El Congreso LAFT América fue el espacio escogido por Asopostal y Certicámara para anunciar el convenio a través del cual se implementará entre los afiliados de este gremio la validación de huella dactilar. Dicha validación se hará con base en los datos biográficos y biométricos de la Registraduría Nacional del Estado Civil.
El objetivo de esta iniciativa, según Juan Andrés Carreño -presidente de Asopostal-Asojuegos- es reducir el riesgo de suplantación de identidad de las personas y evitar el lavado de activos, sobretodo si se tiene en cuenta que, en el 2015, este sector reportó 86 millones de transacciones. Lo anterior implica que el gremio esté preparado para afrontar posibles intentos de delincuencia: “la implementación de esta herramienta tecnológica entre los asociados al gremio es vital, pues la industria de giros postales está creciendo y es líder de la economía nacional», agregó Carreño.
Certicámara será la entidad encargada de prestar los servicios biométricos, a través de unos captores biométricos que cumplen con estándares de seguridad internacionales y permiten validar en línea y en tiempo real al usuario que cobra el giro en cualquier parte del país, con una certeza superior al 98.6%.
Para Héctor José García, gerente de Certicámara, «este mecanismo es idóneo jurídica y técnicamente para evitar fraudes. Proporcionaremos la infraestructura y los mecanismos tecnológicos certificados mundialmente para evitar la alteración de documentos, ausencia de confidencialidad de datos personales y de rechazo de las transacciones, en concordancia con las normas de comercio electrónico en el ámbito internacional”.
Vale la pena destacar que Colombia es pionera a nivel regional en implementación de esquemas de seguridad biométrica, y existen otros sectores en el país como las notarías donde ya se validan múltiples procesos de esta forma.
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