios es importante. Amazon decide el precio de venta de tu ebook a partir del precio de lista que tú indicas. Sin embargo, éste puede cambiar. “Podríamos ofrecer tu libro a un precio inferior a tu precio de lista si, por ejemplo, el precio al que un competidor vende tu libro o el precio al que vendemos una edición física de tu libro es inferior a tu precio de lista”, explica la tienda en su sección de ayuda para autores.

Otras tienda de ebooks en español ofrecen servicios similares a Kindle Direct Publishing. La Casa del Libro tiene una plataforma llamada Tagus, que permite publicar gratuitamente en su tienda en línea, una de las más populares de habla hispana.

Si quieres entrar a iBooks de Apple y a Google Play Books, debes hacer el mismo proceso: crear una cuenta y subir tu manuscrito a iTunes Connect for Books o a la herramienta para publicar de Google Play Libros, respectivamente. Las regalías varían de acuerdo con la tienda: en iTunes están alrededor del 70%, y Google dice que “la mayoría de ingresos” van al autor, sin precisar una cifra.  También hay servicios que te permiten tercerizar la gestión de poner tus libros en las tiendas, a cambio de una comisión. Dos de ellos son Bubok y Lulu.com.

Y si quieres imprimir, también hay servicios que te permiten hacerlo bajo demanda. Es decir, solo si un cliente hace la compra. Puedes probar con otro de los servicios de Bubok, o con CreateSpace, un servicio de Amazon.

A vender los libros

En este punto, ya el libro está listo para la venta. ¿Cómo promocionarlo? “Si lo comparas con la industria editorial tradicional, el mercadeo es muy parecido. Al final, la venta la realiza el escritor”, explica Gómez Del Pozuelo. Para eso es importante darse a conocer, y las redes sociales son la mejor herramienta con la que cuenta un autor autopublicado.

Al final, se trata de construir una marca personal y volverse influyente en el tema del que escribes. Para la escritora, “lo fundamental es un blog en el que intento poner contenido de calidad sobre los temas que trato”, además de mantener presencia en Facebook y Twitter.

“Al final, la venta la realiza el escritor

Aunque los volúmenes no son tan altos como en la industria tradicional, la rentabilidad de cada libro es mucho mayor. “En la edición tradicional, el autor se lleva el 10% del neto de las ventas, mientras que en la autoedición, podría llevarse hasta el 70%”, cuenta.

La pregunta del millón

¿Se puede renunciar al trabajo y hacer esto para vivir? “Hay escritores que viven de la autoedición, pero no son muchos”, dice Gómez del Pozuelo. Ella no está en ese grupo, aunque los libros le han ayudado a impulsar su actividad principal: dictar charlas motivacionales en empresas.

Así que, si lo que buscas es independencia económica, es poco probable que la puedas conseguir solo publicando libros en internet. De hecho, en la industria tradicional ese también es el caso más usual: en una clase que tomé con él hace años, el cronista Alberto Salcedo Ramos se quejaba de que “quienes publicamos libros no podemos vivir de ellos”.

De todos modos, autopublicar sí puede formar parte de una estrategia para conseguir ingresos. O, al menos, es una manera de cumplir ese sueño de ‘sembrar un árbol, escribir un libro y tener un hijo’.

Imagen: Lisitsa, Radu Berkan (vía Shutterstock).

José Luis Peñarredonda

José Luis Peñarredonda

Un día me preguntaron sobre mis intereses y no supe por dónde empezar. Decidí entonces ponerlos en orden y dibujé un diagrama de Venn para agruparlos a todos: Internet, cine, periodismo, literatura, narración, música, ciencia, fotografía, diseño, política, escritura, filosofía, creatividad... Me di cuenta de que en toda la mitad de ese diagrama, en el punto en el que todos estos círculos confluyen, está la tecnología. Eso me llevó a ENTER.CO. Estudié Periodismo y Filosofía en la U. del Rosario. PGP: http://bit.ly/1Us3JoT

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9 comments

  • Es bien complejo, pero vale la pena. Yo ya pagué mi novatada con Secuelas de Guerra, mi primera novela, que está editada en Amazon Kindle (Y aviso que se viene la edición ampliada, sin costo para quienes ya la compraron) aunque aún trabajo en otras cosas, es interesante recibir feedback de lectores alrededor del mundo y ganar algún dinero en el proceso.

  • Es bien complejo, pero vale la pena. Yo ya pagué mi novatada con Secuelas de Guerra, mi primera novela, que está editada en Amazon Kindle (Y aviso que se viene la edición ampliada, sin costo para quienes ya la compraron) aunque aún trabajo en otras cosas, es interesante recibir feedback de lectores alrededor del mundo y ganar algún dinero en el proceso.

  • Que buen articulo, este tipo de temas son los que me recuerda que vale la pena leer su Blog

  • Hola, que bueno es conocer personas que autopublican, yo estoy por autopublicar también por primera vez, ¿porqué dices que pagaste la novatada?

    • Hola Vanessa, porque preparar el libro a subir tiene su proceso, no solo es subir un archivo de word. Es como preparar un html, tiene ciertos elementos que van a garantizar su correcta visualización en Kindle. Qué bueno que vas a publicar, no olvides usar buenos mecanismos de promoción, ya que la competencia en Kindle es BASTANTE fuerte!

  • Muy interesante tu artículo. Ya he autopublicado dos libros, y con mi experiencia solo sugiero algo, y es que para publicar en Amazon kindle desde Colombia no te sirve de nada sacar el ISBN en la Cámara Colombiana del Libro (CCL), cuando Amazon te asigna un código que cumple sus veces, y es gratis, cuando la CCL lo cobra en $60.000 y recuperarlos por ventas se demora, y dado además que, al no existir un tratado que impida la doble tributación, los colombianos pagamos por publicar en Amazon un 30% de las regalías como impuestos a EEUU, y adicionalmente porque cada vez más los autores colocan sus libros más baratos y no podemos excluirnos del mercado, la única finalidad por la que al comienzo lo pedí fue por efectos tributarios pero realmente no se pierde nada porque ya de por sí en Colombia las regalías por derecho de autor está excluidas del impuesto de renta, y el IVA no se va a generar en Colombia porque la venta la hace la plataforma de Amazon, nunca el autor directamente en territorio colombiano. Así que ahórrense los $60.000. Si la CCL quiere que contribuyamos a sus estadísticas, pues que considere por lo menos en este caso otorgar un ISBN gratuito, como el sistema sí se lo da a las revistas y publicaciones seriadas en Colombia que gestiona la Biblioteca Nacional (es el problema de que la CCL es privada). Otra recomendación en este caso para los libros en papel, nunca compren el código de barras del ISBN a la CCL (vale como $52.000 creo), Amazon lo asigna gratuitamente, Autores Editores también e incluso hay creadores gratuitos de códigos en la red, que lo crean a partir del número que te asignan. Ustedes dirán pero que mechicata, buscar ahorrarse esas cifras tan pírricas, la verdad en el negocio dado precisamente que no podemos vivir de esto, es importante ahorrar y buscar los medios, pues a los autores autopublicados nos aplican las mismas tarifas que a la industria editorial, tanto en la CCL (no se justifica porque los agremiados en la CCL son ellos mismos, industria editorial, entonces pagan y se benefician de la utilidades pero nosotros no), como los servicios editoriales, correcciones, traducciones (bueno estos sí se justifican pues es el mismo trabajo), y ya el problema no es solo si gano sino si se logra por lo menos, recuperar la inversión. ¡Saludos!!!

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