Voldemort: el problema de la película no oficial de ‘Harry Potter’

Voldemort: Origins of the Heir
'Voldemort: Origins of the Heir' falla en entender la mentalidad de su protagonista.
Voldemort: Origins of the Heir
‘Voldemort: Origins of the Heir’ falla en entender la mentalidad de su protagonista.

Desde que el último libro de ‘Harry Potter’ salió a la venta, hace más de 10 años, los fans han buscado maneras de llenar ese vacío que dejó el final de la historia. Y una forma en la que han invertido su tiempo es ampliando la historia de este universo. ‘Voldemort: Origins of the Heir’ se describió desde el primer momento como un filme por y para fans. El proyecto, financiado a través de crowfunding, quería explorar los años de estudiante del-que-no-debe-ser-nombrado. Y desde su tráiler la cinta llamó la atención de todos aquellos que crecimos devorando los libros de J.K Rowling.

El filme se estrenó de manera oficial en YouTube el pasado 15 de enero. Y es posible que muchos de ustedes ya lo hayan visto en algún rato libre (no es muy extenso, con tan solo 52 minutos de duración). Con las limitaciones de la película puede ser injusto realizar una evaluación o darle alguna calificación. Dicho esto, es posible que muchos fans encontraran un enorme problema con ella: su Voldemort.

Antes de entrar en detalles, una última aclaración: el objetivo de este texto no es criticar o destrozar el trabajo realizado. Es deseable que las compañías permitan a los fans el crear este tipo de productos sin ánimo de lucro. Si algo se puede afirmar de ‘Voldemort: Origins of the Heir’ es que se nota la pasión que los involucrados sienten por la franquicia de J.K Rowling.

Por supuesto, hablaremos a fondo sobre la película. Los spoilers están avisados:

El club de los herederos presenta muchos problemas

Se entiende el atractivo del Club de los Herederos. La idea de que Ryddle estudiara o incluso fuera amigo de los herederos de otros fundadores de Hogwarts tiene su encanto. Después de todo, estos personajes son uno de los elementos más atractivos en la mitología de ‘Harry Potter’. Sin embargo, en práctica resulta en una idea con muchos problemas y preguntas. ¿Por qué se esconden? ¿Si su identidad es secreta cómo es que los otros lo descubrieron?

El principal problema está en la participación de Ryddle en el club. El Tom que conocimos en los libros es demasiado precavido para unirse a un grupo tan problemático. Empecemos por el hecho de que durante su estancia se presentó el incidente de la Cámara de los Secretos. Revelar su identidad a otros lo pondría, de manera automática, como el principal sospechoso del crimen. ¿Por qué correría el riesgo de que otros estudiantes de casas diferentes lo supieran? Más importante ¿Qué gana él al unirse a ellos? Si algo nos deja claro Dumbledore es que Ryddle jamás hizo algo que no le significara algún beneficio.

El problema de justificar a Ryddle

‘Voldemort: Origins of the Heir’ intenta presentar una historia de orígenes. En cierta forma, el filme busca contar cómo fue que nació el mago más oscuro de la historia. El problema está en que en ‘Harry Potter y el Principe Mestizo’ Dumbledore deja claro que la personalidad y oscuridad en Ryddle estaban presentes mucho antes de su llegada a Hogwarts. Basta recordar la actitud del niño que recibió la visita para informarle que era un mago.

Durante sus sesiones con Harry, Dumbledore no duda en afirmar que Tom nunca tuvo algún cambio de actitud durante su estancia en Hogwarts. De hecho, a los 16 años Ryddle ya había cometido el que se supone fue su primer asesinato, al eliminar a sus padres y abuelos Muggles. Sabemos también que poco después del crimen ya sabía de los Horrocruxes y quería crear uno. Por no mencionar los años que sirvió como líder de los matones de Slytherin operando desde las sombras.  

Modus operandi estilo el-que-no-debe-ser-nombrado

El giro final de ‘Voldemort: Origins of the Heir’ está en descubrir que Grisha McLaggen (heredera de Gryffindor) está muerta y que Voldemort ocupó su lugar con el objetivo de recuperar su diario. El éxito de esta sorpresa es tema para otra ocasión, pues el verdadero problema está en el plan de Tom para recuperar el horrorcrux.

Siendo francos, no es del estilo del que-no-debe-ser-nombrado. Enfrentarse a una patrulla entera de magos en el extranjero y luego apelar al corazón de uno de ellos suena como una estrategia muy cursi para el mago más tenebroso de la historia. El Voldemort que conocemos utilizaría a terceros para recuperar su diario. Y en caso de que decidiera infiltrarse buscaría otras formas de recuperar el Horrocrux. Suena inocente de su parte el esperar que uno de sus captores tenga un ataque de conciencia.

‘Incapaz de sentir amor’

Este último punto resume el mayor problema que tiene el Voldemort del filme: contradice todo lo que representa el personaje. En ‘Harry Potter y el Príncipe Mestizo’ Dumbledore es claro con su pupilo al aclarar que Voldemort es incapaz de sentir o entender qué es el amor. El mago tenebroso prefiere actuar solo. Es del tipo que no confía en otros y solo ve a las personas como herramientas para alcanzar sus objetivos.

Una teoría afirma que la incapacidad de Voldemort para sentir amor es resultado de que él sea el producto de una relación sin sentimientos, el accidente de una poción mágica. En cualquier caso, el personaje que Rowling presenta es un antagonista sin redención. Alguien que nunca mostró la más mínima señal de empatía a lo largo de su vida. Y ese defecto fue en últimas su talón de Aquiles. ‘Voldemort: Origins of the Heir’ falla en entender esto de su protagonista principal.

Qué opinan ustedes. ¿Les convenció esta versión del que-no-debe-ser-nombrado o están de acuerdo con algunos de nuestros puntos? Cuéntenos en los comentarios.

Imágenes: Montaje ENTER.CO.

Jeffrey Ramos González

Jeffrey Ramos González

Mi papá quería que fuera abogado o futbolista. Pero en vez de estudiar o salir a la cancha, me quedé en la casa viendo 'Dragon Ball Z', jugando 'Crash Bandicoot' y leyendo 'Harry Potter'. Así que ahora que toca ganarse la 'papita' me dedico a escribir de lo que sé y me gusta. Soy periodista graduado de la Javeriana, escritor de ficción. He publicado en El Tiempo, Mallpocket, entre otras revistas.

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