Los consumidores compran cada vez más drones, por lo que la regulación de estas aeronaves se está convirtiendo en un asunto urgente. Este lunes, la Administración Federal de Aviación de ese país (FAA, por su sigla en inglés) decidió que requerirá que todas las aeronaves no tripuladas que pesen más de 0,55 libras (249 g) y menos de 50 libras (22,7 kg) deberán ser registradas por sus dueños, así su uso sea recreativo y no comercial.
Aunque algunos de los drones más económicos del mercado no llegan a ese peso, varios de los modelos más populares sí alcanzan a ser abarcados por la norma, como el DJI Phantom 3, o el 3DR Iris+.
De acuerdo con el comunicado de prensa de la agencia gubernamental, quienes hayan comprado sus drones antes del 21 de diciembre de este año deberán registrarlos ante la FCC en una página web, y hacerlo máximo el 19 de febrero de 2016. Los drones adquiridos después del 21 de diciembre deberán ser registrados antes de su primer vuelo.
El registro tendrá un costo de cinco dólares y será válido por tres años, pero será gratuito hasta el 20 de enero de 2016. No hay un límite para la cantidad de aeronaves que se deben registrar, pero el dueño debe ser mayor de 13 años.
El objetivo es saber de quién es cada dron en caso de accidentes o infracciones
Como explica el periódico USA Today: «El objetivo es ayudarles a las autoridades a localizar al dueño de un dron si éste colisiona con otra aeronave, vuela demasiado alto o invade un aeropuerto«. En el comunicado, la FAA dice que está estudiando una reglamentación «más flexible» para las aeronaves con un peso menor a 4,4 libras (2 kg).
Esta reglamentación se suma a las reglas que ya existen para el vuelo recreativo de drones en Estados Unidos: una altitud máxima de 400 pies (121,9 metros), tener la aeronave siempre a la vista del controlador, evitar acercarse a ocho kilómetros (cinco millas) de los aeropuertos y a las aglomeraciones.
Imagen: concept w (vía Shutterstock).
